Del Cuidado de la Salud

Cuidado con los efectos nocivos del calor extremo

  • Frente al escenario de olas de calor, cada vez más frecuentes, pronosticados para este verano, los expertos enfatizan la importancia de tomar medidas preventivas para reducir los efectos negativos del calor extremo sobre el bienestar emocional y la salud mental.

Precauciones simples pero efectivas, como una hidratación permanente, evitar la exposición al calor, ventilan adecuadamente los lugares de trabajo y el hogar, y, especialmente, descansar son claves para mitigar los efectos emocionales del calor.

Impacto en el estado de ánimo

Los cambios fisiológicos asociados al calor por deshidratación, aumento del cortisol por estrés térmico y las alteraciones en neurotransmisores como serotonina y dopamina afectan el funcionamiento cerebral y la regulación del ánimo.

El deterioro del sueño por el exceso de calor impacta negativamente la calidad del descanso nocturno, amplificando el malestar emocional y los problemas de concentración.

Expertos en salud ocupacional de la Asociación Chilena de Seguridad señalan que la evidencia científica confirma que las jornadas de calor extremo tienen un impacto significativo en el estado de ánimo, la salud mental y el comportamiento social.

Estudios realizados en los EE.UU. y el Reino Unido revelan que cuando las temperaturas superan los 35 °C, se incrementan los episodios de irritabilidad, frustración, apatía, cansancio mental y dificultades cognitivas, con efectos que pueden escalar hacia conflictos laborales y conductas agresivas en el espacio público.

Estresor físico y mental

Los especialistas señalan que el calor actúa como un estresor fisiológico y psicológico, activando respuestas hormonales asociadas al estrés, favoreciendo la deshidratación y alterando neurotransmisores clave para la regulación emocional.

Estos cambios afectan la productividad, reducen la capacidad de concentración y deterioran la calidad del sueño, profundizando el malestar general.

Incluso en personas sanas, el calor extremo genera respuestas desproporcionadas y menor tolerancia a la frustración.

Efectos en el trabajo

Los estudios muestran que el calor sostenido reduce la capacidad de concentración, disminuye la productividad, aumenta el posponer el trabajo, favorece el agotamiento mental y en casos extremos incrementar los conflictos laborales, la agresividad y comportamientos de tensión en espacios públicos.

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