Se dijo del trabajo esta semana
«No voy a hacer un esfuerzo adicional»
- Algunos profesionales de la generación Z están diciendo no a la cultura de la actividad constante. No tomarse el trabajo demasiado en serio tiene un nuevo nombre: renuncia silenciosa.
La frase está generando millones de visitas en redes sociales, mientras algunos profesionales jóvenes rechazan la idea de exigirse excesivamente en sus carreras, etiquetando su menor entusiasmo como una forma de «renuncia».
No se trata de salir de la nómina de la compañía, indican estos empleados. De hecho, la idea es permanecer en ella, pero enfocar su tiempo en las cosas que hacen fuera de la oficina.
Razones
Los videos abarcan desde reflexiones sinceras sobre el equilibrio entre vida laboral y personal hasta bromas sarcásticas. Algunos fijan límites firmes contra las horas extras en favor de la familia. Otros abogan por funcionar de 9 a 5, haciendo solo lo suficiente para salir adelante. Muchos quieren desamarrar sus carreras de sus identidades.
Encuentro con la realidad
Por supuesto, cada generación entra a la fuerza laboral y rápidamente se da cuenta de que tener un empleo no es pura diversión y juegos.
Navegar a través de jefes desagradables y las pequeñas indignidades que siempre se han infligido a las filas de simples trabajadores nunca ha sido fácil. Y muchas personas que dicen, cuando son jóvenes, que no les interesa ascender en la escala corporativa terminan cambiando de opinión.
Efecto Covid
Y estos veinteañeros se unieron al mundo laboral durante la pandemia de covid-19, con todos sus efectos disociadores, entre ellos los límites borrosos entre vida laboral y personal. Muchos trabajadores dicen que sienten que tienen el poder para rechazar en el sólido mercado laboral actual.
Datos recientes de Gallup muestran que el compromiso de los empleados está disminuyendo.
Transformación digital permitirá a la ACHS prestar servicios a privados
- La transformación digital que emprendió la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) a partir de 2015 está permitiendo que la entidad, encargada de la seguridad laboral y salud ocupacional de más de 70 mil empresas, inicie un plan piloto para otorgar atenciones no laborales a cualquier persona en el país, de forma presencial o telemática.
El gerente general de ACHS, Juan Luis Moreno, dio a conocer el plan para aprovechar los espacios existentes en infraestructura y recursos humanos del Hospital del Trabajador, las clínicas y centros médicos, para generar un nuevo modelo de atención que aborda las áreas de salud mental y traumatología.
El plan piloto de atención no laboral en traumatología y salud mental, actualmente bajo monitoreo de la Suseso, aplicará modelos predictivos para ofrecer la capacidad ociosa de la infraestructura en salud para que cualquier persona pueda usar el servicio.
Red Regional
Además del Hospital del Trabajador en Santiago, la ACHS tiene siete clínicas regionales, 89 centros de atención ambulatoria, 205 policlínicos y salas de atención en faenas de entidades adheridas a la mutual, con más de 1.000 médicos, 200 kinesiólogos y 2.200 enfermeras y auxiliares de enfermería.
“Somos parte del sistema de salud y nuestro sistema necesita mejorar. Tenemos las capacidades, la motivación, y la responsabilidad de ser parte de la solución y poner a disponibilidad nuestra capacidad al servicio de este Sistema Nacional de Salud” indicó Moreno.
Previo al inicio oficial debemos garantizar el cumplimiento del compromiso de la ACHS con todos los trabajadores que son beneficiarios del seguro laboral, indicó.
Reeducación laboral: una opción poco conocida de la ley de accidentes del trabajo o enfermedad profesional
- Cuando un trabajador sufre un accidente laboral y queda con secuelas, el tratamiento, el financiamiento de los gastos médicos y el aporte monetario no es el único apoyo que entregan las entidades que administran el seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, regulado por la Ley N° 16.744.
Otra herramienta a disposición de los afectados, pero bastante menos conocida, es la reeducación profesional, un beneficio que se otorga luego de que algún accidente o enfermedad profesional produzca secuelas en un trabajador igual o mayor a un 15% de incapacidad laboral y que, por tanto, le impida volver a efectuar las labores que realizaba con anterioridad.
El foco de la Ley es que las personas no pierdan su capacidad de recibir ingresos y de solventar a su familia. Pero tras un accidente las personas se centran en la recuperación, la prestación médica, la pensión que se le otorga a la persona y esto queda a un lado.
Acceder a capacitación de nivel oficio, técnico y universitario
En el marco de esta nueva oportunidad, se activa la posibilidad de acceder a capacitación de nivel oficio, técnico y universitario, incluso pudiendo exceder el nivel educacional previo; o también, cualquier otra especialidad que se adapte a sus perfiles laborales y áreas de interés, cubriendo matrícula, colegiatura y artículos de estudio.
En suma, las personas pueden postular a un centro educacional (universidad, técnico profesional, por ejemplo) y a la carrera que deseen.
En este proceso los afectados son guiados por una trabajadora social quien analiza cuáles son sus capacidades remanentes y aquellas que el usuario desconocía o no había desarrollado hasta el momento, las cuales serán claves para enfocar su reeducación.
El proceso
Aquellas personas que hayan pasado por un accidente laboral y hayan quedado con secuelas y quieran acceder a esta herramienta, deberán presentar una solicitud y completar un formulario con sus datos, tipo de reeducación; materia o área de conocimiento y motivo por el que se solicita la reeducación laboral.
Este es un beneficio de todas las entidades que administran el seguro de accidentes.
De acuerdo a datos del servicio, 112 personas han sido beneficiadas con esta herramienta entre 2016 y 2022.
Cuando un trabajador sufre un accidente laboral y queda con secuelas, el tratamiento, el financiamiento de los gastos médicos y el aporte monetario no es el único apoyo que entregan las entidades que administran el seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, regulado por la Ley N° 16.744.
Otra herramienta a disposición de los afectados, pero bastante menos conocida, es la reeducación profesional, un beneficio que se otorga luego de que algún accidente o enfermedad profesional produzca secuelas en un trabajador igual o mayor a un 15% de incapacidad laboral y que, por tanto, le impida volver a efectuar las labores que realizaba con anterioridad.
El foco de la Ley es que las personas no pierdan su capacidad de recibir ingresos y de solventar a su familia. Pero tras un accidente las personas se centran en la recuperación, la prestación médica, la pensión que se le otorga a la persona y esto queda a un lado.
En el marco de esta nueva oportunidad, se activa la posibilidad de acceder a capacitación de nivel oficio, técnico y universitario, incluso pudiendo exceder el nivel educacional previo; o también, cualquier otra especialidad que se adapte a sus perfiles laborales y áreas de interés, cubriendo matrícula, colegiatura y artículos de estudio.
En suma, las personas pueden postular a un centro educacional (universidad, técnico profesional, por ejemplo) y a la carrera que deseen.
En este proceso los afectados son guiados por una trabajadora social quien analiza cuáles son sus capacidades remanentes y aquellas que el usuario desconocía o no había desarrollado hasta el momento, las cuales serán claves para enfocar su reeducación.
El proceso
Aquellas personas que hayan pasado por un accidente laboral y hayan quedado con secuelas y quieran acceder a esta herramienta, deberán presentar una solicitud y completar un formulario con sus datos, tipo de reeducación; materia o área de conocimiento y motivo por el que se solicita la reeducación laboral.
Este es un beneficio de todas las entidades que administran el seguro de accidentes.