Concesiones de explotación minera bajan 29% y suman cuatro años consecutivos de caídas
Los permisos de exploración, en tanto, llegaron a su menor nivel desde 2007. Eso sí, la recuperación en los últimos dos meses del año pasado supone que en 2018 se cortará la mala racha y aumentarán las solicitudes de las compañías para realizar trabajos.
Sonrisas produce entre los mineros el actual precio del cobre que se transa por sobre los US$ 3 la libra. Sin embargo, también existe una señal de alerta si se revisa el número de concesiones entregadas durante 2017 para tareas de exploración y explotación de minerales en el país, ya que ambos indicadores mostraron un fuerte descenso.
Estos permisos, dicen en la industria, son un barómetro del desempeño futuro de la producción minera. En base a información del boletín oficial de minería, publicado por el Diario Oficial de manera electrónica, durante el año pasado los permisos de explotación totalizaron 2.756, equivalentes a una baja de 28,7% respecto de 2016, cerrando un cuarto ejercicio consecutivo de caídas en este ítem.
Estos permisos, explica Jorge Hermann, de Hermann Consultores, son más estables en el tiempo y están vinculados al ciclo minero. “Las concesiones de explotación tienden a moverse de forma similar al ciclo habitual de la minería y la etapa de declinación desde 2013 se dio por la menor demanda del metal por parte de China y países desarrollados junto con el aumento de costos de producción, entre otros aspectos”, añade el especialista y autor del informe.
Las concesiones de explotación con las que cerró 2017 fueron las más bajas desde 2010 -ejercicio en el que sumaron solo 2.465 permisos- y el mayor descenso porcentual al menos desde 2005, año en que se inicia la serie del informe.
En tanto, los permisos de exploración tampoco entregaron resultados halagüeños: durante el ejercicio pasado sumaron 13.998, correspondientes a una disminución de 23,9% si se le compara con 2016. En el número de concesiones, es la menor cifra desde 2007.
Mejores perspectivas
Los bajos números con que cerró 2017 podrían revertirse durante el presente año. El mejor ánimo en la industria y un mayor convencimiento de que el precio del cobre se mantendrá en niveles promedio cercanos a los US$ 3 la libra -e, incluso, otros analistas apuestan por que sea todavía superior- influirían en las cifras de concesiones en 2018.
Hermann comenta que existen signos de recuperación, los que de mantenerse cortarán la mala racha de cuatro años consecutivos de caída en los permisos de explotación y el número de permisos de exploración más bajo en una década.
En los últimos meses del año pasado, apunta el especialista, hubo un repunte en la exploración y explotación, principalmente, por “la recuperación del mercado del cobre debido a que los principales indicadores económicos de China se han ubicado sobre las proyecciones, estimulando las expectativas favorables para la demanda del metal rojo”.
“Dado el repunte en ambos tipos de concesiones a fines de 2017, es esperable que las concesiones de exploración y explotación presenten un crecimiento, después de cuatro años ininterrumpidos de una declinación de los permisos. La razón es la recuperación del mercado mundial de cobre que abre nuevas oportunidades en la explotación minera”, enfatiza.
Nuevo sistema
El recabamiento de esta información es gracias a la puesta en marcha en julio del año pasado del boletín minero, publicado de manera electrónica por el Diario Oficial, que permite acceder a los permisos solicitados para buscar minerales y explotar concesiones mineras.
El antiguo sistema de publicación, establecido en 1932, con 10 boletines y que operó por 85 años, tenía algunas falencias que en el tiempo se hicieron críticas, señala el director del Diario Oficial, Carlos Orellana. “Estos boletines no circulaban en la fecha que aparecía en su portada, su cobertura estaba restringida, el formato editorial no era uniforme y cada boletín se publicaba en distintos días y plazos de recepción, además, los avisos de remate eran publicados solo en el boletín respectivo”, añade.
Comenta que, pese a las falencias del modelo antiguo, “no fue fácil cambiar el sistema de publicación minera. En 2005 se dictó un primer reglamento, que nunca entró en vigencia, postergándose más de 12 veces en los siguientes 11 años; en este período incluso se impulsó, por moción parlamentaria, un proyecto de ley que restablecía en el Código de Minería la existencia de boletines regionales. Pero la necesidad de modernizar y dar total transparencia al sistema se impuso con la dictación del actual reglamento”.
FUENTE: El Mercurio
Fecha: 02/01/2018