Nueve sencillas prácticas para que su día laboral en la oficina sea mejor

  • Podría lograr que la satisfacción volviera a su trabajo si mitiga algo del estrés excesivo:

  • Un estudio afirma que los audífonos en la oficina pueden ser útiles; el correo electrónico durante el fin de semana no tanto.

  • Identificar las reuniones que no sean productivas y cancelarlas, aconsejan los expertos.

¿Es razonable que espere disfrutar de su trabajo? Esa es una pregunta con la que muchos de nosotros tenemos que luchar, a menudo mientras estamos despiertos y nos rondan pensamientos angustiosos sobre nuestras carreras.

Un estudio de 2017 que llevó a cabo la American Psychological Association encontró que el 61% de los consultados eligió el trabajo como su principal fuente de preocupación.

Steve Jobs una vez expresó: "Tiene que querer lo que usted hace" Es una de esas exhortaciones ocasionales (que hace más fácilmente un multimillonario) que pueden dejar a una persona sintiéndose inadecuada.

Sin embargo, el trabajo no tiene que ser terrible. Podríamos lograr que la satisfacción volviera a nuestro trabajo si mitigáramos algo del estrés excesivo de nuestras profesiones.

A continuación le damos nueve consejos del libro, basados en la investigación en el lugar de trabajo.

1 Tenga una mañana en "Modo Monje"

El trabajo moderno está lleno de interrupciones, y expertos sostienen que puede tomar hasta ocho minutos volver a un estado de concentración después de alguna distracción.

Un estudio indicaba que entre los ingenieros de software que trabajaban en cinco proyectos al mismo tiempo, el 75% de su tiempo se perdía al cambiar mentalmente entre ellos, lo que dejaba solo el 5% de atención laboral por proyecto en medio de la nebulosidad del "residuo atencional".

Cuando podemos evitar la distracción, podemos sorprendernos nosotros mismos con el poder cerebral que podemos desbloquear. El escritor Cal Neport llama a este flujo mental "Trabajo Profundo'; y dice que está viendo a más emprendedores –especialmente jefes ejecutivos de pequeños emprendimientos- que utilizan una hora o dos al comienzo del día para el trabajo de profundidad. Para proteger el tiempo, podrían decir: "Estoy disponible a partir de las 11.00 horas". Incluso apartar 90 minutos de foco una o dos veces a la semana puede ser increíblemente productivo.

2 Celebre los audífonos

El tema de los audífonos realmente divide a las oficinas, ¿no es cierto?

Se ha vuelto popular culpar a los trabajadores más jóvenes por algunas de las cosas que a los jefes no les gustan, tal como el uso de audífonos. Algunos críticos sostienen que son perjudiciales para las interacciones con colegas y un sentido de propósito colectivo. En realidad, las oficinas que permiten los audífonos pueden ser considerablemente más productivas; y los trabajado¬res se sienten más contentos cuando pueden desconectarse y hacer su trabajo. Por lo tanto, quizás en vez de prohibir los audífonos, los equipos podrían tener permiso para fijar horarios cuando quieren estar más concentrados.

Según Ben Waber, fundador de la compañía de analítica del lugar de trabajo Humanyze, las conversaciones de oficina tienden a ser grupales en torno a ciertas horas del día, como al almuerzo y antes de irse al final del día. Esos horarios se podrían designar como zonas libres de audífonos.

3 Opte por una reunión a pie

Sentarse ante un escritorio -o estarlo en las reuniones- puede contribuir a que nos sintamos agotados. En cambio, para muchas personas, salir a caminar reactiva nuestros cuerpos cansados y conecta nuestras sinapsis creativas.

Marily Oppezzo y Daniel Schwartz, de la Universidad de Stanford, quienes estudiaron el efecto que tenía el caminar en la creatividad, encontraron que el 81% de los participantes vio que sus puntajes por dar sugerencias creativas subían cuando estaban caminando respecto de cuando estaban sentados.

Sugerir una "reunión a pie" a un colega puede ser incómodo en un principio, y algunos puede que sean más receptivos que otros. Pero persista en eso y pruebe distintas extensiones de tiempo.

Dónde caminemos también importa. Otro estudio, en 2012, sugería que un paseo de 50 minutos podría ayudar a una concentración y trabajo posterior como una especie de limpieza mental.

4 Establezca días "libres de reuniones"

A través de la investigación científica de Alex "Sandy" Pentland, profesor del Massachusetts lnstitute of Technology, hemos podido aprender qué acciones en las oficinas llevan a avances en la creatividad; o incluso a aumentos en la producción.

Uno de los descubrimientos de Pentland fue que mientras las reuniones contribuían con cerca del 2% de lo que se hacía en el trabajo, la conversación frente a frente contribuía con casi 20 veces más.

Por lo tanto, al permitir que los datos indiquen el camino, encontrar una forma de identificar las reuniones que probablemente no sean productivas y cancelarlas podría llevarlo a mejores resultados. "Los jueves sin reuniones" empieza aquí.

5 Reemplace las presentaciones con lecturas

Copie el sistema de Jeff Bezos: las grandes presentaciones tienen que ver con fuentes rimbombantes y osadas. En Amazon, las reuniones comienzan en silencio mientras cada asistente lee un documento preparado para un análisis posterior. "No hacemos presentaciones de PowerPoint en Amazon", expresó Bezos en una carta a los accionistas. "En cambio, escribimos memos con una estructura narrativa de seis páginas".

En un nivel, esto suena horrible. De repente, hemos vuelto al colegio, enervados por el niño que está al lado de nosotros pidiendo más papel mientras nerviosamente damos vuelta la primera página. Pero la ciencia respalda los instintos de Bezos; la fuerza impulsora de la toma de decisión y la resolución de problemas en las reuniones es la discusión comprometida, no alguien dirigiéndola en PowerPoint.

Un equipo de Carnegie Mellan, el MIT y Union College, que dividió a casi 700 personas en pequeños grupos y les dieron una serie de distintos acertijos para resolver, encontró que los equipos poco exitosos tendían a estar dominados por uno o dos miembros poderosos, mientras que en los grupos exitosos cada persona hablaba más o menos en igual medida.

Reemplazar las presentaciones por una reflexión meditativa y una discusión puede ser una forma de mejorar las reuniones.

6 Opere una zona de exclusión para los correos electrónicos de fin de semana

Más de lo que creen, los jefes definen las vidas de las personas con las que trabajan. Los investigadores de Microsoft encontraron que por cada hora que los gerentes destinaban a hacer un trabajo visible fuera de las horas normales (es decir, enviar correos electrónicos un domingo o en las noches durante la semana), sus informes directos registraban 20 minutos cada uno.

La evidencia de los beneficios de estar constantemente conectado no es buena: la mitad de todos los trabajadores que revisan su correo fuera de las horas de trabajo muestra señales de estar sumamente estresado.

Lo que es más interesante, la relación entre el tiempo que se pasa trabajando y la producción no es lineal. El profesor de Stanford John Pencavel encontró que los trabajadores producían más en una semana de 48 horas que en una semana de 56 horas. Al tomar más descansos, los trabajadores eran más productivos.

Estar de acuerdo en que todo el mundo permanezca fuera del correo electrónico el fin de semana puede ser una gran aporte contra el agotamiento.

7 Prohíba los teléfonos en las reuniones

Todos sabemos que nuestros teléfonos exigen nuestra atención y parece que incluso su misma presencia es una distracción terrible.

En un experimento reciente se les pidió a los participantes a punto de dar una prueba que colocaran su teléfono boca abajo en frente de ellos, que lo guardaran en sus bolsos o lo dejaran en una sala diferente. Aquellos que dejaron sus dispositivos en otra sala tuvieron un resultado considerablemente mejor en la prueba.

Como explicaba el investigador jefe, "su mente consciente no está pensando en su smartphone, pero el proceso de autoexigirse no pensar en algo consume parte de sus recursos cognitivos limitados. Es un agotamiento cerebral"

El agotamiento cognitivo es incluso más marcado cuando estamos cambiando entre nuestras pantallas y las personas reales en la sala. Prohibir los teléfonos puede ayudar a convertir las reuniones en genuinas interacciones frente a frente.

8 Tome un café con un colega

Normalmente asociamos la responsabilidad con culturas directivas estrictas en las que una sensación de temor nos lleva a trabajar con los estándares más altos. Pero la profesora de Wharton Sigal Barsade ha defendido la idea de que deberíamos con¬versar más sobre la amistad, la pertenencia -y (uuups) el amor- en el trabajo. Nuestros estándares llegan a los niveles más altos, indica, cuando sentimos una sensación de estrecha afiliación con nuestro grupo.

Una conexión empática con los colegas nos ayuda a sentirnos más conectados con nuestros trabajos. Y la mayoría de nosotros, si nos preguntan sobre nuestros tiempos preferidos en nuestras carreras, recordaríamos aquellos de una relación y afecto colectivo.

La firma de analítica del lugar de trabajo Humanyze encontró que cuando los colegas hacían un alto de 15 minutos para tomar un café juntos, la cohesión del equipo subía 18% y la productividad colectiva del equipo se elevaba en casi un cuarto.

9 Ríase, socialice

Mark de Rond, etnógrafo que pasó seis semanas como parte de un hospital de campo en Afganistán, señaló que a pesar de un gran número de bajas, había un humor macabro en la dinámica del equipo quirúrgico.

El experto en sobrevivencia Laurence Gonzales indica que el reírse consolida un sentido de positivismo, de resistencia incluso en la situación más sombría. Si bien gran parte de nuestros lugares de trabajo no se sienten como zonas de guerra, está claro que el humor nos ayuda a soportar y permanecer sanos.

El profesor Robert Provine, quizás el principal experto en risas del mundo, dice que al igual que las aves se cantan unas a otras o los lobos aúllan juntos, los humanos ríen para conectarse entre ellos, para lograr una sincronización. "La risa es la señal social humana fundamental", agrega.

El hecho de permitir que la conversación post fin de semana se desarrolle por un momento o dos el lunes y celebrar los beneficios de los altos para tomar un café crean un espacio más seguro en el trabajo.

FUENTE: EL Mercurio – Capital Humano
Fecha: 02-03-2020

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