IA, Informática y ciberseguridad

¿En verdad los teléfonos escuchan nuestras conversaciones?

  • ¿Le ha pasado que si hablan de algo con alguien al poco tiempo le empieza a aparecer publi­cidad en la web o redes sociales sobre ello?

Un sondeo realizado en EE.UU. por el sitio especializado AIIAboutCookies concluyó que el 70% de las personas afirman haber recibido un anuncio sobre algo de lo que hablaron en voz alta, pero que no buscaron en internet.

Esto genera la sospecha de que los teléfonos escuchan conversaciones para ofrecer publicidad personalizada.

Sin embargo, si bien los smartphones tienen la capacidad de escuchar cuando se activan asistentes digitales como «Google», «Siri» o «Alexa», la posibilidad de escuchar conversaciones por sí mismos y usarlas para publicidad es poco probable, tanto por el alto costo que significaría para una plataforma que se dedicara a esta práctica, como porque no es legal.

Huella digital

Lo que realmente sucede es que hoy por hoy las redes de publicidad digital recopilan una gran cantidad de datos sobre los usuarios, como su historial de navegación, sus interacciones con aplicaciones y su ubicación física, para crear perfiles muy detallados que les permiten predecir el comportamiento de una persona y mostrar publicidad extremadamente personalizada.

Factores Psicológicos

Los expertos señalan que detrás de esta percepción de ser «espiado» por el teléfono se da un fenómeno de «recordación selectiva», donde las personas recuerdan más vívidamente aquello que coincide con preocupaciones recientes en su mente, ignorando la mayoría de lo que no es relevante.

Recomendaciones para evitar una Intromisión

Los especialistas coinciden en que es potencialmente posible que un teléfono y una aplicación pueda escucharnos y usar esa información de forma maliciosa, sea porque inadvertidamente lo hemos autorizado al instalar una aplicación  o si por algún descuido el teléfono ha sido infectado con un virus o un malware.

Se sugieren varias prácticas para proteger la privacidad, como:

  • Preferir el modo incógnito o privado al navegar.
  • Usar VPN (redes prívadas virtuales) para que no se sepa la ubicación.
  • Bajar aplicaciones solo en tiendas oficiales.
  • Revisar qué permisos se le dan a las app y evitar aquellas que usan el micrófono.
  • Eliminar aplicaciones que no se usen.
  • Usar extensiones o herramientas que impidan el obtener información al navegar (antitrackers).

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