Iniciativas por US$30.542 millones tienen estudios aprobados

Sólo el 47% de la millonaria cartera de proyectos mineros tiene viabilidad ambiental

En el catastro de Cochilco, el hasta hoy fallido proyecto Dominga aparecía con una inversión de US$2.888 millones.

Hace dos semanas, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó su millonaria cartera de inversiones mineras, en la que evidenció un aumento de 32% respecto a su catastro de 2016, al sumar iniciativas por US$64.856 millones ´previstas para la próxima década.

La letra chica de este catastro, que muestra proyectos en distinto grado de avance, es que sólo el 47% de este monto —US$ 30.542 millones— ya logró sortear el peldaño de la aprobación ambiental y cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en sus manos.

Minera Dominga —el proyecto de hierro y cobre de las familias Délano Méndez y Garcés Silva, que contempla una inversión de US$ 2.888 millones, según el informe de Cochilco—, está en el otro grupo de iniciativas: las que aún están en tramitación de su permiso o que derechamente aún no lo han presentado. Por lo tanto, son proyectos que tienen una menor probabilidad de concretarse en las fechas esperadas.

El catastro total de inversiones considera 47 iniciativas, de ellas 22 son las que cuentan con aprobación ambiental. Entre éstas, 11 efectivamente ya están en etapa de ejecución, y suman un total de US$14.291 millones. Las tres principales por monto de inversión son de Codelco: Chuquicamata Subterránea (US$5.343 millones), Nuevo Nivel Mina El Teniente (US$4.788 millones), y Traspaso Mina-Planta de Andina (US$1.354 millones).

Grandes iniciativas privadas que cuentan con EIA, pero aún no inician sus obras son: Desarrollo Distrito Centinela de AMSA (US$ 4.350 millones) y Spence de BHP (US$3.300 millones).

Inversionistas perplejos

"De la cartera total, diría que los proyectos a firme son menos del 25%, por lo tanto tienes una cantidad importante que están aún sujetos a un nivel de incertidumbre alto", describe Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining.

Explica que el hecho de tener la aprobación ambiental no es sinónimo de materializar la inversión proyectada, pues se tienen que conjugar una serie de otros factores, donde además de las oportunidades de un mejor precio, está el atractivo del país frente a otros que ofrecen iguales o mejores condiciones para invertir.

"En los últimos años, pasamos de ser un país predecible y confiable en cuanto a inversiones mineras, a un país en que nos encontramos con crecientes dificultades, lo que ha generado perplejidad entre muchos inversionistas y estamos intentando encontrar el camino nuevamente, pero aún no hemos llegado al estado de acción. El consenso que había en torno a que la inversión era un factor crucial para la economía del país, se perdió", describe.

En esa línea, el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alvaro Merino, plantea que como país "debemos impulsar cambios en nuestra legislación que otorguen mayores grados de certeza jurídica y que permitan hacer posible la realización de proyectos cada vez más competitivos".

Sobre todo para aprovechar las mejores condiciones de mercado, donde el precio del cobre ya remontó hasta prácticamente los US$ 3 por libra en los últimos días.

Por eso plantea impulsar cambios legislativos en la línea de agilizar el otorgamiento de permisos y generar una instancia pública que vele por una expedita tramitación de grandes proyectos.

"Asimismo, es necesario despejar las incertidumbres. Como país debemos explicitar a los agentes económicos, en forma nítida y clara la ruta a seguir en el mediano plazo", enfatiza.

Fecha: 2017-08-23
Medio: La Segunda

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