Teletrabajo y control de negocios a distancia: las bondades del cloud en un escenario pospandémico
Nubes digitales:
- A juicio de los expertos, la implementación de tecnologías como estas no es una aspiración a futuro, sino que un mandato urgente para las compañías que deseen aumentar la competitividad de sus negocios.
- Tras el arribo de la pandemia, casi de la noche a la mañana, las organizaciones de todo el mundo tuvieron que trasladar la mayoría de sus fuerzas de trabajo y operaciones fuera de sus instalaciones, cambiando por completo el paradigma laboral que se conocía hasta entonces.
La transformación digital ya no es una aspiración de unos pocos, sino que se ha convertido en un imperativo para la supervivencia independiente a la industria o rubro en que se desarrollan.
Es así como las clouds o nubes digitales ganaron protagonismo en una era altamente digitalizada e hiperconectada, donde el teletrabajo, el control y la continuidad de los negocios de manera remota fueron posibles gracias a las implementaciones tecnológicas realizadas por las empresas, las cuales se prevén queden instaladas como parte de las bondades del trabajo en un escenario pospandémico.
Candela Besprovan, Associate Partner de Tecnología de EY, explica que, en términos simples, «el cloud hace referencia a los servidores a los cuales podemos acceder a través de internet, junto con los datos y programas que se almacenan y ejecutan en esos servidores. Esta capacidad de almacenamiento y procesamiento exime a los usuarios y empresas de gestionar y mantener infraestructura propia«.
Mediante este modelo tecnológico es que se generan múltiples beneficios para las organizaciones, los que van desde el ahorro en los costos asociados al uso y mantenimiento de plataformas, hasta la capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos sin límites, permitiendo -por ejemplo- realizar labores de forma remota de su plantilla de trabajo y dar control de la misma forma a los negocios.
Antonio Moreno, gerente de Entel Ocean, comenta que el aporte de las nubes a la continuidad operacional de las organizaciones que contaban con un mayor grado de digitalización fue extraordinario. «Pudieron responder rápidamente a los desafíos del teletrabajo que impuso la crisis sanitaria, marcando una enorme diferencia con las organizaciones que estaban con mayor rezago en términos de adopción tecnológica. Las empresas han podido habilitar nuevas aplicaciones, como herramientas de colaboración, plataformas de formación y e-commerce en muy poco tiempo, y con un modelo financiero que se adapta mucho mejor a un contexto volátil e incierto«, dice.
La conectividad es una de las grandes ventajas de la nube. Besprovan añade que mediante estas «los usuarios pudieron y continuarán accediendo desde cualquier lugar y dispositivo, y compartiendo libremente contenidos con otros usuarios. Por ejemplo, el uso de las plataformas para videollamadas o de herramientas de trabajo colaborativo han permitido a millones de personas continuar trabajando a diario desde sus hogares«.
Cultura de la prevención
- Una de las dificultades propias de la convivencia con las nuevas tecnologías es la seguridad de la información que navega por internet, por lo que las nubes digitales no quedan fuera de esta preocupación.
Sobre este punto, los expertos explican que -de manera transversal- el resguardo de los datos es un factor prácticamente solucionado debido a los altos estándares de cifrado con que se trabaja en las clouds.
Sin embargo, uno de los focos de preocupación por parte de las empresas debe ser el permear a sus colaboradores con una cultura de prevención y ciberseguridad.
José Miguel Selman, líder Cloud de IBM Chile, comenta que en la actualidad muchas empresas se encuentran con sus empleados bajo la modalidad de home office, por lo que han necesitado utilizar diferentes herramientas de trabajo adecuadas a cada industria. De acuerdo con IBM Security X-Force, los malos hábitos de seguridad personal también se podrían trasladar al lugar de trabajo y conducir a costosos incidentes de seguridad para las organizaciones, con credenciales de usuario comprometidas que representaron una de las principales fuentes de ciberataques reportados en 2020.
«Si sumamos la debilidad de las contraseñas, la exposición a nuevas vulnerabilidades por tener a la fuerza laboral accediendo desde dispositivos y redes fuera de las políticas de seguridad de la empresa, la transformación digital acelerada y, en muchos casos, no planificada, así como la ‘fatiga’ que experimentamos en este último tiempo en que, por ejemplo, empezamos a repetir las mismas contraseñas una y otra vez, o simplemente bajamos la guardia con respecto a los riesgo de seguridad, podemos afirmar que aumentan los riesgo de ciberseguridad«, finaliza Selman.
Cómo proteger la identidad digital
- La identidad digital, como concepto, incluye todas las acciones que identifican a una persona en el ciberespacio, como creación de cuentas en redes sociales, portales, plataformas de pago en línea, correo electrónico, publicaciones de fotos, comentarios y likes, entre muchas otras.
Este conjunto de actividades en internet crea perfiles de los usuarios con su respectiva reputación y comportamiento online, y eso es lo que se conoce como identidad digital.
Considerando que la vida cotidiana está cada vez más vinculada al ciberespacio con actividades empresariales y de servicios, al momento de realizar compras, hacer transacciones bancarias, efectuar pagos de servicios básicos y concretar todo tipo de trámites en línea, así también la identidad digital está más expuesta.
Es recomendable configurar adecuadamente la información privada en las plataformas de redes sociales o portales en internet, siempre tratando de ingresar la data mínima necesaria.
Hay que mantener los perfiles privados, no publicar información que pueda ser mal utilizada como teléfono, dirección, incluso correo electrónico, ya que todos estos datos son usados para el robo de identidad.
Es importante evitar la utilización de redes abiertas o sin contraseñas, como las wifi públicas, ya que, en general, son redes bastante inseguras. Eso va de la mano con la navegación: hay que fijarse en que los sitios sean seguros o que contengan certificado digital (candado en la dirección de la página) y que la dirección web comience con https. Tampoco es recomendable realizar clic sobre correos o mensajes, y siempre se debe escribir la página o sitio web donde se necesita navegar para evitar fraudes.
Salud advierte de estafa telefónica
Un nuevo intento de estafa se ha masificado estos días: varios denunciantes alertan de llamadas de supuestos funcionarios de la Seremi de Salud para agendar la colocación de las dosis de refuerzo. Durante el contacto piden datos como el RUT, e-mail y una clave enviada por SMS, que es utilizada para apropiarse de la cuenta de WhatsApp de la persona.
Luego de tener esa información, los estafadores contactan a familiares y cercanos para concretar el fraude. Tanto el Ministerio de Salud como el Colegio Médico advirtieron sobre este engaño, y afirmaron que la autoridad sanitaria no realiza llamados para agendar la vacunación en centros de inoculación.