Día Mundial de la Eficiencia Energética: cómo hacer que tu hogar consuma menos y rinda más

• El 5 de marzo se celebró el Día Mundial de la Eficiencia Energética, efeméride con la que se busca concientizar e incentivar a la ciudadanía en torno al tema y, en el caso particular de Chile, hacer frente a la crisis de recursos naturales, como ocurre actualmente con el agua.

Si bien las viviendas no son las que más energía gastan, nunca estará de más conseguir que nuestras casas ocupen mejor los recursos para ayudar tanto al medioambiente como a los bolsillos.

Eficiencia energética: consejos y productos para ahorrar

Las casas y departamentos pueden ser hoy evaluados voluntariamente y recibir una calificación de eficiencia energética, siendo “A+” el mejor resultado y “G” el peor.

Para ello, existe un instrumento denominado Calificación Energética de Viviendas (CEV), diseñado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo en conjunto con Energía.

Durante 2022, cuando entre en vigencia el Plan Nacional de Eficiencia Energética, la evaluación será obligatoria para las casas y edificaciones nuevas. Con eso se busca que las nuevas viviendas logren un ahorro promedio de 30% en su demanda de energía térmica al año 2026 y un 50% para 2050.

En la actualidad

En los últimos 20 años el gasto energético del país ha aumentado cerca de un 30%.

De acuerdo a los expertos el mayor incremento del consumo eléctrico se debe al mayor uso de televisores, computadores y electrodomésticos que ha pasando de 1.692 kWh por vivienda al año a 2.074 kWh/, desde el 2009 al 2019″.

Costo por hogar

Desde el Centro Tecnológico Kipus señalan que un hogar promedio, de unos 85 m2, en el que residen 3 o 4 personas, se consumen 8.000 kWh al año, con un gasto anual de energía equivalentes a entre $650 mil a $700 mil pesos.

Según la calificación de eficiencia energética, una deficiencia entre D y E en una vivienda que en promedio consume 95 kWh por metro cuadrado al año muestra ineficiencias que deben ser subsanadas”.

Autoevaluación y consejos

Disminuir el consumo energético del hogar es posible por medio de buenas prácticas, pero también verificando que la vivienda no sufra pérdidas producto de filtraciones o un mal estado de los materiales y aparatos electrónicos.

Buenas prácticas

• Preocuparse de apagar las luces cuando no sean necesarias;
• Ocupar ampolletas de eficiencia energética clase A;
• Desenchufar los aparatos electrónicos que no se están utilizando, como los cargadores de celular, que continúan consumiendo energía si se mantienen conectados a la corriente;
• Almacenar agua hervida en termos para evitar el uso excesivo del hervidor;
• Preocuparse de cerrar bien las puertas del refrigerador y el microondas;
• Preferir aparatos electrónicos clase A;
• Durante el verano generar ventilación cruzada en las noches para enfriar las casas;
• Controlar el calor solar con elementos exteriores frente a las ventanas que reciben directamente el sol usando celosías, persianas, cortinas o árboles.

Invertir en paneles o colectores fotovoltaicos

Dado que sobre un 40% del consumo de energía en el hogar se da en el uso eléctrico, puede ser aconsejable invertir en paneles fotovoltaicos que aporten energía eléctrica a la vivienda, que permitan disminuir el gasto energético. “Si bien no es una medida de eficiencia energética, es de alto impacto en el gasto mensual de una familia”, afirman.

El uso de sistemas de colectores solares que ayudan a calentar el agua sanitaria, se encuentran masivamente en el mercado, tienen precios competitivos y el ahorro en energía que generan es significativo, sobre todo en la zona norte y central del país. “Suman la ventaja que la recuperación de la inversión se consigue en un corto plazo”, aseguran.

Estado de la instalación eléctrica

Los expertos aconsejan revisar el estado de la instalación eléctrica para asegurarse que no haya pérdidas; y realizar lel mantenimiento periódico de equipos como el calefont o el refrigerador.