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La normativa 461 en las memorias anuales de sustentabilidad de las empresas

  • En marzo comienza una nueva forma en que las empresas deben elaborar y presentar sus memorias anuales ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Según la nueva normativa 461, las compañías deberán transparentar información en materia de sostenibilidad, misión y valores, modelo de negocios, gobierno corporativo, personas y gobernanza.

El formato posee nuevos indicadores, modifica la sección 2.1.C.2 de la Norma de Carácter General N° 30, precisando el contenido mínimo de la memoria e incorporando exigencias de información sobre sostenibilidad y gobierno corporativo.

El objetivo es que las firmas reporten las políticas, prácticas y metas adoptadas en materias ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), en línea con los estándares internacionales.

La normativa se aplicará por etapas
  • La primera, para sociedades anónimas abiertas (SAA) con activos totales consolidados con valor superior a 20 millones de UF;
  • A partir del 31 de diciembre de 2022, las que deberán remitir su memoria desde marzo de este año.
  • A partir de diciembre de 2023, para aquellas SAA con activos totales consolidadas por un valor superior a un millón de UF, y
  • Para los demás emisores de valores no contemplados en los anteriores como bancos, compañía de seguros, entidades de infraestructura financiera, desde el 31 de diciembre de 2024.
Gestión colaborativa

Anteriormente a la reforma, los reportes de sostenibilidad estaban a cargo de distintas áreas. Con la nueva normativa este tema se ubica en la estrategia de negocio, impulsando una gestión colaborativa.

Es un paso importante para la transparencia y generar valor en la sociedad, pues las organizaciones son un actor relevante en los territorios y necesariamente deben medir sus impactos en sus grupos de interés.

Empresas deben mejorar sus estándares de sostenibilidad

  • Para estudiar el cumplimiento de los indicadores GRI que miden los contenidos generales y de gestión económicos, ambientales y sociales, académicos de la universidades de La Serena y Católica de Valparaíso, analizaron los reportes de sostenibilidad (2017 a 2019) de 75 sociedades que cotizan en  las bolsas de valores de Chile, Perú, Colombia y México.
En Chile

De las 17 empresas correspondientes a nuestro país, el cumplimiento promedio fue de 52%.

Por gestión de aspectos específicos:

  • Económicos, un 44%,
  • Ambientales, un 35%, y
  • Sociales, un 46%.
Mejorar el cumplimiento

De acuerdo a los autores, las empresas latinoamericanas han tomado conciencia de la responsabilidad social y más del 80%  identifica, incluye y prioriza los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus reportes.

Sin embargo, señalan que las empresas chilenas deben seguir incrementando el cumplimiento medioambiental, para lo que, además de compromiso, algunas deberán hacer inversiones, cambios en procesos productivos e, incluso, replantear el negocio.

Crece la demanda de transparencia e integridad para evitar el «greenwashing»

  • Las demandas de transparencia vienen en aumento, un ejemplo son las nuevas reglas de reporte que Europa definió para que las empresas informen la sostenibilidad.
COP27

En la última COP27 realizada en Egipto, el Grupo de Trabajo del Plan de Transición (TPT)  propuso el siguiente Marco de Divulgación basado en tres principios claves:

Ambición:
  • Cualquier plan debe cubrir toda la cadena de valor, considerar toda la gama y alcances de emisiones y priorizar la mitigación frente a la compensación.
  • Deben reflejar la urgencia de las acciones y estar conectados con los compromisos nacionales y el Acuerdo de París.
Acción:
  • Deben concentrarse en acciones concretas con metas de corto, mediano y largo plazo.
  • Debe estar conectado a los planes de negocio y respaldado con recursos.
Responsabilidad:
  • Debe contar con una gobernanza clara, con reportes periódicos y verificación de datos.
ONU

Otro estándar proviene de la Secretaría General de las Naciones Unidas, que convocó a 17 expertos de alto nivel, quienes después de 7 meses evacuaron un informe con recomendaciones prácticas para evitar el greenwashing, estableciendo, con integridad y transparencia, metas concretas para reducir emisiones.

Entre otras materias,  destacan estas recomendaciones:

  1. Al plantear una hoja de ruta para alcanzar las cero emisiones netas para 2050, incluir metas intermedias para los años 2025, 2030 y 2035.
  2. Rendir cuentas de estas metas para garantizar que se basan en acciones y no solo compromisos y discursos.
  3. Divulgar metas diferenciadas para los diferentes tipos de emisiones.
  4. Indicar cómo se invertirá para lograr estas metas de mitigación.
  5. Informar cómo se trabajará con la cadena de valor en este sentido.
  6. Reportar el progreso de manera anual.
  7. Explicar cómo se contribuye a la transición justa y los asuntos sociales vinculados con la acción climática, como la perspectiva de género.
En Chile

Se encuentra actualmente en Chile en discusión parlamentaria, un proyecto de ley que busca prevenir y sancionar el «ecoblanqueo» o entrega de información engañosa o falsa  sobre temas medioambientales y de sostenibilidad, por parte de las empresas.

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