Se dijo de la industria

Ocupación femenina en la minería creció un 45% durante 2022

Según lo informado por Álvaro Merino, gerente de estudios de la SONAMI, la ocupación femenina en la minería creció 45%, en los últimos 12 meses, pasando de 23.600 a 34.150  puestos, representando el 12,5% del empleo minero.

Brecha de géneros

No obstante, la Subsecretaría de Educación Superior, a través del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), en su reciente Informe sobre Brechas de Género en Educación Superior, señala que las carreras ligadas a la Tecnología y la Ciencia tienen una gran diferencia entre hombres y mujeres, a la hora de observar las matrículas nuevas.

En este contexto, las únicas áreas que muestran brechas de género negativas son Tecnología y Ciencias Básicas , donde Ingeniería Civil en Minas e Ingeniería Civil Informática  son las que tienen una notoria menor participación de mujeres.

Empleo general

De acuerdo al informe de la SONAMI, el empleo en las regiones mineras sumó 53 mil puestos de trabajo, de los cuales 16.000 fueron generados por la minería.

Por Regiones, la ocupación minera creció un 27% en Tarapacá, un 15% en Antofagasta y un 13% en Coquimbo, en tanto que a en Atacama disminuyó un 4%.

Joaquín Morales, nuevo  vicepresidente ejecutivo de Cochilco

El abogado Joaquín Morales Godoy fue designado nuevo vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), de una nómina de candidatas y candidatos seleccionados a través del Sistema de Alta Dirección Pública (SADP).

Morales es abogado de la Universidad de Chile, master en Derecho Internacional de la American University de Estados Unidos y master en Poi ítica Económica de la London School of Economics and Political Science de Inglaterra. Durante su trayectoria profesional se ha desempeñado como fiscal y vicepresidente subrogante de la Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera, ministro suplente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y jefe de la División Jurídica de la Superintendencia de Casinos de Juego.

En enero del 2020 fue seleccionado por el sistema ADP como fiscal de Cochilco, siendo nombrado vicepresidente ejecutivo subrogante de la comisión en marzo del año pasado. Es profesor de la Universidad de Chile y cuenta con diversas publicaciones.

Costos de la minería suben en un 26%

A su mayor nivel desde el año 2015 que existe la medición, se elevaron los costos mineros, según lo informa el último reporte a de septiembre de 2022, realizado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).

De acuerdo al reporte, en una muestra que representa el 93% de la producción nacional. el indicador cash cost llegó a US$ 168,8, cifra un 26% mayor que el último año, cuando el C1 fue de US$ 133,9,

Causas

El informe señala como razones del alza, el aumento de precio en insumos clave para las operaciones mineras, como fueron una menor producción en gran parte de la industria nacional, y el alza en el precio de los combustibles (un 86%), del ácido sulfúrico (142%), y de la electricidad (10%); a lo que se suman los efectos inflacionarios y el mayor precio en los fletes de concentrados y seguros, (36%).

Subproductos

Otro factor que influyó en el alza de los costos fue la caída de subproductos como el oro y la plata, cuyas ventas cayeron a septiembre en un  23% y 21 %, respectivamente.

Precio del cobre

Respecto a la relación que se establece entre precio del cobre y tipo de cambio, donde un a baja en el precio genera una presión al alza en los costos de aquellos factores que tienen una componente en moneda nacional, a septiembre de 2022 el precio promedio del cobre disminuyó 5,7 centavos por libra y el precio del dólar subió $121, respecto de igual periodo del año anterior.

Dentro del mismo factor, cuando el precio del cobre aumenta, el incentivo para la explotación de minerales con menores leyes, se traduce en mayores costos.

Encuesta Voces Mineras 2023

La falta de certeza jurídica, el retroceso de Codelco como líder mundial en la producción de cobre y las mayores exigencias son los principales riesgos que vislumbra para este 2023 el think tank y asociación gremial de profesionales independientes de la minería, Voces Mineras (VVMM ).

Ante la pregunta ¿Cuáles son los tres principales riesgos para el sector? hecha dentro de su amplia red de asociados, el sondeo arroja que:

• el 73% señala  la ausencia de certeza jurídica para invertir como el más importante el peligro;
• el 34%, el retroceso de Codelco como principal productor de cobre a nivel mundial.
• el 27%,  las mayores exigencias y restricciones; y
• el 27%, la mayor carga tributaria a un nivel que impacte la competitividad del sector.

Otras dificultades y desafíos que enfrentaría la minería este año, según el sondeo serían:

• la no obtención de la licencia social para operar;
• la creciente escasez hídrica:
• la necesidad de mayor eficiencia energética;
• la incertidumbre frente a la nueva Constitución; y

Las amenazas institucionales a la minería

Editorial Diario El Mercurio

Las convicciones ideológicas del oficialismo no conversan con las realidades y los problemas que el país encara en diversos frentes.

El Gobierno sigue sin aclarar los planteamientos que contendría su «nuevo modelo de desarrollo» respecto del rubro minero. Si se atiende al lenguaje con que grupos afines al FA y al PC criticaron a dicho sector durante los últimos 15 años -lo acusaron de extractivista, de afectar gravemente al medio ambiente y de no incorporar valor agregado en su actividad, además de estar sustentado en una ideología neoliberal-, se podría inferir que este no formaría parte del modelo de desarrollo que pretenden implantar. Sin embargo, si se atiende al entusiasmo con que el gobierno impulsa un nuevo royalty minero, motivación que se ha visto reforzada por los enormes y nuevos recursos que está captando del litio, transformando a ese tributo en un protagonista importante del financiamiento fiscal futuro, entonces parecería que la minería forma parte fundamental de aquel.

Esta contradicción conforma un patrón que persigue al discurso oficialista desde el inicio del Gobierno. Sus convicciones ideológicas no conversan con las realidades y los problemas que el país enfrenta en los más diversos frentes, y menos con las herramientas que se requieren para resolverlos pragmáticamente.

Si el Gobierno desea que el sector minero sea una poderosa palanca que ayude a financiar las necesidades del Estado, y, de esa manera, tener los recursos para enfrentar los problemas educacionales, de pensiones y de salud, entre varios otros, debe hacerse cargo del hecho de que los problemas que la institucionalidad estatal le está provocando al sector van en la dirección contraria. Esto se manifiesta en la disminución de la inversión en minería del último año, a pesar de los buenos precios que han tenido los metales, y en la cantidad de proyectos que han sido rechazados en instancias ambientales, a contrapelo de la acuciosidad de los estudios y mitigaciones involucradas. En efecto, durante 2022 el monto de la inversión correspondiente a los 27 proyectos aprobados fue de US$ 3.311 millones, un 30% menor al del año anterior, mientras que los siete proyectos rechazados representaban una inversión similar.

Adicionalmente, la minería del cobre ha sufrido un incremento en sus costos por razones más bien estructurales, como la necesidad de utilizar agua de mar en las faenas y bombearla hasta los sitios de explotación, la mayor dureza de la roca y las menores leyes de mineral, de manera que el llamado «cash cost», es decir, lo que se requiere poner en recursos financieros directos para obtener una libra del metal, ha alcanzado los 168 centavos de dólar en promedio, a lo que se deben agregar otros costos que no representan salida de caja, estresando así la rentabilidad de los proyectos, ya amenazada por tasas de royalty que podrían resultar desincentivadoras para emprender nuevos proyectos.

Para los directorios de las compañías se hace cada vez más difícil decidir invertir cuantiosos recursos financieros y humanos en preparar acuciosamente y por años proyectos mineros para los cuales las reglas del juego están constantemente cambiando -tasas impositivas y de royalty al alza, e impredecibles criterios de evaluación ambiental-, todo lo cual impide hacer una correcta evaluación de su rentabilidad futura y los hace crecientemente más riesgosos, lo que se agrava, además, porque la inversión involucrada en cada uno de ellos es normalmente de miles de millones de dólares.

La minería está en condiciones de seguir aportando ingentes recursos al erario nacional, incorporar tecnología e introducir innovaciones verdes que le den sustentabilidad a la actividad, pero requiere que las bases institucionales que posibiliten ese desarrollo no se transformen, por el contrario, en un obstáculo para ello.

El escenario que enfrenta la minería nacional el 2023

Opinión. Dominique Viera Peñailillo. Vicepresidenta Cámara Minera de Chile.

Preocupación, inestabilidad, sorpresas (muchas negativas) y problemas externos como lo son el precio de dólar, guerras y abastecimiento estratégico.

Creo que, en el mundo empresarial y en especial en círculos donde se toman decisiones, estos son los tenores y las preocupaciones cuando conversamos sobre inversión y el futuro industrial. Otros más positivos esperan que el 2023 traiga la estabilidad y las certezas que claramente faltaron en su año predecesor.

Sin ir más lejos, la actividad minera este año tendría una caída cercana a 4,5%, con menor producción de cobre, molibdeno, oro y plata, de acuerdo a estudios realizados por SONAMI.

Y nos enfrentamos a esta menor producción aun cuando el mundo ha propagado con bombos y platillos el aumento del consumo de cobre, litio y otros minerales, por lo menos al doble. Todo esto enmarcado en la estrategia de cambio de matriz energética para afrontar el calentamiento climático a través de generación de energías limpias y electromovilidad.

Lo grave de lo anterior es que, vemos que aun cuando el mundo duplica la demanda y entramos en una temporada de precios muy positivos, Chile baja su producción.

El factor más relevante en el retroceso de la actividad minera es precisamente la menor producción de cobre, que pasó de 5.625.000 toneladas en el 2021, a un monto cercano a 5.300.000 toneladas en el 2022, tiene muchos factores que han llevado a estos resultados, pero por nombrar los más relevantes:

• Leyes minerales cada vez más bajas, lo que aumenta los costos de explotación.
• Un marco regulatorio ambiental que ha elevado positivamente sus estándares, pero que no da luz verde a los proyectos necesariamente, aun respetándolo.
• Aumento de los impuestos a la minería con un nuevo Royalty.
• Impuestos varios.
• Fantasma de empresas estatales, como en el caso del litio.
• Factores de política interno y externo.
• Baja en la productividad, leyes laborales a veces más exigentes que la de países competidores.
• Pocos incentivos a la inversión.

En materia de operaciones mineras, he visto números rojos a lo largo de varios años, lo que es esperable en este tipo de negocios, lo que se suma al cese gradual de algunas operaciones, anunciando el cierre de la Compañía Minera Cerro Colorado, vinculada a BHP Minerals Americas. Y en mi opinión, no sólo explicado por el pasado, sino porque no hemos sido capaces de brindar a las inversiones un horizonte de retorno mínimo seguro, dado que las reglas en Chile últimamente no están escritas en piedra (o en roca como dirían los mineros), y en algunos proyectos resulta difícil estimar un retorno en Chile porque lo seguro hoy, es que no hay certezas. Por supuesto en comparación a otros países que compiten con nosotros y que podrían aprovechar la oportunidad que trae consigo el mayor precio y demanda de minerales, dado que nosotros no tenemos en nuestro horizonte esa preocupación.

A nivel sectorial, las actividades de ingeniería para la minería, que representan el 41% de todas las horas, registraron caídas en ingenierías de prefactibilidad y detalle –de 19,9% y 32,5% respectivamente-, estos datos se desprenden del último índice de actividad de la industria de ingeniería (ICON). Reflejando en el último periodo de 2022 un incremento en los procesos de licitación por ingeniería e inspección técnica para obras públicas.

¿Qué nos indica ello?

Para quienes son lejanos a estos temas del mundo de proyectos, les comento que existen distintas fases. Las primeras son de ingeniería (son varias fases), construcción, puesta en marcha y luego operación. Por lo tanto, si vemos la caída de las ingenierías en estos montos tan significativos, podemos con certeza indicar que no habrá proyectos de construcción u otros próximamente. Este indicador es contundente y no da espacio a interpretaciones. No tendremos más proyectos.

En cuanto a empleabilidad, el sector minero pese a la caída en los últimos meses, el empleo creció 13.3 % el 2022 y al analizar las estadísticas de ocupación en los 12 últimos meses, se pueden apreciar aspectos positivos, por cuanto el empleo minero creció 13.5% en el trimestre móvil octubre de 2021, registrando 237 mil empleos y hoy, como se informó, llega a 269.000 puestos de trabajo.

Los proveedores tenemos una acción relevante en la industria. Nuestro sector ofrece tres puestos de trabajo, comparado por uno de minera, brindando cargos gerenciales, administrativos y, sobre todo, puestos donde la mujer puede compatibilizar tanto el ámbito profesional como su vida familiar.

Además, en Chile tenemos muy buenas reglas del juego en el sentido medioambiental y somos bastante estrictos en el aspecto laboral. Nosotros tenemos que estar orgullosos de lo que hemos hecho en minería, porque la opinión pública debe comprender que somos un país minero y que los vaivenes de esta industria nos afectan a todos los chilenos.

A nivel mundial, hemos hecho un gran trabajo público-privado en la gran minería, pero también representado por los proveedores. Por lo mismo, es importante reconocer esa labor y generar un fomento a las organizaciones que puedan generar innovación, junto a la formación de capital humano y el desarrollo de proveedores innovadores, para que ojalá tengamos “unicornios” mineros.