Dejar de usar la mascarilla puede provocar un recrudecimiento de la pandemia

  • Ante debate por dos estados en EE. UU. que levantan la obligatoriedad de llevarla
  • Expertos aseguran que en Chile esta deberá seguir usándose al menos hasta lograr una vacunación de 15 millones de personas.
  • También admiten que debería ser la última medida en relajarse.

Las medidas anunciadas por los gobernadores de Texas y de Mississippi de levantar la obligatoriedad de llevar mascarilla y de permitir que los negocios funcionen a toda su capacidad no convence a los expertos en salud.

«Sabemos por la ciencia que las mascarillas funcionan y que el distanciamiento social funciona», dijo a The New York Times la **doctora Katelyn Jetelina, epidemióloga de la Facultad de Salud Pública de U. de Texas en Dallas_.

La llegada de nuevas cepas, el invierno y la reapertura de los negocios, sostiene, son una mala mezcla: «Tenemos muchas cosas en contra nuestra en este momento».

Victor Treviño, autoridad de Salud de Laredo, una ciudad ubicada al sur de Texas, tampoco está de acuerdo: «Esto puede eliminar todo lo que hemos logrado».

Desde Chile, el inmunólogo Mario Rosemblatt, miembro del comité de vacunas del Minsal y director de la Fundación Ciencia & Vida, también cree que se trata de una medida riesgosa:
«Se van a dar cuenta en un par de semanas del error que han cometido. Espero equivocarme, que no tengan un aumento en contagios, pero lo más probable es que aumenten. Van a pagar un precio».

Sobre la posibilidad de que una medida así ocurra en el país, Rosemblatt es claro: «En Chile están aumentando los casos y sacarse las mascarillas ahora es lo peor que podríamos hacer. Hay que seguir haciendo lo que ha dicho el Ministerio de Salud: mantener la distancia social, las reuniones con pocas personas, el lavado de manos y el uso de mascarillas».

Y agrega: «Habrá que esperar a que vacunemos alrededor de 15 millones de personas y en ese momento recién reevaluar las medidas de seguridad. En este momento aun no es aconsejable».

Sin embargo, una vez lograda esa cifra «tampoco será automático (dejar las mascarillas). Una vez que se haya vacunado a toda esa gente hay que hacer un análisis de cómo está el número de nuevos contagios, cómo están centros hospitalarios».

Coincide Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Usach: «Tampoco sabemos si las vacunas inhiben la transmisión del virus. Uno podría quedar inmune, lo que significa disminuir una enfermedad grave por covid, pero no quita la posibilidad de infectarse de manera asintomática y poder transmitir el virus a otras personas. Por lo que aun no es el momento (de quitarse las mascarillas). No hay evidencia suficiente para decir que con un porcentaje altísimo de vacunación se garantiza que no se transmita la enfermedad a otros».

Grupos expuestos

Una de las preocupaciones, dice, son las personas, como embarazadas y niños, que no pueden vacunarse y que estarían más expuestos.

«Y a nivel mundial es aún menos aconsejable levantar esta medida, porque son pocos los países que han accedido a la vacuna y menos los que tienen una tasa de vacunación alta. Así que es muy prematuro planteárselo y deberá ser una de las últimas medidas en levantarse», apunta Silva.

FUENTE: El Mercurio
Fecha: 05-03-2021

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