Mayores actores de la minería mundial fijan posiciones ante el alza del cobre: dudan de un nuevo superciclo de precios y se muestran cautelosos respecto de nuevas

  • Altos directivos de seis compañías comparten sus proyecciones respecto del mediano plazo.

  • En el superciclo anterior, las grandes mineras incrementaron la producción para aprovechar esa racha de precios, pero luego les tomó siete años recuperarse de los excesos de inversión y deuda.

Aunque en general el 2020 fue bueno en términos financieros para esta industria y las perspectivas de precio para este año siguen siendo favorables, entre las principales empresas del sector hay consenso respecto de que esta vez, y a diferencia de lo que pasó hace casi una década, lo que debe primar es la mesura.

A la hora de enunciar qué distritos mineros monitorean, se ve que están alejados de Chile. Barrick, por ejemplo, está poniendo la mayoría de sus fichas en Africa.

El viernes la cotización del cobre bajó 20 centavos en la Bolsa de Metales de Londres, cerrando en US$ 4,16 la libra, poniendo fin a seis días de alzas consecutivas que dejaron el precio del metal rojo en niveles no vistos desde 2011, todo lo cual alimentó las esperanzas de que el commodity esté iniciando un nuevo superciclo de altos precios.

Claro que esta expectativa parece reinar más bien en el mercado financiero, ya que en los últimos días los líderes de las principales mineras a nivel mundial optaron por la mesura respecto de lo que viene para el sector, pese a que, en gene¬ral, todas las empresas informaron favorables resultados económicos, a pesar del embate de la pandemia.

Sin ir más lejos, el viernes Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, informó que sus excedentes en 2020 alcanzaron los US$ 2.078 millones, un incremento de 55% comparado con el año anterior.

Las grandes mineras parecen haber aprendido la lección del superciclo, que comenzó en la primera parte de la década del 2000 y se mantuvo hasta 2013. Tras ese período, a estas compañías en general les tomó casi siete años enmendar el rumbo y recuperarse de los excesos de inversión y deuda que hicieron para incrementar la producción y aprovechar esa racha de precios.

"El progreso que logramos este año sentó las bases para obtener fuertes flujos de efectivo en los próximos años. Durante 2020 dimos vuelta a la esquina para comenzar a generar un flujo de caja sustancial y sostenible, que durante la segunda mitad de 2020 nos permitió reducir en US$ 2.400 millones nuestra deuda neta", dijo la semana pasada Kathleen L. Quirk, vicepresidenta y CFO de Freeport McMoRan, firma que es socia de Codelco en la mina El Abra.

Este jueves, el presidente de Anglo American, Mark Cutifani, aseguraba durante la entrega de resultados de la anglosudafricana que no se dejarán seducir por este boom. "He estado en la industria durante 44 años y he visto ciclos y superciclos ( … ). Mantendremos la disciplina en nuestro capital porque es en momentos como este cuando las empresas pierden de vista lo básico y se meten en problemas", dijo el directivo.

Un par de días antes el presidente y CEO de Barrick, Mark Bristow, fue un poco más allá y aseguró a los analistas que tras la experiencia del superciclo anterior cuentan con "demasiados controles y equilibrios como para salir y hacer algo estúpido", haciendo alusión a inversiones precipitadas para agregar oferta al mercado.

"Dennos tiempo, seguiremos construyendo nuestro negocio, pero de una manera considerada", respondió el líder de Barrick, ya que, a su juicio, las perspectivas a corto o mediano plazo en los mercados globales no son claras, y añadió que "la mejor forma de crecer en tiempos como este, por supuesto, es orgánicamente"_.

El vicepresidente de Comercialización de Codelco, Carlos Alvarado, enfatiza que en el escenario actual hay que actuar "con máxima responsabilidad. La coyuntura de precio alto del cobre se debe aprovechar para contener el crecimiento de la deuda de la compañía y fortalecer la posición financiera que le permita asegurar el plan de inversiones".

Mark Henry, CEO de BHP, firma que en Chile opera Escondida, la mina privada más grande del mundo, proyecta que un escenario alineado con los objetivos del acuerdo de París en materia de reducción de emisiones, implicará incrementos en la inversión para instalar generación solar intensiva en cobre, baterías intensivas en níquel y turbinas eólicas intensivas en acero, lo que podría duplicar la demanda de cobre primario y cuadriplicar el consumo de níquel primario en un horizonte de 30 años.

"Esto ocurrirá en un momento en que la disciplina de capital de la industria y la disminución del éxito de la exploración durante los últimos años, significa que en la cartera global hay menos proyectos de crecimiento de alta calidad. Y, sin embargo, la demanda, por supuesto, no esperará", planteó Henry a analistas.

El CEO de Glencore, lván Glasenberg, comparte esta mirada de la creciente dificultad para satisfacer la demanda, y en la entrega de resultados de la suiza dejó en claro que la opción de crecimiento irá más bien por el lado de expansión de proyectos en operación o brownfield, más que por la construcción de proyectos desde cero o greenfield.

"Se trata más de valor que de volumen y no nos expandiremos solo por expandirnos. Monitoreamos muy bien la demanda, lo que realmente requerirá el mundo, porque no me emociona invertir US$ 3.000 millones o US$ 4.000 millones en una operación totalmente nueva, eso lo pensaremos dos veces; prefiero las expansiones fáciles, como Collahuasi o Lomas Bayas", dijo.

Fichas en Africa y Oriente Medio

Pese a esta mirada más conservadora, de todos modos las mineras -en las presentaciones a analistas de estos días- enunciaron los distritos mineros que monitorean y estos están alejados de Chile.

Barrick, por ejemplo, está poniendo la mayoría de sus fichas en África: "La región de África y Oriente Medio ha impulsado en gran medida, como se esperaba, el reposicionamiento y revitalización de Barrick tras la fusión con Rangold", explicó el CEO de Barrick.

Glasenberg, de Glencore, fue explícito: "Si el mundo va a necesitar una gran cantidad de metales básicos y estos ya no se encuentran en las jurisdicciones de primer nivel, no solo nosotros -que tenemos experiencia operando en jurisdicciones difíciles-, sino que todos tendremos que ir a esas jurisdicciones menos seguras".

El director del área de commodities de la consultora canadiense BMO Capitals Market, Colin Hamilton, explica que aunque Chile todavía se considera una jurisdicción atractiva, puede darse el caso de que las empresas tengan que ver primero el resultado de las elecciones presidenciales y la nueva Constitución antes de comprometer capital para crecimientos de producción. "Muchas empresas estarán observando la entrega del proyecto Quebrada Blanca 11, de Teck, tanto en términos de costo como de tiempo, para juzgar qué tan fácil es entregar un proyecto en Chile en la actualidad", puntualiza.

En este contexto de mesura, en el que las decisiones de inversión serán muy calculadas, Chile incorporó solo dos nuevos proyectos a la cartera de inversión proyectada por Cochilco. "Hemos observado en los últimos meses algunos cambios en la cartera de inversiones debido, particularmente, a la entrada de dos nuevas iniciativas: Lomas Bayas 2034, por US$ 255 millones, y la Continuidad Operacional de la Planta de Magnetita de CAP, por US$ 95 millones", comenta el vicepresidente ejecutivo de la Cochilco, Marco Riveros.

De esta forma, Chile sigue sin incorporar iniciativas greenfield al portafolio de inversiones proyectadas para el mediano plazo, tras el congelamiento, a inicios del año pasado, de los proyectos Nueva Unión y Norte Abierto, de la canadiense Newmont.

65°/o de la estructura de costos sube por el mayor precio : v del cobre

El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre, Marco Riveros, dice que con el nivel actual de precios prácticamente todas las operaciones de cobre del país cubren sus costos. "Si consideramos el Costo Neto a Cátodo C3 -que involucra costos operacionales y no operacionales- el costo promedio estimado asciende a alrededor de US$ 2,07 por libra, lo que sigue otorgando un margen relativamente amplio a la luz de los actuales precios", grafica.

Riveros apunta a que, en general, la historia muestra que en períodos de precios altos las mineras buscan incrementar su producción a fin de aumentar sus ventas y eso es lo que termina presionando los costos operacionales e identifica un efecto inmediato: el componente de los costos expresados en dólares.

"Hay una relación inversa entre el tipo de cambio nacional y el precio del cobre. Así, al crecer el precio, tenemos un menor tipo de cambio, lo que implica que los costos mineros pagados en pesos chilenos, como es el trabajo y algunos materiales de producción, tienden a ser mayores al expresarse en dólares", precisa, y agrega que ese es el caso de las remuneraciones -que representan en torno a un 40% de los costos totales- y los materiales y servicios pagados en pesos -que representan alrededor de un 25%-.

Agrega que son esperables alzas en el precio del diésel, que suele representar entre 3% y 4% de los costos totales de la minería del cobre, lo mismo que pesa el ácido sulfúrico, insumo para el cual Cochilco proyecta un alza este año.
Marco Riveros, vicepresidente ejecutivo de Cochilco.

FUENTE: El Mercurio
Fecha: 28-02-2021

Compartir artículo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *