Del Cuidado de la Salud
¿Busca bajar esos kilos «dieciocheros? Tenga paciencia y moderación para evitar riesgos
- Las Fiestas Patrias son casi siempre una clara ocasión para subir de peso. Para eliminarlos, fisioterapeutas y nutricionistas recomiendan a) prudencia y perseverancia; b) no esperar resultados inmediatos; c) no recurrir a dietas extremas; y d) si hace ejercicios, evitar malas prácticas que conllevan riesgo de lesiones.
En estas festividades, el consumo de alimentos calóricos, grasos y altos en sal, como empanadas, asados, anticuchos y choripanes; sumado a la ingesta de bebidas alcohólicas, chicha, refrescos azucarados o mote con huesillos, hacen que la posibilidad de aumentar de peso sea inevitable.
Entre 3 y 8 kilos
Si a esto se suma la falta de actividad física que disminuye el gasto energético, se completa un cuadro de factores que lleva al chilenos a subir, en promedio, entre 2,8 y 5,9 kilos durante las celebraciones.
Precaución
La proximidad del verano, la llegada de temperaturas más cálidas y el aumento de las horas de luz, sumado a disciplinas cuidado personal de moda, como el “fitness” y el “wellness” hacen pronosticar que tras las celebraciones dieciocheras la cantidad de personas que iniciará o retomará la actividad física en gimnasios, parques y comunidades deportivas, aumentará entre un 40 y un 50%.
Recomendaciones
El fenómeno se concentrará entre fines de septiembre y comienzos de octubre y su duración dependerá de la constancia y voluntad de cada persona. Para lograr resultados positivos y seguros, fisioterapeutas y nutricionistas recomiéndan;
Recomendaciones personales
- Evitar la culpa por haber comido demasiado y la ansiedad por recuperar el peso ideal; esto sólo favorece el círculo vicioso de los malos hábitos.
- Favorecer la constancia sobre el desánimo y la tentación de abandonar.
- Retomar una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras; aumentar la ingesta de agua;
- Realizar actividad física diaria suave como caminar o bailar.
- Tras el ejercicio, descansar adecuadamente para facilitar la recuperación del cuerpo.
Alimentación
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Comer despacio y en porciones controladas: Disminuir el tamaño de las porciones facilita la digestión.
Organiza tus comidas: No te saltes comidas y mantén horarios regulares para evitar picar entre horas.
Priorizar frutas y verduras: Incluir abundantes verduras de hojas verdes y frutas con cáscara en tus comidas.
- Eligir proteínas magras: Preferir pescado, quesillo y huevos, y evitar los embutidos y grasas.
- Beber mucha agua: Mantenerse hidratado porque la deshidratación se puede confundir con hambre.
- Evitar alimentos procesados: Reducir el consumo de frituras, harinas blancas, azúcares y productos con exceso de grasas saturadas.
Mantenerse activo
- Realiza actividad física moderada por al menos entre 15 y 30 minutos diarios, caminar o andar en bicicleta.
- Elegir actividades placenteras: Bailar, correr con los niños o con la mascota, mantenerse en movimiento y quemar calorías.
- Entrenar acompañado y cerca del hogar o trabajo ayuda a crear hábito y mantener motivación.
- Descansar adecuadamente: Asegurarse de dormir entre 7 y 8 horas para ayudar al cuerpo a recuperarse.
Establecer metas posibles
- Es clave fijar objetivos alcanzables y no compararse con otros.
- Los cambios físicos relevantes se ven después de 3 meses de ejercicio constante; Sin embargo los beneficios en el ánimo y en la sensación de bienestar general suelen notarse antes.
- Aplicarse en adoptar un estilo de vida saludable a largo plazo en vez de enfocarse sólo en la pérdida inmediata de peso.
Errores comunes
- Hacer dietas extremas y restrictivas: hacer ayunos extremos o de menos de 800 calorías diarias; usar laxantes o mezclas de detox; realizar cualquier práctica que genere estrés metabólico, déficit de nutrientes, pérdida de masa muscular, fatiga y dolores de cabeza.
- Eliminar alimentos esenciales, como cortar carbohidratos, proteínas o grasas, puesto que se impide la absorción de nutrientes y se puede generar molestias gástricas. Se recomienda preferir pescados, carnes blancas, legumbres, frutas y verduras.
- No hidratarse adecuadamente: La falta de agua aumenta los efectos del y del sodio, lo que favorece la deshidratación y la retención de líquidos. Se deben beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios, mínimo y evitar el café, las bebidas azucaradas o energéticas.










