Más de la mitad de los chilenos desarrolló un nuevo problema de salud debido a la crisis sanitaria
- Encuesta hecha a nivel nacional por la Asociación Chilena de Seguridad confirmó que la depresión y la ansiedad son de las principales patologías que han surgido producto de la pandemia.
- El 63% dice tener alguna afección, como estrés, depresión o problemas gastrointestinales debido a las restricciones durante la pandemia. Además, creció el consumo de alcohol y tabaco.
«Las empresas tienen un rol fundamental en promover la salud de los trabajadores, definiendo programas regulares que den la oportunidad real de optar por una vida saludable«. Miguel Zapata. Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, ACHS.
«Es esperable que ante un cambio tan importante en la vida, como lo ha sido la pandemia, pueda aumentar el consumo de sustancias y aparecer problemas de salud. Debemos prepararnos para enfrentarlo» . Jaime Sapag, especialista en salud pública, Universidad Católica.
El impacto de la pandemia de covid-19 va más allá de los efectos de la infección misma: también ha hecho que las personas desarrollen otras alteraciones en su bienestar asociadas a los cambios de vida producidos por el brote global.
Un ejemplo de ello es que el 63% de los chilenos declara haber desarrollado un nuevo problema de salud producto de la pandemia, según arrojó el sondeo «Termómetro de calidad de vida y salud», una encuesta telefónica realizada a nivel nacional por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
La investigación, efectuada entre agosto y septiembre de este año, incluyó a 1.411 trabajadores mayores de 18 años de todas las zonas del país.
Según el sondeo, las principales afecciones que han aparecido son la ansiedad, el estrés, la depresión y los problemas para dormir. Pero también han surgido complicaciones gastrointestinales, como colon irritable.
Mujeres más afectadas
Por otro lado, la encuesta refleja que esto ha afectado más a las mujeres en comparación con los hombres, impactando a un 78% de ellas versus un 69% de ellos.
Pero estas no son las únicas consecuencias de la pandemia.
El sondeo también halló que 41 % de las personas dice haber subido de peso en el último año, mientras que los más jóvenes declararon consumir menos frutas y verduras en el mismo período.
Por otro lado, 11 % de los encuestados dijo haber aumentado su consumo de alcohol, a la vez que la prevalencia en el uso de tabaco aumentó levemente en las personas que declaran tener estresores en el trabajo, como disminución de ingresos, temor al contagio y estrés laboral.
Y el problema es que todos estos fenómenos son muy conocidos por su capacidad para afectar la salud de distintas maneras.
Escenario preocupante
«La realidad detectada no es buena desde el punto de vista de la salud. Y sobre todo si pensamos en que son factores de riesgo que pueden poner en una situación grave a alguien a la hora de contraer covid-19«, comenta sobre los resultados de la encuesta Miguel Zapata, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de la ACHS.
Para el ejecutivo, los hallazgos son preocupantes desde el punto de vista de la salud pública y reflejan una necesidad de que los distintos actores sociales implementen programas o estrategias para combatir la situación.
«Creemos que es sumamente relevante establecer una política pública desde Salud y Trabajo, que establezca pisos mínimos en estos temas, tales como acceso a alimentos de calidad, mayor tiempo para colación, acceso a actividad física regular o más tiempo para ello; relaciones laborales sanas en el lugar de trabajo y programas de prevención de alcohol y drogas, tanto curativo como preventivo, entre otros«, precisa Zapata.
Para Jaime Sapag, director del magíster en salud pública de la UC, un aspecto clave de estos resultados es la presión que ellos podrían ejercer sobre el sistema de salud nacional.
«Primero, porque los cambios de estilo de vida asociados a la pandemia significaron que muchas personas suspendieran tratamientos y se descompensaran, y a eso se suman el estrés y los problemas de salud mental y de sobrepeso que se han desarrollado. Entonces, tenemos el desafío de cómo preparar el sistema de salud para recibir toda esta demanda en un futuro cercano«, comenta el experto.
Sapag añade: «De hecho, nosotros hemos visto que muchos pacientes efectivamente están preocupados por su aumento de peso, lo que eleva el riesgo de problemas cardiovasculares. Sin duda, tendremos que estar atentos a nivel de salud pública».
Fabián Miranda, subjefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico U. de Chile, opina que aún es pronto para saber el real impacto de los hallazgos en el sistema de salud.
Según explica, esto va a depender de cuánto se mantengan los hábitos poco saludables encontrados, así como los síntomas de salud mental. «Existe la posibilidad de que, para muchos, esto sea algo transitorio asociado a los cambios por la pandemia y que esas personas retomen conductas que les permitan mantener la salud», comenta Miranda.
Y puntualiza: «Aun así, debemos estar atentos, porque incluso sin pandemia, la vida saludable y la medicina preventiva son actualmente los desafíos más importantes de salud en los países occidentales«