Se dijo del Covid esta semana
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Velocidad de contagios llega a su menor nivel registrado desde la llegada del covid-19 a Chile
La velocidad de contagio o R efectivo se ha mantenido por 40 días en una caída constante, alcanzando esta semana su menor nivel desde la llegada del virus al país.
La cifra indica que el número de personas infectadas va a ir disminuyendo porque cada infectado contagia, en promedio, a 0,68 personas, por lo que el virus no está siendo capaz de hacer crecer la curva de infectados.
Los expertos hacen notar que el segundo momento más bajo de la velocidad de contagio durante la pandemia fue de 0,71 -a mediados de julio del año pasado, tras lo cual el país atravesó al menos cinco meses en que los casos se mantuvieron en niveles bajos, volviendo a aumentar sostenidamente con la llegada de las variantes Delta y Ómicron.
La llegada de la subvariante BA-2
Al respecto, los expertos advierten que el aumento de circulación de la subvariante BA.2 de Omicron podría generar un incremento de los casos, tal como ha sucedido en el hemisferio norte.
A la fecha, en Chile se han detectado 14 casos de transmisión comunitaria de el sublinaje BA.2, que según los infectólogos puede llegar a ser 30% más contagioso que la variante Ómicron original, la cual, a su vez, resultó 70 veces más contagiosa que la variantes Delta.
Los registros actuales muestran que en las fronteras la circulación de la subvariante ha comenzado a aumentar y que en las últimas cinco semanas el porcentaje de casos detectados pasó de 2,38% al 28,28% del total de contagios registrados.
Efecto en menores de 5 años
Un reciente estudio realizado en hospitales de Hong Kong que analizó los cuadros que genera esta subvariante en la población infantil demostró que tendría efectos más complejos que las pasadas variantes; y que si bien la mortalidad con esta subvariante no es tan alta en niños (0,35%), presenta una mayor tasa de ingreso a las UCI, una mayor tasa de complicaciones neurológicas y un mayor riesgo de complicaciones respiratorias que se concentran en menores de 5 años.
Ómicron 2 podría transformarse en la próxima variante de preocupación: ¿cuáles son sus síntomas?
- Aunque la pandemia parece ir transitando hacia una “gripalización”, científicos han señalado que Ómicron no será la última variante de preocupación ni hay garantía que la próxima sea más leve.
Ejemplo de ello es la variante BA.2, conocida como Ómicron 2 o sigilosa, por su capacidad de evadir los test PCR.
Reportes iniciales, señalan que la variante BA.2 del coronavirus no parece tener más síntomas específicos únicos de Covid-19, en comparación con las variantes anteriores, y que puede confundirse con el resfrío o la influenza en personas que están vacunadas, aunque sí pueda causar síntomas más severos en aquellas personas que no lo están.
De allí la necesidad de reconocer algunos síntomas distintivos de esta variante que pongan en alerta a una persona probablemente está infectada.
Síntomas adicionales
Aconsejan, por tanto, en casos de resfrío, tos o congestión nasal hacerse una PCR o Test de antígeno si se presenten síntomas adicionales como fatiga y mareos.
Estudios en el Reino Unido indican que -además- las personas infectadas con la subvariante BA.2 muestran síntomas relacionados con el intestino, los que no se mostraría en la nariz, en los casos positivos.
Médicos chilenos reconocen casos de psicosis post-Covid en el país
- El Covid-19 puede atacar el cerebro de distintas maneras, especialmente entre personas que cursaron un cuadro más grave y estuvieron más tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
- Algunas de las secuelas del coronavirus están relacionadas con lo neurológico debido a una respuesta hiperreactiva del sistema inmunológico que deriva en una psicosis post-Covid, caracterizada por pensamientos confusos, delirios y alucinaciones generadas por una dificultad para distinguir lo que es real de lo que no lo es.
Desde el comienzo de la pandemia de Covid, han llegado informes de psicosis post-Covid de todo el mundo.
Delirum y psicosis post-Covid
Cuando el organismo general deja de funcionar bien por cualquier motivo, en este caso por una infección por Covid, el cerebro también deja de funcionar bien y se produce una falla de la función cerebral aguda, que se manifiesta como falta de concentración, alucinaciones, deterioro cognitivo y cambio en los hábitos del sueño, por mencionar algunos.
Paso por la Unidad de Cuidados Intensivos
Se sabe es que los pacientes con Covid que han pasado por la UCI tienen más riesgo. No se sabe si porque tuvieron una reacción más grave y la respuesta inmunológica fue más grave o si el daño directo del virus a las neuronas es mayor. No se sabe aún si será algo transitorio o si el paciente va a quedar así.
¿Quiénes son más susceptibles?
No es algo frecuente, se da sobre todo en pacientes que tuvieron estadías prolongadas en la Unidad de Cuidados Intensivos, de los cuales un 30% tendría síntomas neuropsiquiátricos posteriores a su estadía.
A diferencia de la psicosis normal que está relacionada a jóvenes con desarrollo de esquizofrenia o a adultos mayores acompañados de demencia, esta condición posterior al Covid-19 se ve preferentemente entre personas de 30 a 50 años.
Por lo general, son personas que no tienen antecedentes familiares de psicosis; que pueden reconocer que esta situación no es normal para ellos; y que algo ha cambiado en su forma de pensar, dicen los expertos.
Explican que a volver a casa la familia los nota distintos, hacen cosas diferentes, hablan cosas extrañas y les cuesta reconectarse en el día a día o volver a trabajar.
Tratamiento y rehabilitación
Sobre un posible tratamiento y rehabilitación, por el momento, lo más usado ha sido la neurorrehabilitación, hecha por psicólogos, que consiste en reordenar las ideas del cerebro para que el paciente vuelva a funcionar lo más normal posible.
Cuando hay alucinaciones o alguna cosa más grave se pueden usar medicamentos para disminuir los síntomas.
Por primera vez desde la llegada de la pandemia más de la mitad de los virus respiratorios detectados en el país no son de covid-19
Según el informe de vigilancia publicado por el Instituto de Salud Pública, en las últimas dos semanas el Sars-CoV2 solo representa el 45,3% de los casos pesquisados, lo que indica que más de la mitad de los enfermos fueron infectados por otros virus.
Con la llegada del covid-19 a Chile, el masivo nivel de contagios hizo que los virus respiratorios que comúnmente circulan, como la influenza, la parainfluenza y el virus respiratorio sincicial (VRS), prácticamente desaparecieran.
No obstante, a medida que las infecciones por coronavirus han ido descendiendo, se ha comenzado a detectar virus, principalmente el sincicial, con brotes en la población infantil e influenza, aunque en niveles menores a los peaks que usualmente se generan cada año. De los casos analizados, el 21 % corresponde a infecciones por influenza A, seguido por VRS, que representa el 17,5%, parainfluenza (8,4%), adenovirus (7,2%) y metapneumovirus (0,6%).
Infectólogos advierten que en los mayores de 65 años, el del covid-19 sigue siendo el virus mayoritariamente detectado y que si bien ya no llega al 50%, sigue sacándole el doble al virus que le sigue, que es la influenza. Para los otros grupos etarios la dinámica de aumento en invierno dependerá del comportamiento de la población con la vacunación contra la influenza y la flexibilización del uso de mascarillas, especialmente en los menores de 10 años por el regreso a clases presenciales.