Seguridad y Salud en el trabajo

Fatiga laboral, el enemigo silencioso

  • La fatiga laboral compromete la salud física de los trabajadores y se caracteriza por un agotamiento corporal y mental que se manifiesta en conductas alteradas, como falta de interés y atención en las tareas diarias, irritabilidad, insomnio y estado de cansancio persistente.

La OMS la reconoce como una enfermedad ocupacional resultado del estrés y la sobrecarga laboral, un enemigo silencioso que afecta la salud y la seguridad por su alto potencial para desencadenar accidentes graves en conductores de vehículos y maquinaria y entre los trabajadores, en general.

En su manifestación de tedio y apatía la afecta el clima laboral aumentando los errores y conflictos interpersonales lo que la somnolencia producto del insomnio y el desinterés se suma como factor crítico en turnos rotativos, nocturnos y en ambientes de alto estrés en la minería y  transporte.

Control de fatiga, tecnología y automatización

Los expertos enfatizan sobre la importancia de  reconocer la fatiga laboral como riesgo crítico por su alto impacto en la seguridad y salud de los trabajadores, incluyendo la ocurrencia de accidentes con alta probabilidad de fatalidad, especialmente en industrias con turnos rotativos, trabajo nocturno y operaciones en altura geográfica.

Recomiendan la incorporar sistemas de automatización preventiva y predictiva que permita anticipar la fatiga antes de que aparezcan los síntomas; analizar los datos del trabajador y la organización para predecir cuándo, cuánto y por qué se puede producir fatiga laboral y crea y activa alarmas predictivas para la intervención oportuna.

Adoptar sistemas preventivos y predictivos que se adelantan al problema, señalan, permite tomar decisiones oportunas para resguardar la salud y seguridad de los trabajadores antes, durante y después de la jornada laboral.

Consejos para prevenir la fatiga laboral

  • Dormir idealmente ocho horas diarias.
  • Realizar pausas activas durante la jornada.
  • Respetar horarios para almorzar y desayunar.
  • Mantener hábitos saludables como la actividad física y la hidratación.

Fatiga y somnolencia en la conducción

  • Los expertos en prevención indican que la somnolencia en la conducción se debe gestionar con alta prioridad.

Señalan como factores de riesgo asociados a la fatiga que la genera:

  • Jornadas laborales extendidas con horarios irregulares.
  • Exposición a tráfico adverso y estrés por conducción prolongada.
  • Alteración del ritmo circadiano por trabajo nocturno o turnos rotativos.
  • Deficiente higiene del sueño por descansos insuficientes.

Proponen como estrategias para gestionar la fatiga:

  • Sensibilizar a las empresas y a los trabajadores sobre los riesgos de la fatiga en la conducción.
  • Capacitar para reconocer signos de fatiga.
  • Optimizar el sistema de turnos de trabajo y gestionar adecuadamente los tiempos de trabajo y descanso.
  • Capacitar en higiene del sueño y fomentar hábitos de sueño saludables.
  • Incorporar tecnologías de monitoreo, como sensores de somnolencia, asientos con vibración, etc..
  • Incluir pausas activas durante la jornada.
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