Seguir Creciendo En Tiempos De Incertidumbre
Por: Cristián Argandoña, Gerente General de Minera Las Cenizas. (Extracto de entrevista publicada en
edición diciembre 2015 revista Minería
Chilena).
"Esperamos que esto no siga empeorando, pero creemos que a
partir de ahora viene un año y medio
de mucha apretura, para nuevamente
entrar en un ciclo más beneficioso a
partir de 2017”. Con estas palabras el
gerente general de Compañía Minera
Las Cenizas, Cristián Argandoña, grafica
la actualidad que enfrenta la mediana
minería en el país y que define como
“un momento especialmente complejo”
en varias áreas.
Una de ellas tiene
que ver con el aspecto económico,
donde “es sabido que los costos de operación
de las medianas mineras son superiores
a los de las grandes compañías
debido a un tamaño de escala. Nos encontramos
en niveles bajos de precios,
con un promedio de US$2,30 la libra
de cobre, lo que nos exige ser muy eficientes
para manejar el tema”, dice.
Este ingeniero comercial con más de 20
años de trayectoria en la Compañía,
plantea dos vías para enfrentar el escenario
actual: “La primera es incrementar
la producción en la medida que los
yacimientos y plantas lo permitan, y la
segunda es reducir los costos de operaciones,
que es lo que intentamos hacer.
Afortunadamente nosotros hemos logrado
realizar un poco de ambas cosas”.
Entre Cabildo y Taltal
De propiedad de un grupo de empresarios
chilenos liderados por el ex
presidente de Sonami, Alfredo Ovalle,
y el grupo extranjero AMCI, Minera
Las Cenizas fue fundada hace 38 años
y en la actualidad posee dos faenas mineras
en el país; una en Cabildo, 160
kilómetros al norte de Santiago y otra
en Taltal, en la Región de Antofagasta.
Sumando ambas localidades, tiene tres
plantas de procesamiento de minerales,
dos de sulfuros y una de óxidos.
En
Cabildo opera una de sulfuros con capacidad
de entre 8.000 y 9.000 toneladas
de cobre fino al año y en Taltal
dispone de otra con capacidad para
14.000 toneladas de cobre fino al año.
A ellas, se suma una planta de cátodos,
en esta última localidad, con una capacidad
de 6.000 toneladas de cobre fino
al año.
¿Cuál es la actual situación de sus faenas?
En Cabildo operamos tres minas: El
Sauce, Margarita y Don Jaime. Ahí tenemos
reservas por tres años y recursos
por los próximos ocho. En Taltal contamos
con las minas Altamira y Las
Luces, que son las que abastecen la
planta de sulfuros. Ahí existen reservas mineras por los próximos cuatro años
y recursos para los siguientes diez. En
resumen, en ambas localidades las tres
plantas están a 100% de su capacidad,
sin perjuicio de que con la fuerte caída
del precio del cobre se hace más complicado
mantener esos abastecimientos,
ante la necesidad de aumentar las
leyes de corte.
¿Qué medidas de contención de costos
están aplicando?
Una de las medidas fue renegociar
contratos con nuestros contratistas y
colaboradores. Además, implementamos
programas de Mejoramiento Continuo
en todas las operaciones de la
Compañía, lo que ha permitido generar
iniciativas que han tendido a optimizar
los procesos desde el punto de
vista técnico para asegurar flujos y
operar al mínimo costo posible en una
tarea determinada. Asimismo, en sondajes
de exploración hemos disminuido
a un 20% su ejecución.
¿Por cuánto tiempo debieran mantenerse
estas políticas?
Hasta que cambie la tendencia. Tenemos
ciertos niveles de costos de operación,
y en la medida que el precio se
mantenga en forma sostenida sobre
esos niveles podremos retomar algunas
tareas, pero hoy, con valores cercanos a
los US$2,10 o US$2,20, es preocupante.
Estamos monitoreando permanentemente
nuestras operaciones desde la
perspectiva económica, por lo tanto,
mientras no haya una claridad respecto
de la evolución del precio, no es conveniente
ejecutar tareas que nos van a
demandar recursos que hoy debemos
proteger al máximo.
¿A qué precios el cobre dejaría de ser
rentable?
Bajo los US$2 el tema se complica
mucho. Cuando uno opera con precios
bajos, si no contempla la ejecución de
inversiones como exploración o desarrollo
minero, uno empieza a hipotecar
la vida de la compañía. Probablemente
uno pueda operar transitoriamente con
precios bajo los US$2,10 o US$2,15,
pero en el mediano plazo es difícil
mantenerse. En momentos como éste,
en general, la banca tradicional se cierra
y se dificulta el acceso a nuevos financiamientos.
Mi mayor temor es que
se genere un efecto “manada”, o sea,
que por algunos casos que se han presentado,
se difunda que toda la mediana
minería está mal y se aplique la misma
receta para todas las compañías.
Por eso Enami es fundamental en el
apoyo.
¿En qué consiste Barreal Seco?
Este proyecto está ubicado a 150
kilómetros de Taltal en el distrito minero
de Altamira en la Región de Antofagasta.
Se trata de una mina de óxidos
que entró en operación en noviembre
de 2014 y que cuenta con reservas
por los próximos seis años y recursos
para 12 años. Este es un proyecto importante
para nosotros, ya que nos permitió
normalizar la operación de la
planta de óxidos, dado que los minerales
de óxidos de otras minas se agotaron
en agosto de 2014 y estuvimos
prácticamente cuatro meses con un
abastecimiento muy precario para esa
planta.
¿Actualmente en qué fase se encuentra
el proyecto?
El proyecto entró en fase de explotación
normal en julio pasado y ahora
estamos moviendo del orden de las
600.000 toneladas mensuales de material,
de las cuales 250.000 a 300.000
toneladas corresponden a mineral.