Inteligencia Artificial y ética empresarial
- La IA representa un cambio estructural profundo en los procesos de control y auditoría que exige una evolución urgente de capacidades profesionales y regulaciones éticas que aseguren su uso responsable y seguro.
La incorporación de inteligencia artificial (IA) está redefiniendo los procesos de auditoría y control interno, aumentando la precisión y capacidad preventiva, al modernizar el análisis de datos, detectar riesgos con mayor anticipación, automatizar tareas y fortalecer la calidad de las auditorías externas e internas.
El análisis masivo de datos en tiempo real, identificando patrones de riesgo, automatizando tareas y revisando transacciones y contratos, tiene impactos positivos en:
- Detección temprana de fraudes e irregularidades.
- Mejoras en la planificación de auditorías.
- Mayor profundidad y calidad de las evidencias recopiladas.
- Reducción de errores humanos y omisiones.
- Optimización de recursos humanos hacia análisis crítico.
Desafíos
- Actualizar los marcos normativos.
- Fortalecer la formación ética y técnica.
- Cerrar las brechas de conocimiento entre profesionales.
- Evitar el exceso de confianza en los resultados automatizados sin validación.
- Equilibrar el desfase regulatorio frente al avance tecnológico.
- Ejercer capacitación continua.