Se dijo de seguridad minera
SUSESO llama a seguir renovando la norma de seguridad laboral
La superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana, destacó el trabajo que está realizando la Suseso para la actualizar la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo; y en la elaboración de la Política Nacional de Seguridad y Salud en Minas.
Gana dice que en los últimos años, la Ley sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales ha sido modificada para incluir condiciones de seguridad y salud para el teletrabajo y obligaciones para las entidades empleadoras en plataformas digitales, con el fin de abordar los nuevos riesgos laborales.
Política Nacional de Seguridad y Salud en Minas
Gana reconoció que junto al desafío de posicionar la prevención de riesgos en el centro de las organizaciones, identificando peligros en los procesos laborales y estableciendo medidas preventivas para eliminar o mitigar los riesgos, la SUSESO está trabajando en la actualización de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo existente, y en la elaboración de la Política Nacional de Seguridad y Salud en Minas, a través de un diálogo social tripartito.
Entidad técnica independiente
Subrayó la necesidad de desarrollar un proyecto de ley para establecer una entidad técnica independiente encargada de la calificación de origen de enfermedades, un punto controvertido en la normativa actual.
Riesgos psicosociales
Expertos enfatizan la importancia de actualizar la normativa debido a la evolución de las dinámicas laborales, y a la aparición de nuevos riesgos como el estrés laboral crónico y el agotamiento digital, de manera que se puedan implementar protocolos de riesgos psicosociales para evaluar y abordar estos nuevos riesgos laborales que afectan la salud mental de los trabajadores.
Señalan que, en ocasiones, las medidas de seguridad quedan en documentos y no se aplican efectivamente en el lugar de trabajo, por lo que se hace imprescindible la colaboración entre las autoridades y los empleadores para garantizar la efectividad de las regulaciones y adaptarlas a nuevas formas de trabajo y riesgos emergentes.
Aumentan accidentes fatales en minería
- En lo que va corrido del año, el número de accidentes fatales en la industria minera ha alcanzado la misma cifra total que se registró en el año 2022, con 12 accidentes con resultado de muerte, en comparación con los 11 accidentes fatales ocurridos el año anterior.
Concentración en grandes operaciones
El 42% de los eventos con resultado de muerte han ocurrido en operaciones de gran minería, lo que representa un cambio con respecto a 2022, cuando solo el 16.6% de las fatalidades ocurrieron en operaciones de gran minería, esto marca un cambio con respecto a 2022, cuando la mayoría de las fatalidades ocurrieron en la pequeña minería.
Del los 12 accidentes fatales que van en 2023, cuatro han ocurrido en Codelco.
Responsabilidad en accidentes
El documento señala que el 67% de la responsabilidad de los eventos con resultado de muerte recayó en las empresas mandantes, mientras que el 33% está vinculado a las firmas contratistas.
Imperativo ético
Desde Sernageomin señalaron que la seguridad de quienes se desempeñan en faenas mineras constituye un imperativo ético y que la industria y todos los actores del sector minero no pueden decaer ante el permanente desafío de avanzar y mejorar en materia de seguridad y accidentabilidad».
Factor humano
Desde Vantaz Group, expresaron que si bien la gran minería, tiene estándares altos en seguridad y salud, con una reducción de la fatalidad en más de 80%, en la última década, tanto por una mayor toma de conciencia de las personas en cuanto que la administración del riesgo reside cada vez más en las personas; como por la evolución de los EPP; y por la automatización y la tecnología que han ido sacando a las personas de la línea de fuego, la mayor necesidad sigue siendo de índole humana.
Es necesario capacitar a las personas, prepararlas, lograr un nivel de conciencia y administración de los riesgos efectivo que establezca un control crítico de aquellos riesgos más incisivos en daño a las personas y que lleve a prácticamente a cero probabilidad; y «eso depende exclusivamente de las personas, requiere de mucha conversación y reflexión permanente, porque se trata de un factor tremendamente humano más allá de lo tecnológico».