Zoom al teletrabajo: La mayoría cree que eleva la productividad y concilia empleo y familia

  • Encuesta de la consultora Brinca, con apoyo de Krino y Social Lab Agency

  • El trabajo a distancia parece haber sido recibido con los brazos abiertos por los chilenos, a la luz de este análisis.

  • Sin embargo, la acelerada adopción de esta modalidad ha dejado brechas físicas y tecnológicas al desnudo.

  • La buena noticia, dicen los expertos, es que cuando la pandemia pase, las ventajas de este sistema no se verán contaminadas por el estrés derivado de la crisis sanitaria.

"BÁSICAMENTE, ESTAMOS CAMBIANDO LA RUEDA CON EL AUTO ANDANDO. Por eso la innovación es más urgente que nunca, ha mucho ensayo y error en este proceso". José Manuel Morales, Socio fundador de Brinca.

"EL TELETRABAJO HA LLEGADO PARA QUEDARSE. Necesitamos comprender cómo nos afecta cómo podemos sacar provecho de su lado positivo". Loreto Bravo, Directora del Instituto Data Science, UDD.

_"Esto abre una oportunidad para DISMINUIR LA BRECHA DE GÉNERO EN EL MUNDO LABORAL y conciliar la vida familiar con el trabajo". Cecilia Valdés, Gerenta de Asuntos Corporativos de Corfo.

Zoom, Meet, GoToMeeting, Hangouts, Teams …**

En poco más de dos meses, las marcas de estos y otros servicios de reuniones remotas pasaron de ser un misterio reservado a quienes trabajaban en cafés o coworks a convertirse en parte del diccionario cotidiano de los oficinistas durante la pandemia.

Una señal de cómo el covid-19 ha forzado la penetración del teletrabajo en Chile, especialmente en las labores de oficina.

¿Cómo han percibido los trabajadores chilenos este cambio en la rutina laboral?

Esa fue la pregunta que quiso responder la consultora Brinca, que con el apoyo de Krino y Social Lab Agency, encuestó a 631 personas de 400 empresas del país, la mitad de ellas grandes (más de 200 colaboradores) y el resto medianas o pequeñas y también fundaciones.

El resultado de esta radiografía, cuyos detalles se presentarán hoy en un seminario online que contará con la participación del subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, es que el teletrabajo ha tenido una favorable recepción entre quienes han podido recurrir a él para continuar con sus labores.

De hecho,

  • 89% de los encuestados dice que se mantiene enfocado en sus objetivo cuando teletrabaja,
  • 84% estima que incrementa su productividad,
  • 58% considera que favorece la coordinación entre equipos, y
  • 68% asegura que es un sistema que permite conciliar la vida familiar con la laboral.

Este último punto es particularmente positivo, destacan los expertos. "Hay funciones que nunca van a poder hacerse de forma remota, hay labores críticas que requieren siempre de funcionarios de forma presencial en la oficina, pero hay otras que sí y esto abre, entre tantas otras cosas, una buena oportunidad para disminuir la brecha de género en el mundo laboral, pues permite conciliar la vida familiar con el trabajo":, asegura Cecilia Valdés, gerenta de Asuntos Corporativos de Corfo.

Para esa entidad, la experiencia del teletrabajo en el sector público ha sido invaluable: "Esta crisis aceleró varios procesos de innovación interna y nos ha demostrado que, con las herramientas adecuadas, podemos ser muy productivos e incluso más eficientes en el uso de los recursos fiscales. Por ejemplo, con la implementación de la firma electrónica avanzada hemos digitalizado varios trámites y evitado la impresión de documentos".

Las "teletensiones" que subsisten

Pero a lo abrupto que ha sido este proceso, también ha hecho surgir aspectos que es bueno considerar si la apuesta por el teletrabajo se va consolidando más allá de los meses de pandemia.

"Si bien el teletrabajo ha generado una mayor autopercepción de productividad laboral y coordinación entre equipos, ha evidenciado también brechas en las capacidades para trabajar de forma remota, no solo temas de infraestructura como espacios físicos e internet, sino también problemas de desconfianza, excesivo control y agotamiento por videoconferencias que no terminan nunca. Estamos frente a un fenómeno complejo que genera emociones ambivalentes en la población", expone José Manuel Morales, socio fundador de Brinca.

En cuanto a infraestructura, los resultados del estudio son elocuentes.

  • Un número significativo de personas (48%) ha debido acomodarse en un espacio central de la casa, como el living comedor, para poder trabajar.
  • Un 20% lo hace desde su dormitorio (y de ellos, la quinta parte ocupa la cama como improvisada oficina).
  • Solo un quinto de los consultados contaba ya con un escritorio para trabajar en su casa.

Esto redunda, por ejemplo, en que sean pocos los que puedan declarar que siempre o casi siempre pueden cumplir con sus funciones laborales en un contexto de comodidad o libre de ruidos.

El análisis también detectó que aún las herramientas digitales usadas para el teletrabajo son relativamente básicas, lo que permite preguntarse si ese aumento de productividad que se percibe no podría ser incluso mayor.

Asimismo, también aparecieron ciertas brechas etarias respecto de las actitudes hacia el trabajo a distancia.

  • Casi un 90% de los encuestados que declararon que les cuesta trabajar con plataformas digitales corresponden a la generación trabajadores no nativos digitales (boomers).

Finalmente, respecto de las emociones que viven los trabajadores en estos momentos, la predominante ha sido el miedo (61%).

Pese a que estos últimos datos podrían sonar muy preocupantes, los autores del análisis son optimistas. "El contexto de inserción de este proceso, que ha sido forzado y sorpresivo, dista de ser ideal. (…) Es irresponsable el culpar al teletrabajo de un contexto duro y singular como el que estamos viviendo. Nadie nos preparó para estar encerrados en nuestra casa durante todo el día, y para una realidad en donde ya no vivimos solo nuestra faceta familiar o personal, sino que también la laboral, de forma ininterrumpida", dice Alberto Chaigneau, director comercial y de transformación digital de Brinca.

Y Morales añade: "El teletrabajo actual se encuentra enmarcado en una situación de emergencia. Pero trabajar de forma remota no significa estar encerrado todo el día en la casa de forma aislada. Una vez que pase la crisis sanitaria podremos observar mayores beneficios que trae el trabajo remoto tanto para las personas como para las organizaciones".

Para Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la UDD, esta radiografía se resume en una idea: "El mundo laboral ha cambiado definitivamente. ( .. ) Depende de nosotros que este cambio sea fructífero, benéfico y un avance para nuestro país".

FUENTE: El Mercurio – Innovación
Fecha: 28-05-2020

Compartir artículo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *