Aplicar psicología positiva en el trabajo ayuda a paliar el estrés
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Esta metodología tiene corno objetivo promover cambios conductuales eficientes en el estado anímico de los colaboradores, generando espacios de contención y mejorando su rendimiento.
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Incertidumbre, rabia y angustia son las emociones que sienten los trabajadores por crisis social.
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Emociones como el miedo y la rabia impiden ser empáticos, generando reacciones que llevan sentirse atacado y querer huir frente a esas situaciones.
A más de dos meses del estallido social en Chile, aseguran los expertos: que muchas empresas han detectado repercusiones en los estados anímicos y emocionales de sus trabajadores, siendo que a este mismo período del año anterior, el enfoque de estos se encontraba en las celebraciones propias de fin de año.
De acuerdo con la encuesta El Chile que Viene-Salud Mental 2019 (Cadem), siete de cada 10 chilenos declaran tener y/o haber sufrido problemas o enfermedades de salud mental, ligados a factores como trastorno del sueño, estrés laboral y estrés postraumático, cifra que, según los expertos, podría aumentar con mayor fuerza en esta crisis social y económica.
De hecho, solo en 2018 las licencias médicas por trastornos mentales, como depresión, ansiedad, estrés y el desgaste laboral superaron los 900 mil casos.
La médico jefe del servicio psiquiátrico del Hospital del Trabajador de la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), Lissete Araya, explica que la psicología positiva puede ser una intervención útil en el contexto en que se encuentra el país: "Esta busca construir una mirada a los individuos y organizaciones, tomando en cuenta sus dificultades y cualidades, permitiendo utilizar estas últimas como una manera de superar las adversidades propias de las personas".
Esta metodología no solo busca aliviar síntomas de estrés que podrían desencadenar en enfermedades mentales y en un posterior ausentismo laboral, sino que también ayuda a las personas a vivir una vida plena, experimentando sentimientos más positivos que negativos, mayor satisfacción con la vida, identificación y uso de talentos y fortalezas, etc.
Patricio Reyes, experto en cambios conductuales de la OTEC R-Yes, añade que "cómo ser felices es una de las interrogantes más recurrentes, debido a que si bien el trabajo nos obliga a rendir, este debe ser un espacio armonioso y reconfortante. Pero, cuando este círculo de bienestar integral se ve importunado por factores externos, ansiedad o estrés, es necesario hacerse cargo de la problemática".
Fortalece las relaciones interpersonales
Ante este escenario de inestabilidad laboral, los expertos recomiendan poner en práctica la psicología positiva, mediante sencillos actos e intervenciones que terminarán por aportar a un ambiente grato y productivo en la organización.
"Establecer instancias de fortalecimiento de relaciones interpersonales en el trabajo, dando espacio al apoyo emocional e instrumental en momentos de estrés, sentido de conexión en el equipo, dando oportunidad de celebrar las cosas buenas de la vida; por ejemplo, compartir en las actividades de cierre del año puede aportar a una mejora", dice Araya.
Reyes añade que el cambio debe partir por los mandos medios y altos e ir hacia abajo, con el fin de transmitir una preocupación de la empresa para con todos sus colaboradores.
"Las jefaturas deben ser las primeras en preocuparse de sus trabajadores, y una práctica diaria bastante simple, pero que marca la diferencia, es el saludo. ¿Cómo están? ¿ Tuvieron problemas de traslado? ¿Cómo se sienten hoy? Estas son algunas de las preguntas que deben formularse para lograr un ambiente próspero en momentos en que muchos trabajadores pueden sentirse inestables o decaídos", finaliza el ejecutivo.
Incertidumbre, rabia y angustia son las emociones que sienten los trabajadores por crisis social
Al consultar sobre qué habilidades de liderazgo se requieren para afrontar esta situación en las empresas, un 43% indica la empatía. Más atrás están el apoyo y la comprensión.
Pese a la directa relación que tiene con la productividad, la emocionalidad de los trabajadores ha sido uno de los puntos que poco ha sido tomado en cuenta por los empleadores frente a la crisis social que vive el país, según los expertos.
Ante esto, la consultora organizacional Dinámicas Humanas realizó un sondeo para evaluar el pulso emocional de los colaboradores, dando cuenta que la incertidumbre, la rabia y la angustia son las sensaciones más recurrentes entre los trabajadores en las empresas.
La sales manager para Chile de Visma Raet, Paola Veloso, comenta que es normal que las personas experimenten incertidumbre por no saber cuál será el escenario después de lo acontecido en el país. "Esta es la razón que explica por qué la incertidumbre es el comportamiento con mayor tendencia según el estudio".
De acuerdo al resultado, salvo la pena, que solo destaca a nivel de supervisores, el grueso de las respuestas pertenecen a tres emociones básicas: incertidumbre, rabia y angustia. El coach y socio fundador de Dinámicas Humanas, Pablo Fuenzalida, dice que "estas se manifiestan en nuestro cuerpo, tensándolo y preparándolo para las respuestas de huida y ataque".
Las anteriores sensaciones se traducen en una limitada capacidad de escucha, dificultando la coordinación de acciones, innovación, flexibilidad y capacidad de adaptación desde lo emocional, todos puntos clave que se evidencian en la menor productividad de los trabajadores con estas preocupaciones a cuestas.
Al consultar sobre qué habilidades de liderazgo se requieren para afrontar esta situación en las empresas, a nivel general un 43% indica la empatía, mientras un 15% menciona el apoyo, 13% la comprensión y 6% la contención. "Tomando estos datos, tenemos una dificultad que afrontar: los sentimientos presentes de miedo y rabia nos impiden ser empáticos. Necesitamos gestionarlas para lograr generar en las personas y equipos espacios con emociones expansivas que nos conecten con los otros y nos acerquen y no que nos lleven a atacarlo o huir", añade Fuenzalida.
Veloso agrega que la empatía "no se refiere solo a ponerse en el lugar de la otra persona, sino que a 'caminar con ella', pensar en cómo ayudarla a lograr sus objetivos, entender qué está pensando o sintiendo, y acompañarla en el proceso. Acá es muy importante el cómo nos conectamos con las personas y las llevamos a la meta, y esto muchas veces también involucra contención".
Angustia incrementa a nivel profesional
Salvo por la incertidumbre que se manifiesta a nivel general, al separar los resultados en cuatro categorías jerárquicas -ejecutivos (cargos gerenciales), profesionales (jefaturas), supervisores (coordinaciones) y administrativos (agentes y asistentes)- se observan algunas diferencias respecto de cómo asimilan cada una la contingencia. La rabia, por ejemplo, está más presente en los ejecutivos, con un 33% del total. En los profesionales, en cambio, la preocupación se presenta con mayor fuerza (33%).
"Si solo nos centráramos en estas diferencias, podemos intuir que la relación entre ejecutivos y profesionales, sin ninguna mala intención, está siendo compleja, por cuanto tenemos a ejecutivos preparados para el ataque (rabia) y profesionales listos para huir (preocupación) o atacar si no pueden escapar" comenta el ejecutivo.
Veloso añade que "el hecho de no poder proyectarse o no saber si habrá continuidad laboral causa ansiedad e impacta directamente en la productividad. Para las personas que cumplen roles administrativos, por ejemplo, la tendencia se inclinó hacia la angustia, el miedo e incertidumbre, por no saber qué sucederá con sus empleos o si podrán llegar a sus casas por las protestas".¬
Veloso añade que "el hecho de no poder proyectarse o no saber si habrá continuidad laboral causa ansiedad e impacta directamente en la productividad. Para las personas que cumplen roles administrativos, por ejemplo, la tendencia se inclinó hacia la angustia, el miedo e incertidumbre, por no saber qué sucederá con sus empleos o si podrán llegar a sus casas por las protestas".
Empatía
Emociones como el miedo y la rabia impiden ser empáticos, generando reacciones que llevan sentirse atacado y querer huir frente a esas situaciones.
FUENTE: El Mercurio
Fecha: 30-12-2019