Del cuidado de la salud
Infecciones y enfermedades que se vienen con el verano
- La cercanía del verano, de las fiestas de fin de año y de las esperadas vacaciones despiertan legítimas expectativas de despreocupación y descanso que pueden llevarnos a «bajar la guardia» y soslayar el necesario cuidado que se debe tener todo el tiempo en cuestiones de salud.
Por ello, las autoridades de salud llaman a poner especial atención sobre los riesgos a que nos expone la época estival y reforzar las medidas preventivas contra las infecciones y enfermedades que trae asociadas.
Enfermedades gastrointestinales
- Se ven favorecidas por la ingesta de alimentos que pierden la cadena de frío debido al calor.
- Afectan principalmente a niños y adultos por hábitos de higiene deficientes.
Prevención
- Lavado de manos, higiene alimentaria, evitar alimentos en mal estado o de dudosa procedencia.
Picaduras de insectos, arañas y zancudos
- Su presencia aumenta con el calor y sus picaduras pueden generar reacciones alérgicas severas.
Prevención:
- Usar de repelentes y ropa adecuada
- Evitar zonas con alta presencia de insectos.
Quemaduras solares
- Producidas por exposición prolongada al sol sin protección.
Prevención
- Bloqueador solar (FPS > 30), evitar sol entre 11:00 y 16:00 horas, hidratación adecuada, uso de gorros y ropa protectora.
- En Chile la radiación UV es especialmente alta, lo que hace aún más crítico el uso de protector solar y la protección adecuada contra el sol.
Insolación y shock por calor
- Ocurren por calor extremo y deshidratación.
Prevención
- Hidratación, uso de ropa clara y ligera, evitar altas temperaturas.
Asfixias por inmersión en piscinas
- Accidente común, especialmente en niños.
Prevención
- Supervisión constante de adultos en actividades acuáticas.
Otitis externa u otitis del nadador
- Inflamación del canal auditivo externo por exposición prolongada al agua.
Prevención
- Secar bien los oídos tras nadar, limitar tiempo en el agua, evitar introducir objetos en el oído.
Verano saludable
Si bien los especialistas promueven hábitos saludables para todo el año, ponen énfasis en la prevención durante el verano debido a los riesgos específicos antes señalados.
Alimentación
- Dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
- Consumir más de 2 litros de agua al día para evitar deshidratación.
Ejercicio físico
- Realizar 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad intensa a la semana.
- Incorporar movimiento diario en caso de vida sedentaria.
Sueño
- Dormir entre 6 y 9 horas diarias para un descanso reparador.
Manejo del estrés
- Practicar meditación, ejercicio, y fortalecer vínculos personales.
Protección solar
- Evitar exposición al sol en horarios de alta radiación.
- Usar bloqueador solar y ropa protectora.
Cargar bolsas y subir escalas también son ejercicios
- Nuevos estudios muestran que subir escaleras o cargar bolsas pesadas puede ser considerado un ejercicio vigoroso que ofrece beneficios cardiovasculares y metabólicos, claves para mejorar la salud física y prevenir enfermedades.
«Hacer algo es mejor que nada» dicen los especialistas y 2 minutos de actividades cotidianas vigorosas pueden ser tan efectivas, como practicar ejercicios regulares o ir al gimnasio para obtener beneficios significativos.
Pequeñas acciones de mediana exigencia durante el día marcan una gran diferencia en la reducción del riesgo cardiovascular y en la prevención de problemas inflamatorios y metabólicos en personas con enfermedades crónicas.
Además, el efecto acumulativo de los ejercicios breves contribuye a generar memoria muscular y la eficiencia celular al liberar mioquinas, una sustancia que beneficia todo el cuerpo, incluido el cerebro.
De acuerdo a estudios publicados en diferentes revistas científicas, la integración de pequeñas ráfagas de actividad física en la rutina diaria puede reducir el riesgo de muerte por cáncer en un 40% y mejorar la función ejecutiva y el rendimiento cognitivo al optimizar las mitocondrias, responsables de generar energía.