En busca de un modelo eficiente, innovador y sostenible

  • Economía circular:

En este propósito es fundamental incorporar tecnologías de la industria 4.0 para desarrollar modelos que aumenten el ciclo de vida del producto, faciliten su recuperación y permitan su trazabilidad, entre otros aspectos.

La economía circular es un concepto que busca ofrecer un nuevo modelo económico más eficiente, innovador y sostenible que reemplace el actual modelo lineal basado en el "hacer, usar, desechar", con el fin de mantener el valor de materiales y recursos durante el mayor tiempo posible, desacoplando el crecimiento económico de la explotación de materias primas.

Así lo detalla Petar Ostojic, fundador y director ejecutivo del Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC), CEO de Neptuno Pumps, emprendedor y director de Endeavor Chile, quien explica que la economía circular busca replicar los ciclos biológicos en los industriales.

"Para ello es necesario ir más allá del reciclaje, incorporando el rediseño, reducción, reutilización, reparación y remanufactura de productos. Pero, además, debemos incorporar tecnologías de la industria 4.0, como impresión 3D, internet de las cosas (IoT), machine learning, inteligencia artificial (IA), robotización y energías limpias, con el fin de desarrollar nuevos modelos de negocio que aumenten el ciclo de vida de los productos, faciliten su recuperación, permitan su trazabilidad y estimulen la transición hacia la servitización o producto como servicio", subraya.

Panorama nacional

Chile ha avanzado en economía circular de manera responsable, seria y evolutiva. El caso chileno, comenta Petar Ostojic, tiene la particularidad de haber sido "bottom-up", es decir, comenzó desde la práctica, desde los emprendedores, empresarios e innovadores y, posteriormente, fue tomado por el sector público y el gobierno.

Destaca que contamos con muchos casos de éxito nacionales reconocidos en América Latina y el mundo que se han transformado en embajadores globales de la economía circular.

"Además, somos el país con más iniciativas públicas circulares, como la primera oficina de economía circular de la región, creada por el Ministerio de Medio Ambiente; el desarrollo de un mapa de actores nacionales; el ser el primer país en la región en incorporar la economía circular dentro de sus contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional; el actual trabajo para la creación de la Hoja de Ruta en Economía Circular en Chile; varios programas para el apoyo de emprendimientos circulares generados por Corfo; y el primer Centro Tecnológico de Economía Circular en América Latina, que se instalará en la región de Tarapacá, con un financiamiento público-privado de US$ 22,5 millones", señala.

Triple beneficio

Así cada día más sectores se suman a la economía circular buscando el triple beneficio: económico, social y ambiental. Petar Ostojic comenta que las grandes industrias como minería, salmonicultura, forestal y construcción, ya están incorporando el modelo circular como columna vertebral de sus negocios, generando un gran dinamismo económico en los territorios donde operan. "Lo mismo ha ocurrido con la industria de productos de consumo masivo, que al ser intensivos en el uso de plástico en envases y embalajes les resulta imperioso el transitar hacia nuevas estrategias basadas en economía circular.

La industria de los agroalimentos también ha encontrado un nuevo impulso en la circularidad ya que si bien los recursos biológicos son circulares por naturaleza, este nuevo modelo ha permitido generar nuevas oportunidades de aprovechamiento de desechos, optimización en el uso de recursos y consumo responsable", destaca.

Por último, agrega que el ecosistema emprendedor ha abrazado la circularidad como ningún otro, siendo el verdadero motor de este movimiento, incorporando y desarrollando nuevas tecnologías de la industria 4.0 para generar modelos de negocio circulares en las industrias antes señaladas.

"Este fenómeno es particularmente importante en un momento donde todo el planeta se está preparando para una recuperación económica pospandemia, siendo la economía circular y la industria 4.0 las mejores estrategias para generar crecimiento económico sostenible, crear empleos de calidad y combatir el cambio climático", dice.

Específicamente, desde el Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC), dice su director ejecutivo que han visto iniciativas en prácticamente todas las industrias. Dentro de los más destacados se encuentran los casos que consideran la recuperación, reutilización y reciclaje de productos fabricados con materiales especiales utilizados para el transporte de minera¬les y agua en la minería; remanufactura y reparación de equipos industriales que permiten aumentar el ciclo de vida, confiabilidad y eficiencia energética de estos productos; desarrollo de software a la medida de trazabilidad, control y monitoreo de procesos y fabricación de productos que incorporan internet de las cosas (loT), blockchain e inteligencia artificial; diseño de nuevos materiales no tóxicos, biodegradables y amigables con el medio ambiente; desarrollo a través de ciencia de materiales y biotecnología de materiales con mejores propiedades mecánicas y químicas, 100% reciclables e incluso capaces de autorrepararse; creación de productos basados en materias primas de desechos orgánicos y producción de nuevos alimentos en base al procesamiento de insectos alimentados por desechos orgánicos, entre otros.

Desafíos actuales

Petar Ostojic, fundador y director ejecutivo del CIEC, señala que ahora el principal desafío es que Chile se suba rápidamente al carro de la cuarta revolución industrial, ya que para desarrollar una economía circular es necesario contar con un país que disponga de una matriz productiva diversificada, robusta y competitiva. "Para ello es clave comenzar un proceso de reindustrialización 4.0 y circular que incorpore las tecnologías de la industria 4.0; de lo contrario, todo esfuerzo puede quedar solo en iniciativas de reciclaje y compostaje, y como sabemos, el modelo circular es mucho más que esto: es desarrollar nuevos modelos de negocios apalancados en tecnologías disruptivas que no solo permiten generar crecimiento económico sostenible, sino que también crear empleos de calidad y combatir el cambio climático".

FUENTE: El Mercurio
Fecha:30-07-2020

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