Reciclar en pandemia: una guía para principiantes

  • Cómo clasificar tus residuos, qué significan los números de los envases plásticos, qué hacer con las mascarillas y cómo reciclar si alguien tiene coronavirus en casa: todas estas preguntas tienen acá su respuesta.

No es novedad: estamos en un momento crítico. Ya no debería hacer falta compartir noticias como la de este artículo de National Geographic, en el que explican cómo una capa de hielo perenne del Ártico —que persiste todo el invierno y el verano, y que cumple un importante rol en repeler la radiación solar— se está consumiendo: en el último medio siglo se ha reducido en más de tres millones de kilómetros cuadrados.

Tampoco habría que repetir la alerta que dieron las Naciones Unidas el 2019, en la que al planeta, tal como lo conocemos, le quedan 31 años de vida. En otras palabras: en 2050 la Tierra será inhabitable si seguimos con los mismos hábitos que llevamos hasta ahora.

Los individuos no son los principales responsables —20 compañías son responsables de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero—, pero modificando algunos hábitos se puede hacer la diferencia.

Reciclar es una de las formas más populares y sencillas que tienen los seres humanos de devolver los desperdicios de manera consciente e inteligente a la naturaleza. A continuación, te revelamos paso a paso cómo puedes llevarlo a cabo a través de los consejos de algunos expertos en la materia.

Algunos básicos

“Lo más importante es cambiar la conducta”, apunta Paulina Cataldo, CEO y fundadora de Acción Circular, una empresa de tecnología para el reciclaje, donde se automatiza y optimiza la gestión de residuos. Algunos dicen "el mejor residuo es el que no se genera" y están en lo cierto.

Como pequeños grandes hábitos que podemos modificar, ella menciona comprar botellas retornables y generar menos basura. “No esperes a entender cómo se reciclan los siete tipos de plásticos diferentes, y por qué algunos sí se pueden y otros no. Lo mismo con el caso del papel, que se recicla solo en algunas condiciones”, afirma. Por eso sugiere “partir con latas, vidrios, PET y cartón corrugado”, un material que ha aumentado con el boom del delivery y las compras por internet.

Su segunda recomendación es “siempre reciclar limpio, seco y aplastado si es posible, al menos en el caso de las latas, el PET y el cartón”, ya que sino no pueden ser reciclados y se terminan desechando. En cuanto al cartón, este debe estar “sin restos de comida, seco y sin scotch, stickers o corchetes”.

Clasificación de residuos

En su sitio, GreenPeace explica que los desechos se pueden clasificar en tres grandes categorías, las que son fundamentales para poder identificar lo que tenemos en nuestras manos.

  • Orgánicos

    • Son todos los desechos de origen biológico que alguna vez estuvieron vivos o fueron parte de un ser vivo. Es decir: hojas, ramas, cáscaras, cuescos, pepas, corontas, huesos, carnes, tallos, flores y otros residuos de la fabricación de alimentos en el hogar.
  • Inorgánicos

    • Se trata de los desechos no biológicos de origen industrial o de algún otro proceso no natural. Entre ellos están el plástico, las telas sintéticas, el papel, las pilas, el vidrio y el metal.
  • Peligrosos

    • Son aquellos desechos que pueden representar un peligro potencial para el planeta. Estamos hablando de material médico infeccioso, los residuos radiactivos, los ácidos y las sustancias químicas corrosivas. Generalmente este tipo de residuos no están presentes en casas y estos son eliminados por profesionales.

Manos a la obra

Residuos orgánicos

En otra serie de artículos hablamos sobre cómo reutilizar residuos orgánicos a través del compostaje y el vermicompostaje, opciones que puedes tener en casa y cuando pelas fruta, por ejemplo, la cáscara no termina en la basura sino que tiene la posibilidad de convertirse en fertilizante o en tierra nutritiva para las plantas.

*Hernan Inssen, ingeniero en Recursos Naturales Renovables y Fundador de HOPE+, empresa de gestión, valorización y reciclaje de residuos, explica en uno de sus talleres que “la basura es un problema global originado por un error en la conducta de las personas”.

También muestra un gráfico donde usa una interesante aproximación de datos: el 50% de los residuos que generamos son orgánicos, es decir, pueden convertirse en compost o en humus, un regalo directo a la tierra.

Residuos inorgánicos

1. Papel, cartón, diario y revistas. Es aquella categoría asociada con el color azul. En ella se pueden reciclar:

  • Cajas de cartón corrugado
  • Envases de cartón liso
  • Cartulinas limpias
  • Papel kraft
  • Hojas impresas
  • Fotocopias
  • Diarios
  • Revistas
  • Cilindros de cartón
  • Hojas de cuaderno sin tapa, micas ni espirales
  • Elementos prohibidos:
    • Servilletas sucias y papel higiénico y/o absorbente usado.
    • Pañuelos desechables, hojas o cartulinas con témpera, goma eva u otros elementos.
    • Envases plastificados
    • Contracara de adhesivos

2. Botellas y frascos de vidrio

En este contenedor se reciclan solo botellas de vidrio. Antes de llevarlas a una planta de reciclaje, debes lavarlas y retirar las etiquetas de los productos, para entregar el residuo lo más limpio posible.

  • Elementos prohibidos
    • Loza
    • Platos
    • Cubiertos
    • Tubos fluorescentes
    • Termopaneles
    • Parabrisas
    • Vidrios planos de ventanas
    • Vasos o copas de cristal

3. Latas y chatarra

En este contenedor, asociado al color gris, figuran las latas de bebida —ojalá aplastadas—, los tarros de conserva, los empaques de metal limpios y las tapas metálicas de jugos y frascos.

  • Elementos prohibidos:
    • Envases sucios con aceite o grasas
    • Latas de bebida con colillas de cigarro o papel en su interior.

4. Plástico

Aquí la cosa se torna un poco más compleja, ya que el plástico está presente en distintos formatos y con diversos procesos de producción.

En el taller de introducción al reciclaje de HOPE explican que “en 1988, la industria del plástico crea el código de identificación de plásticos, un sistema utilizado internacionalmente para distinguir la composición de resinas en los envases y en otros productos de este material”. La idea de esta clasificación es poder reciclar con la mayor eficiencia posible.

Cada ítem fabricado a base de plástico tiene un número, dentro del típico signo de reciclado —el triángulo con flechas que fluyen—, que va del 1 al 7.

Los plásticos que se pueden reciclar son:

  • las botellas de bebidas, jugos, aguas y líquidos en general (PET (1)),
  • los envases duros, usados para el champú u otros productos químicos domésticos (PEAD (2)),
  • las bolsas y empaques (PEBD (4)),
  • las tapas roscas de plástico, bombillas y envases no tan rígidos (PP (5)),
  • el plumavit (PS 6),
  • además de otros plásticos, que están categorizados con el número 7.
  • Elementos prohibidos son:
    • Envases de postres y pastelería
    • Empaques y bolsas plásticas sin rotular
    • Envases de dulces, galletas o papas fritas (a menos que el empaque diga lo contrario=.

El auge de la comida rápida y el delivery durante la pandemia ha aumentado el uso del plástico, pero si se mancha con aceite o se humedece con algún líquido, este no siempre puede ser reciclado. “En realidad, no es que no se puedan reciclar, sino que no hay empresas que los recuperen para transformarlos en materia prima para un nuevo producto”, apunta Inssen. Cuando se pueda, procura lavarlos bien y fijarte del tipo de residuo que es.

5. Tetrapak

Según el taller HOPE, Los envases Tetrapak —como los de las leches o jugos—, entrarían en la categoría 3 (contenedor gris), mientras que en el sitio de reciclaje de la Municipalidad de Las Condes, este tiene un contenedor especial. Sea como sea que lo recicles, las instrucciones son simples: debes lavarlo por dentro, dejarlo secar y luego aplastarlo.

6. Otros desechos tóxicos

En este ítem caben las baterías de auto, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles o productos tecnológicos. Su reutilización y almacenamiento es más complejo, por lo que no están en todos los puntos de reciclaje. Usualmente están identificados con el color naranja.

Dudas del reciclaje en pandemia

  • No se reciclan las mascarillas
  • Las mascarillas pasaron de ser insumos exclusivamente médicos a formar parte de la fauna de los residuos. Lamentablemente, no se pueden reciclar. “Es más, deben ser tratados como un residuo especial, peligroso o infeccioso”, apunta Hernan Inssen. “La autoridad ha sido bien enfática en decir que las mascarillas desechables se dispongan en la basura común, en una bolsa cerrada y aparte, ojalá rociándolas antes con algún desinfectante o cloro”.

El gran problema de las mascarillas es que “pueden llevar una carga viral”, explica Paulina Cataldo. Una de sus sugerencias es “usar alguna mascarilla de un material reutilizable, que se lave al final de cada día, para su uso al día siguiente. Así evitamos botar tantas a la basura”. Al estar bajo una emergencia sanitaria, el reciclaje es una acción compleja pero no imposible. “Hay que aceptar que hoy no podemos reciclar todo, y por ende es mejor buscar otras alternativas que no contaminen tanto el medioambiente”, dice.

Si una persona tiene coronavirus en tu hogar, abstente de reciclar

“Nada que esté en contacto directo con una persona con covid-19 se puede disponer en reciclaje. Todo eso se debe tratar igual que un residuo especial o peligroso”, comenta Hernan Inssen. Paulina Cataldo complementa que el desafío sería “enfocarse aún más en reducir la cantidad de material en envases que se utilicen en ese periodo”.

Infórmate

Antes de reciclar, debes leer para no cometer errores. Lo bueno es que existen diversas empresas que te asesoran e incluso retiran los residuos clasificados, ya sea en tu domicilio o empresa. Para más información, sigue a @hope.reciclajeadomicilio y @accion.circular.

FUENTE: La Tercera Digital – Sustentabilidad
Fecha: 02-02-2021

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