Medioambiente: Desequilibrio entre protección ambiental y viabilidad de proyectos
- Una propuesta técnica para la modernización del SEIA que fortalezca la proporcionalidad, flexibilidad y transparencia como pilares de una evaluación eficiente y predecible para la minería chilena presentó la SONAMI dentro del marco de la reforma Evaluación Ambiental 2.0.
El estudio evidencia cómo las actuales guías y criterios del Servicio de Evaluación Ambiental, originalmente concebidos como instrumentos orientativos, se han vuelto exigencias excesivas que han derivado en incertidumbre jurídica, sobrecostos y lentitud que no necesariamente se traducen en una mejor evaluación ambiental.
El documento “Propuestas para la aplicación de guías y criterios del SEA en minería” fue elaborado junto al Centro de Estudios y Documentación Minera (CEMS) con la finalidad de restablecer el correcto sentido de las guías del SEA como herramientas de apoyo técnico y no en barreras administrativas que paralizan proyectos.
En la actualidad, las guías y criterios del SEA se han transformado en condiciones obligatorias, que carecen de un sustento normativo formal, que han servido de pretexto para interpretaciones discrecionales especialmente en proyectos medianos y pequeños, que afectan la credibilidad y eficiencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Ejes estratégicos de la propuesta
- Certeza y flexibilidad: Reafirmar el carácter orientativo de las guías, promoviendo interpretaciones técnicas coherentes.
- Proporcionalidad: Ajustar exigencias al tamaño, complejidad y riesgo ambiental del proyecto.
- Coordinación interinstitucional: Evitar duplicidades y contradicciones entre organismos con competencia ambiental.
- Control de legalidad: Reforzar la revisión jurídica de las decisiones del SEA, garantizando coherencia normativa.
- Transparencia: Aumentar la trazabilidad y publicidad de los criterios técnicos utilizados en la evaluación.
Contexto y Debate Actual
El estudio, que se presenta en el marco de la discusión legislativa sobre la reforma “Evaluación Ambiental 2.0”, actualmente en trámite en el Congreso, busca equilibrar rigor ambiental con eficiencia regulatoria, sin debilitar los estándares ambientales, evitando que instrumentos no vinculantes se transformen en obstáculos burocráticos.
De esta forma, el aporte de evidencia técnica responde al consenso existente sobre la necesidad de coordinación interinstitucional y transparencia en el SEIA como requisito para compatibilizar el desarrollo minero con los más altos estándares de sustentabilidad y gestión ambiental moderna.