Se dijo del Cobre esta semana

Industria

Minería crecería entre 2% y 3%

  • Gremios proyectan baja actividad en 2022, ante retiro de estímulos e incertidumbre
  • Gremios empresariales del comercio, industria manufacturera, minería, banca, construcción, agricultura y turismo anticipan bajos niveles sectoriales de actividad en 2022, en línea con la desaceleración prevista para la economía, desde una expansión de 12% en 2021 a un 2% este año.

En el seminario «Proyecciones económicas 2022«, organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), encargados de estudios y representantes técnicos de siete gremios presentaron las perspectivas sectoriales.

Sus fundamentos tienen factores en común: el término de las transferencias fiscales a los hogares, así como de los retiros previsionales, cuyos recursos fueron claves en el crecimiento de Chile en 2021.

Otros elementos son la incertidumbre política y económica que rodea las decisiones de inversión, la persistencia de la inflación, alza de tasas de interés y mayores costos por la disrupción de cadenas logísticas.

Constitución

Sector minero presenta Iniciativa de Norma Popular

La Red Compromiso Minero publicó este Jueves su propuesta de Iniciativa Popular de Norma ante la Convención Constitucional, «Por una minería sustentable para Chile: comprometida con sus habitantes, sus territorios, el medio ambiente y los desafíos del cambio climático».

La propuesta requiere de 15 mil firmas para ser considerada por la Convención.

Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, hizo un llamado a hacerse parte de la propuesta, mientras que Diego Hernández, presidente de Sonami, destacó el aporte que ha realizado la industria minera al desarrollo económico y social del país, especialmente del norte de Chile.

Royalty

Exdirector del SII, Michel Jorratt, plantea fórmulas alternativas para aumentar tributación a la minería

El actualmente académico de la Universidad de Chile cree que hay un espacio para perfeccionar el impuesto específico y lograr un diseño más progresivo y estima que dada la diversidad de mineras es difícil hacerse cargo de la heterogeneidad con un royalty ad valorem. Plantea aumentar los recursos para fiscalización y control.

El exdirector del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorratt, plantea su alternativa para mejorar la tributación de la minería en Chile en un estudio publicado en la revista Mirada de la FEN de la U. de Chile.

En el análisis, Jorratt, quien es profesor de Ingeniería en la Universidad de Chile, simula la tasa efectiva del impuesto específico a la minería a distintos precios del cobre, suponiendo que el costo unitario permanece constante, cuestión que -advierte- no es así, «porque hay bastante evidencia en el sentido de que, cuando el precio sube, los costos también tienden a subir«.

Tasa efectiva

Explica que la tasa máxima es de 12,3%, pero es muy difícil llegar a ese nivel. «Con un precio de US$ 7 la libra, la tasa sería de 8,8%. En el papel se ve un impuesto progresivo, porque tiene tasas marginales de hasta 14%, pero en la práctica es muy difícil llegar a ese nivel y, por lo tanto, creo que hay un espacio para perfeccionar el impuesto específico y lograr un diseño más progresivo«, plantea.

Detalla que, al revisar el promedio ponderado de tasas efectivas del impuesto específico a la minería, se ve que no ha superado el 6%, aunque sí lo ha hecho para casos específicos.

Otra consideración que plantea es que hay que atender a la heterogeneidad de las firmas de explotación minera, lo cual es muy difícil con un royalty ad valorem (como un porcentaje sobre el valor de un mineral).

Jorratt explica que esto es particularmente importante en la mediana minería, cuyos costos son mayores.

Por ejemplo, y solo en la gran minería, está Collahuasi, cuyo costo unitario es de US$ 1,4/lb, y Quebrada Blanca, con US$5,3/lb. La mediana está en el costo que tiene Codelco, de US$ 2,5/lb.

«Es difícil hacerse cargo de esa heterogeneidad con un royaltyad valorem. Por ello, una alternativa es modificar el impuesto específico a la minería para hacerlo más progresivo, estableciendo un piso mínimo ad valorem para la gran minería«, propone.

El ex-SII afirma que también es importante considerar la competitividad de Chile frente a otros países productores de cobre. Precisa que si se pudieran armonizar las legislaciones, no existiría ese problema, «pero en la práctica existe, porque los recursos para invertir no son ilimitados».

«La teoría dice que uno podría llevarse hasta el 100% de la renta económica e igual sería atractivo para el inversionista, pero la verdad es que, cuando los recursos son limitados, es posible que decida invertir en Perú u otros países«, añade.

Fiscalización y control

Asevera que un punto que es contrario a la idea de mantener un impuesto a las utilidades, en vez de ad valorem, es la evasión.

«Hay muchas dudas respecto de cuánto podría ser la evasión en la minería y, en teoría, hay más posibilidades de evadir un royalty sobre utilidades que uno ad valorem. Pero, en ese caso, es mejor aumentar sustancialmente los recursos destinados a fiscalización y control.

Por ejemplo, hay muchas dudas de si el concentrado que sale de Chile realmente tiene los niveles de cobre que se dice, si tendrá más o tiene otros metales valiosos. Desde ese punto de vista, incluso para dar tranquilidad a la ciudadanía, sería muy conveniente aumentar la fiscalización«, propone.

Por último, Jorratt cree que es importante elevar la transparencia del sector minero. «Hoy las empresas publican sus estados financieros, pero para una persona común es difícil entender esa información. Por ejemplo, si uno quiere saber cuánto aporta la minería al país, la Dipres publica estadísticas de recaudación minera, pero para las 10 más grandes, por lo que ahí hay muchos esfuerzos que se pueden hacer en términos de transparencia«, plantea.

Fundiciones de cobre chilenas son 47% más caras que el promedio de la industria global
  • Según cifras de Cochilco, los precios de las plantas locales son hasta el triple de sus competidores chinos, que en los últimos años acapararon gran parte del mercado mundial, haciendo caer fuertemente los retornos.

Un reciente estudio de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) reflejó que los precios de las fundiciones chilenas del metal son 47% superiores a la media global, y más de tres veces los valores de las fundiciones chinas. Estas últimas tienen costos de US$ 56, liderando a nivel mundial, muy por debajo de los US$ 188 la tonelada de Chile.

El reporte detalla que las fundiciones chilenas son antiguas, tanto así que Altonorte, faena privada, es la más moderna del país y fue construida en 1993. Pero además son poco competitivas, y la mayor parte está ubicada en el cuarto cuartil de costos, lo que en el caso de las plantas estatales es aún más evidente, ya que tienen mayores costos que las privadas (US$ 208 versus US$ 143 por tonelada).

En contrapartida, en los últimos años, el gigante asiático ha aumentado fuertemente su capacidad de fundición, en línea con el aumento del consumo de cobre, siendo responsable de un 50% de la demanda global.

En el caso de las fundiciones, China cuenta con un crecimiento anual compuesto de más de 10% en los últimos 30 años, totalizando hoy un 40% de la capacidad mundial, lo que ha provocado una sobrecapacidad instalada a nivel global. Esto genera condiciones de mercado con estrechos márgenes, a diferencia del negocio minero.

Cochilco agrega que hay un riesgo asociado a la volatilidad de precios de cargos de refinación y de los subproductos.

La entidad pública señala que, debido a la sobrecapacidad existente, los cargos de tratamiento rondan los US$ 65 por tonelada de concentrado. Esto, sumado a la tecnología de las procesadoras chilenas, hace casi imposible tener retornos positivos.

«Es importante señalar que aproximadamente la mitad de las fundiciones del mundo está operando sin utilidades o con utilidades muy marginales. Esta misma condición nos permite ver que la etapa de mina y concentración sigue capturando la mayor parte de la renta que genera la industria del cobre, lo que es una buena condición para un país minero como Chile. Ahora, si miramos el largo plazo, se requiere de un quiebre tecnológico profundo para hacer rentables nuestras fundiciones, como lo hizo China en las últimas dos décadas«, asegura el director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts.

Según la cifras de la entidad, Chile, principal productor de cobre del mundo, exporta más de un 50% de su producción en forma de concentrado y se espera que en la próxima década este valor aumente hasta un 70%. Esto, de la mano del envejecimiento y desarrollo de operaciones mineras nacionales, que elevarán la producción y porcentaje total de cobre a partir de minerales sulfurados.

Ante este escenario, en Cochilco sostienen que primero se debe determinar si se avanzará en la cadena de valor de los minerales, y luego establecer la mejor estrategia para enfrentar esta tendencia.

«No es fácil definir cuál será o si solo habrá una. Existen las políticas industriales más tradicionales, como el proteccionismo arancelario o los impuestos para favorecer la exportación de refinados, pero Chile hace ya varias décadas que tiene una política de apertura al comercio exterior, por lo que sería incompatible aplicar medidas proteccionistas. Sin embargo, existen otro tipo de programas industriales asociados al desarrollo de ventajas competitivas por la vía de fomentar la innovación, fortalecer un cluster minero-metalúrgico que involucre a la industria minera y a la academia«, agrega Cantallops.

Cadena de valor

En tanto, desde el Centro de Estudios del Cobre (Cesco), afirman que para Chile, como primer productor mundial de cobre, es indispensable avanzar en la cadena de valor de su minería, sobre todo teniendo en cuenta el rol que jugará la materia prima en el proceso de electromovilidad.

En Cochilco apuntan a que se debe desarrollar la industria metalúrgica de procesamiento de concentrados, para acceder de manera más directa a los mercados consumidores y así estimular los encadenamientos productivos, además de recuperar subproductos que hoy se pierden.

«En primer lugar, hay que dejar de ver a las fundiciones como parientes pobres de la minería. Deben ser consideradas como negocios en sí mismos y muy distintos de la minería. Su gestión comercial, su manejo tecnológico, su búsqueda de nuevos negocios, chatarra electrónica, subproductos, etc., requieren de operadores muy distintos a la minería. En el futuro cercano se observa una gran oportunidad para una modernización profunda, tecnológica y de gestión de las fundiciones», explican desde Cesco.

Chile, principal productor de cobre del mundo, actualmente exporta más de un 50% de su producción en forma de concentrado y se espera que en la próxima década este valor aumente hasta un 70%, de la mano del envejecimiento de las faenas.

Medioambiente

SEA aprueba Proyecto Depósito de Relaves en Rajo de Minera Centinela

El Servicio de Evaluación Ambiental dio el visto bueno al “Proyecto Alternativo Depositación Relaves en Rajo” de Minera Centinela de Antofagasta Minerals.

La iniciativa considera una inversión de más de US$400 millones.

Sin dejar de utilizar los relaves espesados, el proyecto tiene como objetivo contar con un método alternativo de depósito, aprovechando los rajos que no se encuentran en explotación.

El proyecto debe conseguir la secuencia de permisos sectoriales y luego la decisión inversional para comenzar su ejecución, que se llevaría a cabo durante el año 2023.

Compartir artículo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *