«Pasar Agosto» Cuidados de la Salud
Agosto «Mes del corazón»: Consejos para prevenir enfermedades cardiovasculares
- Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 80% de las ECV se pueden prevenir si mantenemos un estilo de vida saludable.
- En Chile, una de las principales causas de muerte es la aterosclerosis, enfermedad crónica producida por exceso de colesterol en las arterias.
Factores de riesgo cardiovasculares no modificables
- Sexo y edad, donde hay mayor riesgo para hombres de 45 años o más y, en el caso de las mujeres, desde los 55 años.
Factores de riesgo cardiovasculares modificables
- La hipertensión arterial,
- Diabetes,
- Dislipidemia,
- Tabaquismo,
- Obesidad,
- Triglicéridos iguales o mayores a 150 mg,
- Sedentarismo,
- Consumo elevado de alcohol.
Se corrigen o eliminan a través de cambios en el estilo de vida.
Recomendaciones
Mantener una dieta saludable
- Consumir en forma regular de ácidos grasos omega-3” que se pueden encontrar de forma natural en una variedad de alimentos, como jurel, atún y mariscos, almejas, ostras; y algunos frutos secos, como las nueces.
Reducir el consumo de sal
- Con la edad, la sal o sodio es la mayor causa del alza de la presión arterial. La reducción de su consumo disminuye la hipertensión y las enfermedades asociadas.
Limitar el consumo de alcohol
- Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo que una persona padezca enfermedades cardiovasculares, como enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardiaca, cardiopatía hipertensiva, fibrilación auricular y aneurisma.
Hacer ejercicio a diario
- El ejercicio físico regular puede reducir el riesgo de infarto en un porcentaje que fluctúa entre el 35 y 45%.
- Lo ideal, es realizar una actividad aeróbica (caminar, trotar, bicicleta, natación, etc.) por al menos 30 minutos, entre 3 y 5 veces a la semana.
No fumar
el consumo de tabaco produce alteraciones en el organismo, por ejemplo, el estrés oxidativo, aumento de la presión arterial, frecuencia cardíaca, entre otros. Las ECV más frecuentes relacionadas con el consumo del tabaco son: cardiopatía coronaria, enfermedad vascular periférica, aneurisma de la aorta abdominal y accidentes cerebrovasculares.
Elige una dieta saludable
: ya abordamos anteriormente la importancia de incorporar en nuestra alimentación diaria, grasas saludables como los omega-3 como forma de proteger nuestro corazón, pero además hay otros componentes que ayudan a prevenir ECV tales como la fibra y vitaminas, que podemos encontrar al consumir en 2 porciones de frutas y 3 porciones de verduras al día.
El corazón de hombres y mujeres late igual, pero responde diferente cuando no está bien
Razones anatómicas y hormonales, entre otras, explican que frente a un mismo problema cardiovascular la sintomatología no sea la misma. Expertos plantean que es necesario que diagnósticos y terapias se ajusten en función del sexo del paciente.
La sensación de compresión torácica o dolor en el pecho es uno de los síntomas característicos de un ataque cardíaco. Y aunque se trata de una molestia común en cualquier paciente que sufre este problema, en hombres suele ser más intensa, mientras que en las mujeres puede ser más difusa.
En ellas, molestias a nivel del cuello, la mandíbula, los hombros o la parte superior del abdomen, por ejemplo, son más perceptibles y deben generar una alerta. Sin embargo, no siempre ocurre así porque sigue habiendo dificultades en reconocer los síntomas de un infarto en mujeres y las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el país, y en particular en las mujeres.
SARS-CoV-2
Una investigación de la U. de Washington (EE.UU.), publicada en Nature Medicine, plantea que quienes padecieron covid-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares dentro del primer año tras la infección. Por tra parte, la pandemia acentuó factores de riesgo cardiovascular, como el sedentarismo, la obesidad y el estrés vivido en el período.
Inequidad de género
Según la revista The Lancet, que convocó a especialistas de todo el planeta para tratar el tema, «la enfermedad cardiovascular en las mujeres sigue siendo poco estudiada, poco reconocida, subdiagnosticada y subtratada«.
Por variadas razones de tipo personal, incluso por mayor tolerancia al dolor, las mujeres habitualmente consultan de forma más tardía, lo que hace que el pronóstico sea peor. “En caso de un ataque al corazón, el tiempo es fundamental, ya que el 85% del daño cardíaco ocurre dentro de las primeras dos horas del infarto”, dicen los cardiólogos.
Una desventaja que afecta a las mujeres, a nivel global, es que frente a síntomas menos específicos o poco conocidos, ni ellas ni el personal de salud lo asocian a un problema cardiovascular. Contribuye a esta “despreocupación”, la protección que ejercen las hormonas femeninas. “Gracias a los estrógenos, que mejoran los perfiles lipídicos, la función plaquetaria y el endotelio, las mujeres tienen menos enfermedades cardiovasculares; sin embargo, esta “protección” se pierde tras la menopausia, entonces, el riesgo empieza a igualarse al del hombre e, incluso, lo sobrepasa.
Diferencias de forma
El corazón y las arterias, en las mujeres, son más pequeños que los de los hombres. «Con el paso de los años, mientras en los hombres el músculo cardíaco se hace más grande y grueso, en las mujeres suele mantener su tamaño e incluso achicarse», dicen los especialistas, «de aquí que las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar coágulos o bloqueos de la placa arterial».
Diabetes: enemiga del corazón
- La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina para regular el azúcar en sangre, lo que conduce a niveles altos que pueden causar problemas cardíacos, daño a los órganos y ceguera.
- La prediabetes significa niveles de azúcar en sangre más altos de lo normal que pueden conducir a una diabetes en toda regla.
5 síntomas
Existen al menos cinco síntomas que pueden alertar sobre la presencia de esta condición que se produce por un exceso de azúcar en la sangre, debido a una escasa producción de insulina en el páncreas.
– Orinar con frecuencia
- Cuando los niveles de azúcar en sangre están elevados, el cuerpo elimina este exceso a por medio de los riñones, a través de la orina.
– Sensación de sed
- Para evitar deshidratarse, la persona experimenta mucha sed porque necesita reponer ese líquido vital.
-Hambre descontrolada
- En diabetes, al tener una insulina insuficiente, no puede cumplir su función de alimentar a las células, entonces, el cerebro interpreta que necesita más energía y produce una sensación de apetito para compensar esa falta de combustible y producir más glucosa.
-Adelgazar rápido
- El cuerpo, al tratar de eliminar el exceso de azúcar, expulsa más cantidad de la necesaria. A la vez, necesita energía que toma de la grasa que se tenga acumulada en el organismo, causando una rápida pérdida de peso.
-Sensación de hormigueo
- Una diabetes no diagnosticada ni controlada puede provocar alteraciones y lesiones en los nervios que se manifiestan con hormigueo y entumecimiento de las extremidades.
En Chile, el escenario es igual a la que se vive a nivel mundial, donde la diabetes ha aumentado considerablemente. Según la última Encuesta Nacional de Salud, el 12,3% de la población en el país tiene diabetes, por lo que se recomienda hacerse exámenes preventivos y evitar el sobrepeso y la obesidad a partir de los 35 años, en lugar de los 40, como ocurría hasta ahora.
Efectos a largo lazo
La diabetes es causa principal en casos de ceguera; de enfermedad renal terminal; de amputación no traumática de extremidades inferiores; y aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de enfermedad coronaria y de enfermedad vascular cerebral.
Estas complicaciones no se dan necesariamente en todos los diabéticos si la persona está controlada y mantiene cifras de glucosa, de lípidos y de presión arterial en rangos aceptables. El riesgo puede descender entre 60% y 80% con el uso de las correspondientes medicaciones.
Las complicaciones de la diabetes a largo plazo se desarrollan de manera gradual. Cuanto más tiempo hace que se tenga diabetes y cuanto menos controlado esté el nivel de azúcar en la sangre, mayor riesgo de complicaciones existe.
Principales complicaciones de la diabetes
Enfermedad cardiovascular
- La diabetes aumenta drásticamente el riesgo de sufrir problemas como arteriopatía coronaria con dolor de pecho (angina); ataque cardíaco; accidente cerebrovascular; y estrechamiento de las arterias (aterosclerosis).
Daño a los nervios ( neuropatía )
- El exceso de azúcar puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos diminutos (capilares) que alimentan los nervios, especialmente en las piernas.
- Esto puede provocar hormigueo, entumecimiento, ardor o dolor, que generalmente comienza en las puntas de los dedos de los pies o las manos y se extiende gradualmente hacia arriba.
- El daño en los nervios en relación con la digestión puede causar problemas con náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento. En el caso de los hombres, puede dar lugar a la disfunción eréctil.
Daño renal ( nefropatía )
- Los riñones contienen millones de racimos de vasos sanguíneos diminutos (glomérulos) que filtran los residuos de la sangre. La diabetes puede dañar este delicado sistema de filtrado. El daño grave puede conducir a la insuficiencia renal o a la enfermedad renal terminal irreversible, que pueden requerir diálisis o un trasplante de riñón.
Daño ocular ( retinopatía )
- La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos de la retina (retinopatía diabética), que puede conducir a la ceguera. La diabetes también aumenta el riesgo de otras afecciones graves de la visión, como cataratas y glaucoma.
Daños en los pies
- Los daños en los nervios del pie o un flujo sanguíneo insuficiente en los pies aumenta el riesgo de diversas complicaciones en los pies. Si no se tratan, los cortes y las ampollas pueden dar lugar a graves infecciones, que suelen tener una cicatrización deficiente. Estas infecciones pueden, en última instancia, requerir la amputación del dedo del pie, del pie o de la pierna.
Enfermedades de la piel
- La diabetes puede volverte más susceptible a tener problemas en la piel, como infecciones bacterianas y micóticas.
Deterioro auditivo
- Los problemas de la audición son comunes en las personas diabéticas.
Enfermedad de Alzheimer
- La diabetes tipo 2 puede aumentar el riesgo de tener demencia, como la enfermedad de Alzheimer. Cuanto más deficiente sea el control del nivel de azúcar en sangre, mayor será el riesgo.
Depresión.
- Los síntomas de depresión son comunes en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2. La depresión puede afectar el manejo de la diabetes.