Se dijo de las las Vacunas en la semana
La vacunación funciona. Los no vacunados tienen 11 veces más riesgo de morir de covid-19
- Según los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. tras un seguimiento a más de 600.000 casos de covid-19, en 13 estados, a medida que la variante Delta se extendía, quienes no estaban vacunados tuvieron 4,5 veces más probabilidades de infectarse que los completamente vacunados, 10 veces más probabilidades de ser hospitalizados y 11 veces más probabilidades de morir.
¿Qué tan común y esperable es tener algún síntoma con la dosis de refuerzo?
Al cumplirse un mes desde el inicio de la aplicación de la tercera dosis, el Instituto de Salud Pública (ISP), a través de su Centro Nacional de Farmacovigilancia, entrega información del monitoreo constante que realiza sobre los resultados y reacciones de los medicamentos y vacunas aprobados en el país para el covid-19.
Respecto a la vacuna de AstraZeneca, la más utilizada hasta ahora en el proceso de tercera dosis, indica que es común que surjan molestias leves, que no duran más de tres días, lo cual no le resta seguridad ni efectividad a la inoculación.
Notificaciones
Las notificación de efectos adversos se hace a través de profesionales de la salud, en función de lo que observan o de lo que manifiesta el paciente. Incluso un químico farmacéutico debe hacer la notificación si una persona acude a una farmacia por molestias, explican.
Los efectos notificados más comunes han sido dolor o enrojecimiento en la zona donde se recibió la inyección, molestias en el brazo, fatiga, dolor de cabeza, malestar muscular, fiebre y escalofríos, efectos adversos que según los expertos y la experiencia internacional, son esperables y en su mayoría leves.
Más mujeres
Hay una tendencia a que mujeres presenten más reacciones adversas. Algo que también se han visto a nivel internacional y en informes de los CDC y la OMS
Las molestias más frecuentes pueden aparecer a las seis horas tras recibir la vacuna, y lo que se aconseja es tomar dos tabletas de paracetamol, beber abundante líquido y hacer reposo. En caso de presentar algún otro tipo de complicación, se recomienda asistir a una consulta médica.
Precaución
Uno de los mayores temores que generó el uso de la vacuna de AstraZeneca fue su relación con la aparición de trombos (coágulos). Los expertos enfatizan que se trata de un riesgo extremadamente infrecuente (se estima que puede ocurrir en una de cada 50 mil personas menores de 50 años y en uno de cada 100 mil adultos mayores de 50).
Además de su baja frecuencia, los casos ocurridos en el extranjero afectaron principalmente a mujeres jóvenes.
Como medida de precaución, en Chile se usa solo en mayores de 55 años y sin antecedentes de eventos trombóticos.
Cuatro factores que aumentan el riesgo de que las personas vacunadas contraigan Covid
- Dos semanas después de la segunda dosis de la vacuna Covid-19, los efectos protectores de la vacuna estarán en su nivel más alto. Si aún contrae Covid-19 después de este hito, ha sufrido una infección “progresiva”, que es similar a la infección común por Covid-19 en personas no vacunadas, pero con algunas diferencias.
Los síntomas Covid si se ha recibido ambas dosis.
Los cinco síntomas más comunes de una infección irruptiva (progresiva) son dolor de cabeza, secreción nasal, estornudos, dolor de garganta y pérdida del olfato.
La fiebre y la tos persistente, dos síntomas comunes en los no vacunados, se vuelven menos comunes una vez que se han recibido las inyecciones.
Las personas vacunadas tienen menos probabilidades de ser hospitalizadas si desarrollan Covid-19 y es menos probable que desarrollen un Covid prolongado.
Cuatro factores que inciden en una infección irruptiva
- Tipo de vacuna
Los ensayos clínicos encontraron que la vacuna Moderna redujo el riesgo de una persona de desarrollar Covid-19 sintomático en un 94%, mientras que la vacuna Pfizer redujo este riesgo en un 95%.
Las vacunas Johnson & Johnson y AstraZeneca se comportaron peor, reduciendo este riesgo en aproximadamente un 66% y 70% respectivamente (aunque la protección ofrecida por la vacuna AstraZeneca pareció aumentar al 81% si se dejaba un intervalo más largo entre dosis).
- Tiempo transcurrido desde la vacunación
Las investigaciones sugieren que la protección de las vacunas disminuye durante los seis meses posteriores a la vacunación y que es demasiado pronto para saber si la eficacia de la vacuna, más allá de los seis meses, se reduce más.
Esta es una de las razones que avalan las vacunas de refuerzo.
- Variantes
Las reducciones de riesgo mencionadas anteriormente se calcularon con pruebas sobre vacunas desarrolladas contra la forma original del coronavirus, no contra eventuales variantes.
Los estudios de síntomas Covid sugieren que entre 2 y 4 semanas después de recibir la segunda dosis de Pfizer hay un 87% menos de probabilidades de tener síntomas de Covid-19.
Cuando se enfrenta a la variante Delta, después de 4 a 5 meses, esa cifra se reduce al 77%.
- El sistema inmunológico
El riesgo de contagiarse depende de los propios niveles de inmunidad y de factores específicos como el grado de exposición de la persona al virus (personal de salud, etc.).
La aptitud inmunológica es mayor para las personas con sistemas inmunológicos comprometidos por condiciones prevalentes que pueden tener niveles más bajos de protección contra Covid-19 y que pueden ver que su protección disminuye más rápidamente.
Otro factor es que es que las personas mayores o más vulnerables desde el punto de vista clínico recibieron sus vacunas hace 6 u 8 meses, lo que puede aumentar su riesgo de experimentar una infección por irrupción debido a la disminución de la protección.
¿Necesitas preocuparte?
Estar vacunado reduce enormemente las posibilidades de contraer Covid-19, a la vez que protegen en mayor grado contra la hospitalización y la muerte.
Sin embargo, es preocupante ver que ocurren infecciones irruptivas y la preocupación aumenta si la protección de la vacuna decae con el tiempo.
De aquí la importancia del uso de vacunas de refuerzo y es esencial promover la vacunación, tanto de la tercera dosis entre los ya vacunados, como -con mayor razón- la inoculación entre los que aún no se han vacunado.