Del cuidado de la salud

Infarto al corazón en personas jóvenes

  • A raíz del impacto público originado por la muerte de un joven presentador de televisión, vuelve a surgir el tema de las causas de la ocurrencia prematura de estos accidentes cardiovasculares llamados infartos al miocardio, a menudo mortales para jóvenes de entre 30 y 45 años.

De acuerdo a la opinión de médicos cardiólogos, los infartos suelen ocurrir de forma brusca y sin aviso en personas jóvenes, con síntomas que pueden incluir cansancio anormal, palpitaciones, desmayos y dolor torácico tipo angina.

Advierten que los jóvenes pueden experimentar un infarto de forma repentina y severa, distinto a lo que ocurre con personas mayores, cuyos síntomas suelen desarrollarse de manera más lenta y menos notoria, por lo que resulta crucial reconocer los síntomas y buscar atención médica inmediata.

Aumento de Infartos en Adultos Jóvenes
  • La enfermedad cardiovascular es una causa principal de muerte a nivel mundial, responsable de cerca del 33% de todas las muertes y estudios actuales muestran una tendencia al alza del 2% anual, con un aumento en la incidencia de infartos al miocardio en adultos jóvenes que indica que  1 de cada 5 infartados tenía 40 años o menos.
  • En Chile, distintas clínicas consultadas también han observado la ocurrencia de un mayor número de infartos entre la juventud, incremento que calculan entre un 10% y un 20%.

Factores de Riesgo

  • Los especialistas señalan que factores hereditarios y antecedentes familiares de concentración elevada de colesterol HDL o  baja de colesterol LDL aumentan el riesgo de infartos en jóvenes.
  • Otros factores de riesgo incluyen tabaquismo, sedentarismo, obesidad, hábitos nocivos como consumo excesivo de bebidas energéticas o de drogas ilícitas, como la cocaína .
  • También el ejercicio intenso o prácticas deportivas exigentes pueden aumentar el riesgo cardiovascular, en comparación con el ejercicio moderado.
Diferencias en riesgo de Infarto por edad y género
  • El riesgo de infarto aumenta significativamente a partir de los 35 años, con mayor prevalencia en hombres.
  • En mujeres, hasta la menopausia, suelen experimentar infartos a edades mayores debido a la protección hormonal.
Prevención
  • La prevención incluye mantener una dieta equilibrada, evitar el tabaquismo y controlar el colesterol y la presión arterial.
  • La actividad física regular y moderada es preventiva y beneficiosa para la salud cardiovascular.
Recomendación
  • Ante posibles síntomas de infarto, como fuerte dolor opresivo en el pecho, falta de aire o sudo­ración abundante y repentina, los médicos recomiendan toser vigorosamente durante el trayecto a un centro de salud, visto que toser fuerte causa remezones al corazón que interrumpen la arritmia que se está produciendo pase.
  • Es perentorio en estos casos acudir a un centro médico para recibir atención.

Gestionar los disgusto

  • Los disgustos, dependiendo de su grado de intensidad, tienen el efecto de aumentar el ritmo cardíaco, a veces a niveles de presentar un riesgo cardiovascular, de aquí la importancia de saber gestionarlos para prevenir una eventual secuela negativa.

Porque si bien el enojo es una emoción normal,  en ciertas situaciones el exceso puede tener consecuencias graves en la salud física y mental, de aquí que sea crucial diferenciar entre episodios breves y estados crónicos de ira, dado que el enojo prolongado e intenso es perjudicial para la salud.

Riesgo cardiovascular

Publicaciones del Journal of the American Heart Association, de mayo 2024, el enojo altera el funcionamiento de los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de infarto debido al peor flujo sanguíneo en situaciones de enojo.

Riesgo gastro intestinal

Enojo incrementa la producción de proteínas y hormonas que causan inflamación y cuando por razones de disgusto prolongado o permanente, la congestión se vuelve crónica, aumenta el riesgo de enfermedades y problemas gastrointestinales como estreñimiento, hinchazón, malestar y dolor de estómago.

Función Cognitiva

De igual forma, las situaciones de ira frecuente, expresada o contenida, afecta sectores del cerebro relacionados con la atención, el control emocional, el aprendizaje y la memoria.

En este sentido, los expertos destacan que la rabia no es solo emocional, también está relacionada con el proceso mental de juzgar las situaciones que la provocan, fase de alta importancia gestionar la contrariedad y desenergizarla.

Gestionar los enojos

Como recomendación general, siempre es más indicado expresar lo que molesta en vez de reprimir el enojo o reaccionar agresivamente.

Los diversos estudios al respecto señalan que reprimirlos o desviarlos cambiando de tema o emprendiendo otras actividades que ocupen la atención, no sólo no evitan los riesgos subyacentes de la ira, incluso hasta pueden aumentarlos.

Actividad física

Investigación realizada por la U. Estatal de Ohio, en los EE.UU., mostró que las actividades que aumentan la activación fisiológica, como correr, andar en bicicleta o nadar, no son efectivas y -por lo contrario- pueden aumentar los efectos negativos del enojo.

En sentido contrario, actividades que disminuyen la activación fisiológica, como la respiración profunda, la atención plena, la meditación y el yoga, son más eficaces para reducir los estados de disgusto.

Actividad cognitiva

Reconocer la ira como una emoción de riesgo, hacer un alto y tomarse un minuto para reevaluar la situación que generó la alteración puede ayudar a gestionar la contrariedad y disminuir su nivel de intensidad.

Esta reacción consciente puede ser de gran ayuda puesto que da espacio a calmarse, mirar las situaciones desde afuera y desde otra perspectiva, lo que permite modificar y atenuar la interpretación negativa  y la reacción agresiva que inicialmente originó la situación

Dificultad

No son recomendaciones fáciles de experimentar, calmarse, meditar, respirar o darse un tiempo para reevaluar la situación cuando se está enojado puede ser una tarea difícil.

No todos los individuos se disponen de igual manera frente a los disgustos, por lo que cada persona debe probar diferentes técnicas para encontrar la más adecuada a su carácter y descubrir qué método le resulta más efectivo para gestionar su enojo.

Alimentos que mejoran el sistema inmunitario

  • La nutrición juega un papel fundamental en fortalecer el sistema inmunitario y preparar el cuerpo para enfrentar los desafíos del invierno; una alimentación equilibrada brinda nutrientes esenciales que ayudan a prevenir enfermedades y mantener un bienestar general.

Cítricos

  • Beneficios: Fuente rica en vitamina C, que favorece la función de los glóbulos blancos esenciales para combatir infecciones.
  • Consumo: Se pueden incorporar en ensaladas, jugos o como snacks.
  • Ejemplos: Naranjas, mandarinas, limones, pomelos.

Jengibre

  • Beneficios: Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, ayuda a prevenir resfriados y gripes, aligera la congestión nasal e infecciones en la garganta.
  • Consumo: Añadir rodajas a infusiones o sopas, rallar para ensaladas y otras preparaciones.

Ajo

  • Beneficios: La alicina tiene propiedades antibacterianas y antivirales, útil para enfrentar infecciones respiratorias y disminuir la duración de enfermedades.
  • Consumo: Usar para condimentar salsas, guisos y otras preparaciones gastronómicas.

Yogur y productos fermentados

  • Beneficios: Fuente de probióticos que mantienen una flora intestinal saludable, mejorando la respuesta inmunitaria del cuerpo.
  • Consumo: Yogur se puede consumir solo o acompañado con frutas.

Espinacas y verduras de hojas verdes

  • Beneficios: Ricas en vitaminas A y C, tienen propiedades antioxidantes, cruciales para reforzar el sistema inmunológico.
  • Consumo: Agregar en ensaladas, sopas, batidos verdes o como acompañamiento de platos principales.

 Arándanos

  • Beneficios: Contienen flavonoides y antocianinas que combaten el estrés oxidativo y la inflamación del cerebro.
  • Mejora la Comunicación Neuronal. Los compuestos en los arándanos mejoran la comunicación entre células cerebrales y mantienen las sinapsis saludables, protegiendo la capacidad de aprender y memorizar.
  • Reducen la Inflamación: Los arándanos tienen propiedades antiinflamatorias que pueden prevenir daños en el tejido cerebral y enfermedades neurodegenerativas.
  • Efecto Neuroprotector: Estudios indican que los arándanos pueden reducir significativamente el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia y el Alzheimer.
  • Mejora del Flujo Sanguíneo Cerebral: El consumo habitual de arándanos mejora la circulación y el flujo sanguíneo al cerebro, optimizando su funcionamiento.
  • Consumo: Los arándanos se pueden incorporar fácilmente en la dieta, acompañando desayunos, avena, cereales, o incluso en ensaladas.
  • Se recomienda el consumo regular para obtener los máximos beneficios.

Plátano

  • Beneficios: El plátano es rico en fibra, potasio, magnesio, vitamina C, vitamina B6, antioxidantes, vitamina B5, B2, A, y manganeso.
  • Proporciona un boost de energía, ideal para antes o después del ejercicio.
  • Alto en potasio y bajo en sodio, ayuda a mantener la presión arterial equilibrada y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • La fibra soluble del plátano promueve una digestión saludable y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
  • Contiene triptófano, que contribuye a la producción de serotonina, ayudando en el tratamiento de la ansiedad y la depresión.
  • Los antioxidantes presentes pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
  • La vitamina C fortalece el sistema inmune, ayudando a combatir infecciones.
  • El potasio y otros nutrientes del plátano ayudan a regular los niveles de estrés y pueden mejorar la calidad del sueño.
  • Consumo
  • Se recomienda no consumir más de un plátano al día y combinarlo con otras frutas de temporada.
  • Debido a su alto contenido calórico y de carbohidratos, puede afectar el control del azúcar en la sangre si no se consume con moderación.

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