Ansiedad, estrés y frustración: ¿Es la pandemia la causa de la violencia y la agresividad entre los chilenos?

  • A diario somos testigos de violencia y agresividad. El fenómeno encuentra eco en las redes sociales y el odio y agresividad online, incluso supera al del diario vivir.
Razones de diversa índole

De acuerdo a sicólogos e investigadores, no es fácil identificar el origen del aumento de reacciones violentasen la sociedad actual. Aclaran que no es un problema privativo de los nuestro país y que la pandemia, con su carga de ansiedad y estrés, ha sido uno de los gatillantes.

Es manifestación del momento que atraviesa la sociedad, en medio de un conjunto de crisis simultáneas de tipo social, económico, ecológico, sanitario -entre otras- que se han entrecruzado con la pérdida de confianza en el Estado, en la política, en el poder judicial, en las instituciones religiosas y de defensa pública, todos representantes de una autoridad clásica que permitía contentar la efervescencia social y aglutinar el entramado social, pero que ya no lo hace”, señalan.

La violencia validada y aceptada

En el contexto de una sociedad empoderada, instantáneamente conectada, confusamente informada, volcada a la búsqueda y logro de un bienestar fácil e inmediato, las expectativas insatisfechas y la frustración, muchas veces se canaliza a través de personas impulsivas y vehementes, que se expresan por medio de violencia callejera, intrafamiliar y otro tipo de agresiones físicas o verbales que -por falta de contención- parecen estar siendo validadas, incluso a nivel mundial.

Ausencia de valores colectivos

Los expertos suman a las respuestas violentas, un creciente individualismo e intolerancia que menoscaban los valores colectivos del respeto, del diálogo y de la confianza mutua, que retrotraen a una “cultura del más fuerte» para resolver problemas.

«Cultura» que en el Chile actual, parte de la violencia sicológica de la descalificación y termina en violencia física, como máxima expresión de la íntima determinación  de “anular completamente al otro, incluso dándole la muerte”.

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