Inserción en el mundo digital asoma como el mayor riesgo para la minería
El no usar las nuevas tecnologías en el negocio sería un peligro, según EY:
Para el caso chileno, la imposibilidad de explotar el mineral de la zona central para reemplazar los recursos en explotación aparece como la principal amenaza.
La volatilidad en el precio de las materias primas no será la única preocupación de la industria minera en lo que resta de año y 2018, ya que factores como la inserción de los procesos productivos en el mundo digital o la tensión con los accionistas por los retornos se tomarán los directorios de las compañías del sector.
Al menos así lo establece un informe de EY, que establece los 10 riesgos que enfrentará el negocio minero en 2017 y 2018. Según el documento, la denominada "efectividad digital" ocupará el primer lugar en el listado.
Explican que las técnicas digitales están teniendo un impacto significativo en el sector a medida que las compañías buscan usar nuevas tecnologías para apoyar los esfuerzos para mejorar la productividad y el margen.
"El riesgo radica en no tener una agenda digital que sea transversal a todo el proceso minero. Es necesario visualizar el proceso como uno solo desde la mina al mercado y la agenda digital es un habilitador de esa mirada con foco en la productividad, la eficiencia y la reducción de costos", explica la socia líder de Industria Minera de EY Chile, María Javiera Contreras.
Además de la efectividad digital, los otros riesgos identificados para la industria minera fueron: los retornos competitivos a los accionistas, seguridad cibernética, los "nuevos" commodities, el riesgo regulatorio, la optimización del efectivo, licencia social para operar, el reemplazo de recursos, el acceso y optimización de la energía y los joint ventures.
Los riesgos en Chile
La industria minera nacional no está exenta de estos riesgos, aunque algunos de ellos están más presentes.
Algunos de ellos están más presentes. Contreras sostiene que en Chile el mayor riesgo es no poder reemplazar las reservas y la producción. "Como país debemos enfrentar los desafíos que significa desarrollar proyectos en la zona central, donde sabemos radican las mayores reservas de cobre. Se necesita mucha inversión en tecnología para lograr explotar esos recursos de una forma aceptable para las comunidades", dice.
"Si no se generan espacios de discusión para solucionar los desafíos que la minería de la zona central puede representar, es probable que perdamos nuestro lugar como primer exportador de cobre del mundo", añadió.
Pero el riesgo regulatorio también está presente, en especial con los permisos ambientales. "Definitivamente, lo que se necesita es estabilidad, certezas. Los proyectos mineros por definición son de largo plazo y evaluarlos sin tener certezas mínimas de los impuestos que deberán pagarse o las regulaciones medioambientales que se deberán seguir hace muy difí- cil que Chile se mantenga competitivo", sostiene Contreras.
Agrega que "no hay que olvidarse de que Chile compite por inversión extranjera y tener reforma tras reforma tributaria no ayuda, menos cuando es al alza y hoy al menos dos candidatos presidenciales incluyen en sus programas subir el royalty minero".
Comenta también que la mejora en el precio del cobre está revitalizando a la industria local, las empresas hoy están con más utilidades y caja que antes, con lo cual se enfrentan a una difícil decisión: ¿qué hacer con esa utilidad? Contreras responde que por una parte existe la natural presión de entregarles retornos a los accionistas que estuvieron varios años sin recibir los dividendos esperados y, por otra parte, está la necesidad de buscar nuevos y buenos proyectos en los cuales invertir dicha utilidad para generar más retornos en el futuro. "Hay mayor cautela y hay accionistas más activos en cuanto a sus expectativas de retorno. Sin embargo, creo que va a primar la necesidad de invertir en nuevos proyectos porque ese camino es el que asegura la sostenibilidad de la industria", concluye.
Fecha: 2017-10-31
Medio: El Mercurio