Del cuidado de la salud

Preocupa brote adelantado y lenta vacunación contra virus respiratorios

  • El incremento de casos de influenza en la red pública, que ha superado por mas del doble los casos del año pasado, a la misma fecha, plantea la urgente necesidad de acelerar la campaña de vacunación, dado el adelanto en la aparición de casos de influenza y la lentitud observada en la inoculación.
Cifras desalentadoras

El objetivo de alcanzar a lo menos un 85% de cobertura en grupos de mayor riesgo, antes del 15 de mayo, contrasta con la realidad que -a la fecha- solo el 45,6% de las personas de grupos de riesgo ha recibido la vacuna contra la influenza.

Esta proporción es más baja en los adultos mayores de 60 años, quienes son los más afectados por esta enfermedad, donde el porcentaje no supera el 40%.

En cuanto a la dosis de refuerzo de Covid-19, la situación es aún más grave puesto que sólo un 21,19% de los mayores de 60 años la ha recibido.

Deficiente comunicación de riesgo
Los especialistas señalan como causa principal el hecho que gran parte de la población ya no reacciona ante las prolongadas campañas de salud pública y por desinformación respecto del proceso; esperan que los recientes cambios en el Programa Nacional de Inmunizaciones del MinSalud puedan mejorar la respuesta a la crisis de virus respiratorios.

Contaminación atmosférica, salud mental y mortalidad prematura en adultos menores de 65 años.

  • Análisis a más de 315 millones de personas realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard encontró conexiones significativas entre la contaminación atmosférica, el estrés, la depresión y las muertes por enfermedad cardiovascular en los adultos menores de 65 años.

Utilizando datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre los niveles de MP2.5 en más de 3,000 localidades de los EE. UU., el estudio clasificó estos niveles como altos o bajos y los relacionó con informes de problemas de salud mental.

De la muestra estudiada, entre 2013 y 2019, el 0,34% de los participantes, sobre 1 millón de personas, murieron por enfermedad cardiovascular antes de los 65 años.

MP3-5

Las MP2.5 son partículas finas suspendidas en el aire, generadas principalmente por vehículos, plantas de energía y quema de materiales como la madera, las cuales son consideradas de alto riesgo para la salud.

Influencia de Factores Socioeconómicos y Étnicos

Las ciudades con altas concentraciones de grupos minoritarios o niveles elevados de pobreza mostraron un riesgo mayor de reportar problemas de salud mental y, consecuentemente, mayores tasas de mortalidad cardiovascular asociadas.

Casos de demencia senil y Alzheimer se han duplicado en los últimos seis años

  • Estadísticas del Ministerio de Salud indican que los casos de demencia y Alzheimer se han más que duplicado en los últimos seis años, pasando de 14,840 ingresos en 2017 a 34,048 en el último año.

Este análisis resalta la importancia de la detección temprana y las intervenciones preventivas en el manejo de la demencia y el Alzheimer, subrayando el desafío continuo para los sistemas de salud pública frente al envejecimiento de la población y los impactos prolongados de la pandemia.

Causas

Se señala el envejecimiento de la población como principal factor detrás del incremento de casos, donde las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y obesidad contribuyen de manera importante a la incidencia de demencias, incluyendo el Alzheimer.

El aislamiento y el retraso en los diagnósticos durante la pandemia de COVID-19 empeoraron la situación afectando especialmente a los mayores de 65 años, quienes ya estaban en riesgo.

Prevención y Manejo

Se estima que un 40% de las demencias podría prevenirse mediante intervenciones como mejorar la depresión, incrementar la actividad física, y controlar enfermedades crónicas. Ejercicios mentales como sudoku, aprender idiomas y mantenerse socialmente activo son recomendados para prevenir el deterioro cognitivo.

Nutrientes necesarios para prevenir el deterioro cognitivo

  • Médicos y especialistas destacan como factores cruciales para la salud cerebral hacer ejercicios regularmente, dormir lo necesario, controlar el estrés, reducir la ansiedad y -muy importante- tener una buena alimentación.

Los especialistas identifican como nutrientes neuroprotectores esenciales:

  • Antioxidantes: Combaten radicales libres que pueden dañar las células cerebrales.
  • Vitaminas del Grupo B: Juegan un papel crucial en el funcionamiento cerebral.
  • Ácidos Grasos Poliinsaturados (como Omega-3): Promueven el crecimiento de nuevas células cerebrales.

Recomiendan además el consumo de alimentos reales por sobre los suplementos de laboratorios, especialmente los ácidos grasos Omega-3 cuya fuente se encuentra:

  • Origen Animal: Pescados como el salmón, anchoas y sardinas, cuyo consumo recomendado es de al menos dos veces por semana para asegurar una ingesta adecuada de omega-3.
  • Origen Vegetal: Semillas de chía, de sésamo, de lino y nueces, en cantidades moderadas.

Además de la dieta, es de decisiva importancia mantener un estilo de vida sano y saludable y consultar a un profesional para personalizar la dieta y ajustarla a las necesidades individuales.

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