Relaves abandonados pueden reciclarse y mejorar seguridad

Concluyó un estudio de Sernageomin:

Análisis de la entidad revela que 200 depósitos a nivel nacional presentan condiciones para ser explotados comercialmente.

Aunque la experiencia demuestra que su almacenamiento en nuestro país, en general, es eficiente, los depósitos de relaves son un problema latente para el ambiente y la salud.

Se trata de embalses, tranques y petriles construidos para confinar los desechos de la industria minera, que presentan altas concentraciones de elementos químicos nocivos.

En Chile hay 696 depósitos de relaves entre las regiones I y VII que almacenan entre 375 toneladas, el más pequeño (Taltal), y 2.100 millones de toneladas el mayor (Talabre, de Codelco, en Calama). De ellos, 112 están en uso y siguen recibiendo desechos mineros, mientras otros 436 no están activos, pero tienen dueños conocidos, y están sometidos a estrictas normas ambientales, como la recién promulgada ley de cierre, que busca asegurar su estabilidad física (que la estructura que los contiene no colapse) y química (que no infiltre al aire, suelo o agua).

Otros 148 están abandonados y en su mayoría corresponden a relaves antiguos, no sujetos a normas del Estado, los que evidencian lo que no se debió hacer.

El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) acaba de concluir la caracterización geoquímica de esos tres tipos de relaves, para establecer qué elementos nocivos predominan en ellos.

El análisis buscó determinar, también, sus concentraciones de minerales económicamente aprovechables, para detectar aquellos susceptibles de ser explotados con las actuales tecnologías de extracción.

"Esa basura tiene hoy en día un valor comercial, de acuerdo a como ha avanzado la economía en el mundo, porque tienen oro, plata, cobre y molibdeno", destaca el académico de la escuela de Ingeniería en Construcción de la PUCV, Raúl Espinace.

"Estimular su reexplotación es una estrategia de control y cierre riguroso de depósitos de relaves antiguos, porque su 're minería' debe contemplar un plan de cierre según las normas actuales", señala la jefa del departamento de depósitos de relaves del Sernageomin, María Francisca Falcón.

Para ello se tomaron 1.324 muestras de la cubeta o laguna artificial del tranque y sus muros, que se contrastaron con sedimentos aguas abajo. "Más de 200 depósitos de relaves arrojaron altas concentraciones de cobre. Algunos tienen magnetita, fierro, sílice y cuarzo", puntualizó. La mayoría son antiguos, producto de técnicas extractivas rudimentarias.

FUENTE: EL MERCURIO
FECHA: 14/12/2017

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