Reemplazo de la comida nocturna extiende hábitos de alimentación poco saludables

  • Falta de tiempo después del trabajo afecta la dieta:

  • La mayor ingesta de harinas, en desmedro de vegetales, legumbres y pescados, es el principal motivo.

Giavanna Valentino, nutricionista de la U. Católica y una de las autoras de la investigación, asegura que "uno de los principales problemas es que la gente que toma 'once' (y luego no come) tiene una mayor ingesta de pan, grasas, pastelería y menos consumo de verduras, legumbres y pescados, que son alimentos que se relacionan a un bajo riesgo cardiovascular".

Según Samuel Durán, nutricionista y académico de la U. San Sebastián, "en Chile los patrones de comida cambiaron cerca de los años 90, porque antes las familias consumían las cuatro comidas del día".

El experto asegura que por los horarios de trabajo y las largas distancias de traslado en la ciudad, la gente cambió la hora del té a la noche y la comida tradicional fue eliminada.

De hecho, según la última Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, solo el 26% de los chilenos mantiene la cena como última ingesta del día.

Buscando el equilibrio

Pese a los resultados del estudio, la recomendación de los expertos es no saltarse la denominada hora del té.

Valentino afirma que lo fundamental es que no le quite espacio a la comida de la noche, porque cuando una persona no contempla un consumo nocturno, "reemplaza un plato que puede incluir verduras, pescados, legumbres, por un pan con un agregado que suele tener mucho carbohidrato, grasa y sal".

Paolo Castro, expresidente del Colegio de Nutricionistas y director de Nutrición y Dietética de la U. Central, concuerda e indica que lo preocupante es que "estamos disminuyendo el consumo de frutas, verduras, pescados y legumbres … Porque si esa 'once' fuera más temprano e incorporara frutas, lácteos, y la comida de la noche tuviera ensaladas y verduras, el que fuera una 'once', una 'once-comida' o una cena, no tendría un impacto tan grande".

Agrega que "la calidad de la alimentación cada día es más mediocre, de muchos azúcares, grasas satura¬das, de sodio. Y eso facilita la aparición de enfermedades".

En tanto, el programa gubernamental Elige Vivir Sano recordó que "hace pocos días dimos a conocer la Radiografía de la Obesidad en Chile, la que, al sistematizar distintos análisis como las últimas versiones de la Encuesta Nacional de Salud y la Encuesta de Consumo Alimentario, entre otras, demostró que los chilenos consumen menos frutas y verduras, legumbres, pescados y mariscos, y agua de lo recomendado, mientras que ingieren más sal y jugos azucarados que lo sugerido".

Son justamente ese tipo de alimentos los que deberían estar presentes en la comida de la noche. Según el estudio, los pacientes que cenaban, pero consumían un menú cargado en carbohidratos, también tenían malos resultados de salud.

"Una persona que come tallarines y una hamburguesa (en la noche) no genera un cambio saludable en su dieta; es tan perjudicial como solo comer pan", dice Valentino. Añade que "lo que se recomienda es adelantar la 'once' y hacerla más liviana, como una especie de colación o merienda", y en la noche optar por una opción que incluya "verduras, pescado y alimentos de calidad".

NUTRICIÓN

En Chile, el 75% de los mayores de 15 años tiene exceso de peso, según la ENS.

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