Del cuidado de la salud

Aumenta riesgo de diabetes en adultos jóvenes

  • El sedentarismo, la mala alimentación y el estrés son los factores clave que están contribuyendo al aumento de la diabetes tipo 2 en adultos jóvenes, al ignorar las señales tempranas que da el cuerpo ante la resistencia a la insulina.

Históricamente, la diabetes tipo 2 se diagnosticaba en personas mayores de 40 años; sin embargo, desde el año 2000 en adelante ha habido un aumento significativo en la cantidad de adultos jóvenes, de entre 20 y 40 años, que son diagnosticados con esta enfermedad.

En Chile, el 12,3% de la población mayor de 15 años padece de diabetes, lo que equivale a 1,7 millones de personas, por lo que la prevalencia ha crecido significativamente en jóvenes, cuadruplicándose los casos en la población entre 18 y 24 años, entre 2010 y 2017.

Más agresiva y difícil

La diabetes diagnosticada en adultos jóvenes tiende a ser más agresiva y difícil de controlar, lo que incrementa el riesgo de complicaciones a largo plazo, como problemas renales, neurológicos, oculares y cardiovasculares.

Si no se toman medidas, el aumento de casos en adultos jóvenes podría tensionar los sistemas de salud a largo plazo, ya que estos pacientes pueden desarrollar complicaciones crónicas que afectarán su productividad y calidad de vida.

Prevención

La diabetes tipo 2 es una enfermedad que puede ser controlada y prevenida en gran parte a través de cambios en el estilo de vida, dentro de los cuales el autocuidado en la alimentación saludable y el ejercicio regular, son esenciales para prevenir y manejar la diabetes.

Los especialistas subrayan la importancia de inculcar hábitos saludables desde la infancia, dado que los niños son más receptivos a los cambios de estilo de vida.

Recomiendan que los pacientes con diabetes busquen el apoyo de diferentes profesionales, como diabetólogos, nutricionistas y psicólogos para adoptar u mantener cambios sostenibles en su estilo de vida.

Cuidado: los accidentes cerebrovasculares están siendo cada vez más habituales

  • Cada año, 40.000 personas en Chile sufren un accidente cerebro vascular (ACV). Al final de 2024, más de 30.000 personas estarán afectadas por algún grado de discapacidad producto de un ACV y, de ellas, unas 10.000 habrán pasado de ser autónomas a dependientes, por lo que el tiempo entre los primeros síntomas y la atención médica es crucial para la supervivencia y reducción de secuelas.
Factores de riesgo

Las directrices destacan la importancia de detectar y tratar factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol alto, el nivel elevado de azúcar en sangre y la obesidad. También tiene alta importancia el sedentarismo y el estrés.

Mujeres

Específicamente para las mujeres, se recomienda poner atención en la detección de insuficiencia ovárica prematura, menopausia temprana, endometriosis y el manejo de complicaciones del embarazo, que aumentan el riesgo de ACV.

Prevención

El enfoque principal, de acuerdo a los especialistas, es prevenir el primer accidente cerebrovascular mediante una combinación de consultas médicas preventivas tempranas y cambios en el estilo de vida, ambas iniciativas que también contribuyen a reducir el riesgo de demencia senil.

El alcohol es la droga mas consumida en Chile

  • Según el informe del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), el alcohol es la sustancia más consumida en Chile y la principal causa de internaciones por consumo problemático (35,6%). Le siguen la cocaína (30,2%) y la pasta base de cocaína (21,8%).

De acuerdo a este organismo de Gobierno, los tratamientos se definen según la gravedad del consumo:

  • Ambulatorio básico: Para consumo leve o moderado.
  • Ambulatorio intensivo: Para consumo más severo.
  • Residencial: Para consumo grave.

Las intervenciones de tratamiento han demostrado ser efectivas, con resultados tales como que en los primeros seis meses, el consumo de alcohol disminuye en promedio de 8 a 2 días por mes, observándose una mejora sustantiva en la salud y la calidad de vida de las personas en tratamiento.

Esto es refrendado por las personas que completan el tratamiento, quienes  reportan mejoras en su salud física y psicológica, sintiéndose con más energía, mejor ánimo, mayor bienestar y mejores relaciones familiares.

Prevención

La labor preventiva del SENDA se enfoca en reducir la demanda, puesto que se entiende que la reducción de la oferta es responsabilidad de las fuerzas del orden, en tanto que el consumo mismo depende -obviamente- de las personas.

Además de la Ley 21.363 de etiquetado de alcohol que exige que todas las bebidas alcohólicas de 0,5 grados o más lleven etiquetas que adviertan sobre los riesgos de su consumo, se deben  tomar medidas como la obligatoriedad de pedir identificación para la compra de alcohol y restricciones en la publicidad, que se implementarán en 2025.

El SENDA prioriza el tratamiento y la rehabilitación de quienes enfrentan problemas con el consumo, sin criminalizar a las personas.

 

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