Del cuidado de la salud
Dejar de fumar
- Dejar de fumar mejora la función del corazón, disminuye el daño pulmonar a mediano y largo plazo, y mejora la calidad de vida en general, incluyendo la salud de la piel y la boca, y potencialmente la salud mental.
Más del 60% de los 1.250 millones de fumadores en el mundo desean abandonar el hábito, es decir, más de 750 millones de personas.
En Chile, un 17,7% de la población chilena de entre 12 y 65 años consume tabaco a diario, pero si quisieran dejar de fumar no encontrarían apoyo suficiente para dejar de hacerlo, puesto que los recursos destinados a los programas de cesación tabáquica son limitados y el 70% de los fumadores que quieren dejar de fumar no pueden acceder a servicios eficaces debido a la falta de recursos en los sistemas de salud.
Alternativas
Para quienes tienen la posibilidad de acceder a apoyo médico fuera del sistema público los expertos, de acuerdo a directrices de la OMS, recomiendan como estrategia más efectiva una combinación de tratamientos farmacológicos e intervenciones conductuales.
Recomendaciones farmacológicas
- Se sugiere como tratamientos efectivos para dejar de fumar el uso de vareniclina, bupropión, citisina y terapias de sustitución de nicotina, como chicles o parches.
- En términos de eficacia de los tratamientos, la terapia de reemplazo de nicotina (chicles o parches) aumenta en un 60% la probabilidad de dejar de fumar; el bupropión en un 60%, y la vareniclina en un 200%.
Intervenciones conductuales
- Se aconsejan intervenciones conductuales, como buscar un asesoramiento breve, presencial o telefónico, por profesionales, como también un apoyo más personalizado , a través de terapia cognitivo-conductual, para el cambio de comportamiento, mediante asesoramiento individual o en grupo.