Mediana y pequeña minería

Inversiones en la mediana minería

• Según informe de Cochilco, se espera que las inversiones en la mediana minería lleguen a superar los US$ 2.700 millones para el año 2032.

El segmento de la mediana minería está compuesto por faenas que producen hasta 50 mil toneladas de cobre al año y sus envíos anuales son comparables a industrias como la celulosa.

Según el documento, a pesar de su tamaño menor, la producción de cobre de la mediana minería chilena se sitúa en una posición significativa a nivel mundial, ubicándose en el lugar 18º dentro de los 54 principales países productores.

Impacto en los territorios

Se consigna que la mediana minería tiene un fuerte impacto en los territorios en que opera sus faenas, generando empleo directo e indirecto y contribuyendo a los encadenamientos productivos de las economías comunales y regionales.

En 57 comunas del país, la generación de empleo directo e indirecto de la mediana minería supera el 3%.

Regulación ambiental, productividad y costos

Sin embargo, a pesar del positivo aporte de la mediana minería al bienestar social y económico del país, la materialización de nuevas inversiones y la continuidad de las actuales operaciones enfrenta un gran escollo en una rigurosa regulación ambiental que está pensada para la gran minería, pero que no considera debidamente la realidad operacional de las medianas mineras.

A esta  restricción se suma que, por sus mismas características de producción a menor escala, la mediana minería enfrenta problemas de mayores costos y menor productividad.

Segunda etapa de la campaña Detona, Produce y Cuídate de Sernageomin

• Con la participación de pequeños productores mineros de las comunas de Antofagasta, Taltal y Chañaral, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) anunció la  segunda etapa de la campaña Detona, Produce y Cuídate

Esta iniciativa se centra en promover prácticas seguras y productivas en entre pequeños productores mineros, mediante la promoción del uso de sistemas de detonación no eléctricos, conocidos como «noneles», que se presentan como alternativas más seguras y productivas en comparación con los métodos tradicionales de encendido de tiros a fuego o mecha.

El programa responde a la necesidad de adoptar prácticas más seguras dada la incidencia de accidentes relacionados con tronaduras mal controladas y la directa relación que se da entre el encendido de tiros a fuego o mecha y  accidentes fatales en el sector minero.