IA, Informática y ciberseguridad
Los chilenos han dejado de ver la IA como amenaza
- El porcentaje de chilenos que ve la inteligencia artificial (IA) como una amenaza ha bajado del 40% al 28% y el 48% ha empezado a utilizarla en su vida diaria.
Encuesta realizada por la Universidad Autónoma, detecta que la IA es percibida como más beneficiosa por personas jóvenes y mayor acceso a la educación, que por personas adultas o con menor educación tecnológica.
- El 19% de los encuestados valora la IA principalmente en áreas de seguridad y
- El 18%, se inclina por su aporte en temas de salud.
- El 52% no se siente seguro de poder distinguir contenidos creados con IA
Entre quienes no utilizan IA, las principales razones son
- Un 22% por falta de confianza y
- Un 20% por desconocimiento sobre cómo usarla.
Disparidad en el acceso a la IA
El acceso y uso de la IA sigue siendo mayor en personas con mayor acceso a la tecnología (70%), porcentaje que baja a 32% en quienes tienen un acceso limitado.
Similar disparidad se ve entre jóvenes y adultos, en quienes, a partir de los 55 años, disminuye su uso.
Alfabetización digital
De lo anterior se desprende la importancia de incentivar la alfabetización digital y fortalecer la educación tecnológica.
IA: ¿código abierto o sistemas cerrados?
- OpenAI, el creador de ChatGPT, está enfrentando una creciente competencia en el mercado de inteligencia artificial con la aparición de empresas que ofrecen IA más económicas y especializadas en tareas específicas.
Empresas como Meta (con su IA «Llama») y Google están promoviendo IA de código abierto, permitiendo su uso sin costo, lo que contrasta con el sistema «cerrado» de empresas como OpenAI, Microsoft, y Apple, que cobran por el acceso a sus modelos.
Ventajas de la IA de código abierto
Las IA de código abierto son atractivas para muchas empresas debido a su flexibilidad y bajo costo. Empresas como DoorDash, Shopify, Goldman Sachs y Zoom están utilizando IA de código abierto para mejorar tareas como servicio al cliente y resúmenes de reuniones.
Ante la variedad de oferta y costos y la facilidad para cambiar entre sistemas de IA, muchas empresas están buscando no depender de un solo proveedor de IA, lo que aumenta la presión sobre OpenAI para que mantenga su competitividad.
Seguridad y ética en IA
Aumenta presión sobre los sistemas cerrados que tienen más control sobre el uso de la tecnología, el debate sobre qué tipo de IA es más segura y confiable en cuanto a la gestión y entrega de datos.
Transparencia
Algunos grupos, como el Allen Institute for Artificial Intelligence, están promoviendo una mayor transparencia en los modelos de IA, publicando tanto los datos de entrenamiento como los pasos involucrados en la creación de los modelos.
En este predicamento, los sistemas de código abierto permiten un mayor escrutinio público para evitar abusos y fallas.
En Chile, el 32% de las personas ha sido estafada y la mitad sufre intentos de fraude, en el último año
- Según una encuesta de Ipsos, el 46% de los chilenos ha sufrido un intento de fraude y un 32% de ellos ha sido víctima de un fraude financiero en el último año.
Los fraudes más frecuentes son a través de links falsos enviados por SMS, el «cuento del tío» en nuevas variaciones, y mensajes o llamadas fraudulentas que buscan obtener información personal o bancaria.
Robo de teléfonos
En casos de robo de celulares, los delincuentes logran acceder a cuentas bancarias, realizar transferencias, avances en efectivo y solicitar créditos. La rapidez con la que actúan y el acceso a las contraseñas es alarmante.
Percepción de inseguridad financiera
El entorno de transacciones digitales ha generado una sensación de constante amenaza, con un 66% de los encuestados afirmando haber recibido mensajes fraudulentos y un 59% llamadas con fines fraudulentos.
Recomendaciones
La Policía de Investigaciones y las instituciones financieras recomiendan no entregar contraseñas, evitar registrar las mismas, y verificar cualquier comunicación sospechosa directamente con el banco.
Ley de Fraudes (Ley 21.234)
Si bien esta ley regula la denuncia y restitución de fondos en caso de fraudes financieros y las entidades deben devolver los fondos en un plazo de 10 a 15 días hábiles, según el tipo de transacción, en la práctica puede ser un proceso largo que depende de cada institución financiera.