Se dijo en la semana sobre el Trabajo a Distancia
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Trabajo a distancia en la minería se afianza como opción a nivel ejecutivo y operacional
- El covid-19 fue la principal causa del refuerzo en la agenda digital de la minería, donde -sumado a las restricciones de distanciamiento- la automatización de procesos impulsó un salto productivo en la industria.
- Producto de la pandemia, el trabajo a distancia en la minería creció de un 10% antes del covid a un 90% en la actualidad, de acuerdo a un estudio de Accenture, en el que fueron consultados ejecutivos de la industria en diferentes países, entre ellos Chile.
Martín Tavil, director ejecutivo para la Industria Minera de Accenture Chile, comenta que prepandemia, «los trabajadores en terreno estaban un 100% in situ. Durante las primeras cuarentenas esta presencia cayó a un 60% y actualmente se encuentra entre un 70% y 80%», mientras que en cuanto a las labores de oficinas, el ejecutivo dice que antes del coronavirus el trabajo presencial representaba un 90%, cifra que con cuarentenas iniciales bajó a 5%-10%, en tanto que hoy fluctúa entre 30% y 40%.
Según el informe, dos fueron los cambios fundamentales que impactaron al sector minero.
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- Uno de estos fue el refuerzo y la aceleración de la agenda minera, que impulsó a las compañías a llevar la transformación digital más allá de la presencia de robots y vehículos autónomos. Ejemplo de lo anterior son los centros de operaciones remotas, que permiten al personal supervisar las funciones a distancia que previamente realizaban in situ.
Anglo American, por ejemplo, inauguró en abril pasado su primer centro integrado de operación remota a nivel mundial. Situado en Santiago, este les permitirá operar la mina Los Bronces en tiempo real.
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- En tanto, el distanciamiento social requirió la planificación de estrategias de trabajo remoto a largo plazo, debiendo garantizar que los colaboradores no solo estén seguros de momento, sino que prosperen en este nuevo modelo.
Alex Cabrera, gerente general de Prevsis, detalla que las labores que se pueden realizar de forma remota, «para el personal propio y contratistas, cambiaron desde una faena minera -eventualmente riesgosa- hacia la tranquilidad y eficiencia del hogar, donde el ahorro en los tiempos de transporte y traslado significan un aumento de la productividad».
En todo caso, Tavil advierte que la pandemia demostró que aunque el trabajo a distancia puede reducir los costos y aumentar la eficiencia, el bienestar de los trabajadores, su salud mental y su satisfacción general pueden estar en riesgo. «Las empresas necesitan un esfuerzo concertado para comprender las necesidades de la fuerza laboral y cambiar a estrategias que empoderen a los empleados, donde quiera que trabajen», dice.
En cuanto a las proyecciones, expertos prevén que en una segunda fase de este proceso se dará inicio a una automatización total de los procesos productivos del sector, lo cual generará empleos basados en tecnología y nuevos conocimientos.
En ese sentido, un estudio reciente del Foro Económico Mundial sobre el futuro de los empleos en la minería, concluyó que el 95% de las empresas encuestadas están adoptando estrategias que crean más oportunidades de trabajo a distancia y que el 85% de los trabajadores está dispuesto a aceptar estos cambios en su entorno.
La videollamada hace más difícil a los empleados mantener una reunión colaborativa
- El video web puede ser una distracción mayor y puede, en muchos casos, desviar la atención de las señales de audio, dicen expertos.
La creciente importancia de la videoconferencia motivó a Anita Woolley, profesora asociada de comportamiento y teoría de organización de la Escuela de Negocios Tepper de la Universidad Carnegie Mellon, a realizar una investigación para determinar los trabajadores que utilizaban la función de video tenían una ventaja sobre aquellos que se comunicaban solo a través de audio al participar en un trabajo colaborativo.
La hipótesis de la investigadora era que las parejas que utilizaban solo el audio deberían obtener en sus pruebas puntajes mas bajos porque tendrían menos señales con las cuales trabajar para prever e interpretar el comportamiento de los otros.
Sucedió en cambio, lo contrario. Los equipos relacionándose sólo por audio tuvieron más éxito en sincronizar sus señales vocales y turnos para hablar. Y cuando estuvieron afiatados, alcanzaron una inteligencia colectiva superior a la de sus contrapartes con cámara.
«Igual que con la sincronía de la expresión facial, la sincronía vocal es una señal de atención mutua«, indica la dra. Wooley. «Cuando estamos conversando unos encima de otros o hablando mucho menos que nuestros compañeros, no nos vamos a meter en el flujo que se necesita para resolver problemas complejos«, lo que la lleva a concluir que sus descubrimientos sugieren que las señales vocales son más importantes que las faciales para sincronizar.
El video web puede ser una distracción que desvía la atención de las señales de audio.
Cuando la cámara está encendida, a menudo la imagen se altera o se retrasa en la conferencia en línea, lo que requiere más esfuerzo -y en consecuencia- reduce la capacidad de prestar atención a las señales que permiten mantener un trabajo colaborativo.
La investigadora sugiere que los colegas sean selectivos con respecto a cuándo tener las cámaras encendidas, como por ejemplo, encender las cámaras para saludar durante los primeros cinco minutos, y luego apagarlas.
THE WALL STREET JOURNAL