La ACHS alerta ante aumento de fatalidades por accidentes de tránsito
- El año pasado, 1. 618 personas perdieron la vida en siniestros viales:
Desde la Asociación Chilena de Seguridad hacen un llamado a todos los actores del sistema -sectores público y privado, organizaciones de la sociedad civil y usuarios de los distintos medios de transporte- a redoblar sus esfuerzos para revertir esta alza.
El 2017 pareció marcar un punto de inflexión. Ese año se registraron 1.483 fallecidos en accidentes de tránsito en el país, de acuerdo con la información entregada por Carabineros de Chile, el total más bajo desde 1989. Una cifra que si bien no dejó a nadie conforme, parecía alentadora, ya que dejaba atrás cuatro años de alza sostenida en este indicador, cuyo último peak se había registrado en 2016 con 1.675 fatalidades. Los esfuerzos impulsados los últimos años en materia de seguridad vial parecían estar rindiendo frutos.
Sin embargo, en los dos últimos años las estadísticas volvieron a incrementarse. En 2018, se registraron 1.507 fallecidos en accidentes de tránsito; en tanto que en 2019 los accidentes viales cobraron la vida de 1.618 personas, equivalente a 9,1% más que en 2017. Cifras que en los hechos serían incluso más altas, considerando que las prácticas internacionales contabilizan las víctimas fatales hasta 30 días de ocurrido el siniestro, y no solo dentro de las 24 horas como ocurre en Chile.
Así, aplicando el factor de corrección de 30% sugerido por la OMS, se podría estimar que en 2019 habrían fallecido 2.104 personas por accidentes viales.
Las razones para explicar esta evolución, según los expertos, son multifactoriales. En ella inciden desde políticas públicas, campañas de educación, fiscalización, modificaciones legales -como la ley Emilia-, a factores económicos, que se traducen en variaciones del parque automotor y uso de vehículos, entre otros.
Por lo anterior, desde la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) indican que es necesario redoblar los esfuerzos por parte de todos los actores del sistema para revertir esta tendencia y aspirar a lograr una baja sostenida en los indicadores de accidentabilidad vial.
"El sector público y los privados, las organizaciones de la sociedad civil y los usuarios de los distintos medios de transporte -automovilistas, peatones, ciclistas, motoristas, pasajeros de transporte público-, estamos llamados a ser parte de la solución", señala Rodrigo Cruces, especialista en Seguridad Vial de la ACHS.
Iniciativas como el Acuerdo Nacional por la Seguridad Vial lanzado en 2019, con 42 medidas concretas para abordar el problema a corto plazo, y la construcción de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2020-2030, que buscan reducir los fallecidos por accidentes de tránsito, van en la dirección correcta, indican desde la ACHS.
"El desafío que tenemos como país es que los esfuerzos se traduzcan en una baja sostenida en la cantidad de fallecidos por accidentes de tránsito. Para ello, es necesario revisar constantemente la efectividad de las medidas aplicadas y buscar otras nuevas para mantener la reducción", aclara Cruces.
El especialista explica que, si bien en los últimos años se ha logrado una baja sostenida en los accidentes labora¬les, los de trayecto, que son aquellos que ocurren durante el traslado entre la casa y el lugar de trabajo, no lo han hecho en la misma proporción.
"En 2019 fallecieron 72 trabajadores afiliados a la ACHS en accidentes de trayecto. Una cifra que nos preocupa, ya que nuestra ambición como entidad encargada de proteger la salud y seguridad de los trabajadores y sus familias es que cada día todos ellos regresen sanos y salvos a su hogar", afirma.
Las mejores prácticas internacionales
Alcanzar una reducción significativa en los fallecidos por accidentes de tránsito es posible. Así lo demuestra la evidencia internacional, particularmente la de países como Noruega y Suecia, que han adoptado un enfoque de sistema seguro, es decir, abordando la seguridad vial de manera sistémica: desde los vehículos, la infraestructura y el comportamiento. De hecho, Noruega es actualmente el país con mejor desempeño en seguridad vial, llegan¬do a una tasa de 2 fallecidos por cada 100 mil habitantes, mientras que en Chile esta tasa llega a 10 por cada 100 mil (estadísticas ajustadas según el estándar de la OMS).
Una iniciativa que actualmente se está tramitando en nuestro país es el proyecto de ley que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), que busca prevenir siniestros de tránsitos a través de una fiscalización automatizada de la velocidad.
"El proyecto está basado en el modelo aplicado en Francia y España, países en los que, en menos de una década desde la incorporación de estas herramientas tecnológicas en la fiscalización, se lograron reducir en torno a un 50% las fatalidades. Si extrapolamos estos resultados a Chile, estaríamos hablando de cerca de 1.000 muertes menos al año", precisa el especialista de la ACHS.
Con todo, los expertos coinciden en que las líneas de trabajo debieran abordar aquellos factores que generan más accidentes con víctimas fatales, particularmente el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. En el primer caso, de acuerdo a los datos de la OMS, en países de ingresos altos la velocidad contribuye a cerca de un tercio de las fatalidades de tránsito, mientras que, para el consumo de alcohol, este porcentaje es de 20%.
Alerta ACHS: Los accidentes de tránsito son evitables
-
- Las señales de tránsito existen para regular la convivencia entre distintos medios de transporte. Respetarlas permite ordenar los flujos y reducir los conflictos entre sus usuarios: peatones, ciclistas, automovilistas y motociclistas.
-
- Una adecuada formación para conducir un vehículo es necesaria para no poner en riesgo la propia vida ni la de los demás. Se requiere que toda la atención esté puesta en el camino y el entorno mientras se conduce.
-
- La velocidad es determinante ante la ocurrencia de un accidente de tránsito. Estudios indican que la reducción de 1 km/h en la velocidad promedio disminuye en un 2% a 3% los lesionados en accidentes. Por esto, no solo hay que respetar la velocidad máxima, sino que siempre conducir a una velocidad prudente que se ajuste a las condiciones de la vía, del tránsito, del vehículo y del propio conductor.
-
- El uso de elementos distractores está apareciendo como un factor determinante en una gran cantidad de accidentes de tránsito. Las consecuencias de conducir distraído pueden ser incluso homologables a conducir en estado de ebriedad.
Acciderues de trayecto
El seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales cubre los accidentes que ocurren durante el trayecto entre la casa y el trabajo, y viceversa. Por lo tanto, todo trabajador que se accidenta en estas circunstancias recibe las prestaciones de salud y las económicas que establece la Ley.
Desde la ACHS explican que si bien la prima que pagan los empleadores no se ve afectada por este tipo de accidentes, ya que el contexto en que ocurren no está bajo su control, es importante que las empresas se involucren en buscar mecanismos para prevenir estos riesgos de manera coordinada con todos los actores del tránsito.
FUENTE: El Mercurio
Fecha 02-02-2020