Se dijo en Expomin
SONAMI: “Las reservas mineras hoy son la base del crecimiento del futuro”
- Así lo manifestó Cristián Argandoña, presidente (s) de Sonami en su exposición en el marco del panel de conversación “Minería en América: oportunidades y desafíos” de Expomin 2023.
Argandoña expresó que “Latinoamérica se ha convertido en el principal distrito minero del mundo. La región concentra el 25% del capex mundial en exploración minera; las reservas mineras hoy son la base del crecimiento del futuro”; y enfatizó en que la minería es fundamental para el desarrollo social de la región.
“Estamos con un tema constitucional, la minería es clave, Chile ha sido históricamente un país minero y creemos que la constitución debe proteger y darle un espacio a la actividad”, dijo, “la discusión entre cuánto crecimiento y protección queremos, tiene que darse. En Chile, la industria usa el 3% de los derechos de agua continental y recicla el 85%. La innovación, desarrollo y vinculación con los territorios son temas que nosotros nos hacemos cargo”, puntualizó.
83% cayó la tasa de fatalidad de accidentes entre 2010 y 2022, según Sernageomin
- Con una tasa de fatalidad que ha disminuido un 83% en los últimos 12 años, la industria se ha preocupado por generar una cultura de seguridad integrada con medidas tecnológicas para el control del riesgo en todas sus faenas.
Los peligros asociados a las operaciones mineras son un tema que implica grandes esfuerzos logísticos y de costos para lograr resguardar la integridad de los trabajadores.
Según cifras del último reporte de estadísticas de accidentabilidad elaborado por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin), la cantidad de accidentes fatales y el número de personas fallecidas en las operaciones nacionales ha disminuido significativamente, pasando de 45 decesos en 2010 a cinco en el primer semestre del 2022.
Minas subterráneas
El reporte también señala que la mayor cantidad de accidentes fatales ocurren en minas subterráneas y son causados principalmente por vehículos motorizados, caídas de altura u operaciones con explosivos.
Liderazgo presencial
Dentro de las medidas más relevantes implementadas por el sector destacan la implementación del concepto de liderazgo presencial para supervisores y ejecutivos, el análisis de riesgo de la tarea, la investigación de accidentes según estándar de análisis de falla y el control y la gestión sobre accidentes de alto potencial con más medidas preventivas, explica Mauro Mezzano, socio fundador y Co Ceo de Vantaz.
Si bien la pandemia desafió la continuidad operacional del sector, los expertos aseguran que uno de los principales aprendizajes que dejó fue que la presencia permanente de los líderes en terreno es fundamental para lograr una cultura de seguridad de excelencia, a través de una cooperación transversal.
Rol de la Tecnología
Para Patricio Aguilera, director nacional de Sernageomin, todo apunta a que la evolución en materia de seguridad seguirá siendo un pilar fundamental para la minería en los próximos años y advierte que el rol de la tecnología será clave pues permite alejar a las personas de la exposición produciendo un distanciamiento importante con la denominada «línea de fuego».
De esta manera, el avance en materia de seguridad estará definido por cómo el sector logre enfrentar los desafíos de la inversión tecnológica, el escalamiento de la normativa y la mejora continua en la evaluación y control de los riesgos, para lograr identificar situaciones de riesgo en tiempo real.
Los desafíos de las tecnologías 4.0 en la minería
- Aumentar la productividad y la eficiencia de las operaciones es solo una parte de las perspectivas que se están abriendo con el uso de herramientas inteligentes en la industria, un proceso que ya se inició, pero que aún tiene desafíos, especialmente para ampliar su alcance.
Poco a poco está avanzando el uso de las tecnologías 4.0 en la industria minera, con la introducción de la robótica, automatización, machine learning, fundamentalmente en nuevos proyectos. El desafío de la industria está en avanzar y masificarlas en las operaciones.
«Las tecnologías 4.0 como la automatización y la robótica, han penetrado fuertemente en la minería a gran escala. Las empresas que cuentan con tecnología de punta pueden manejar las operaciones a grandes distancias, mejorando la productividad y la seguridad de los trabajadores, destaca la Dra. Cynthia Torres, directora ejecutiva del Centro Integrado de Pilotaje de Tecnologías Mineras (Ciptemin).
Sin embargo, aún queda mucho espacio de desarrollo en la mediana minería, donde aún queda espacio de crecimiento, añade.
Expandir su uso
El desafío está en expandir su uso: se han masificado en tareas de alto riesgo y complejas, como el cambio de revestimientos en molinos, despegado de cátodos, teleoperación de picarrocas, teleoperación de rotopalas y robotización de equipos en espacios confinados.
Se está avanzando en las tareas de perforación y tronadura, con perforadoras autónomas y operación guiada de trabajos de alta exposición a explosivos; sin embargo, hay que avanzar hacia áreas como la robotización de tareas administrativas, «que no son de riesgo, pero que ocupan horas valiosas del personal calificado que pudiera estar dedicado a tareas de mayor valor«, dice Juan Cariamo, socio fundador y Co Ceo Vantaz.
Más productividad
Para Julio Morales, presidente del Comité de Innovación de Aprimin es relevante masificar el uso de estas tecnologías porque contribuyen a dar seguridad, productividad, mejor control de la variabilidad de las operaciones, continuidad operacional y reducción de costos. «El desarrollo tecnológico aporta valor a una minería sustentable y de largo plazo«. dice.
Diálogo constante
Las nuevas tecnologías 4.0 son cruciales para enfrentar el envejecimiento y la baja ley de los yacimientos, que obliga a redoblar esfuerzos para mantener la producción. Para ello se hace imprescindible innovar con el concurso de todos los actores clave de la industria: el Estado, las mineras, los proveedores tecnológicos y la academia, en un diálogo constante entre las partes para que las soluciones tecnológicas vayan en línea con los desafíos que enfrenta el sector», concluye Cynthia Torres.
Académicos analizan el futuro del royalty minero
A la espera de lograr los acuerdos políticos necesarios para su aprobación, esta semana se vota en la comisión de Hacienda del Senado un proyecto clave en la agenda tributaria del Gobierno que ya lleva cuatro años en tramitación.
¿Cuáles son los alcances de una iniciativa de este tipo para la industria minera?
Aquí, tres expertos del mundo de la academia plantean sus puntos de vista .
Royalty, ¿por qué no podemos dar el tema por cerrado?
· Emilio Castillo académico del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile
La demora de más de cuatro años del royalty minero debería llamar la atención, pues contrasta con su fértil terreno inicial: una iniciativa popular, el consenso a nivel parlamentario, e, incluso, el apoyo explícito de la industria para aumentar su aporte fiscal.
Se trata, pues, de un tema que debía crecer y desarrollarse orgánica y transversalmente .
Quizás esta aparente facilidad desordenó y volvió repetitivo el debate legislativo que, como un árbol con demasiadas ramas requiere una serie de podas, ha requerido revisiones e indicaciones.
Cuatro acciones han sido clave en este crecimiento inorgánico.
La primera es claramente la decisión política de instaurar un instrumento híbrido, con una componente sobre las ventas que innova en el marco institucional del país.
Segundo está el desconocimiento técnico sobre las implicancias de los instrumentos en las decisiones de producción e inversión, que se suma al poco espacio entregado a la institucionalidad estatal, sectorial y técnica en el diseño de la propuesta.
En tercer lugar está la confusión que generó la metodología para comparar la carga tributaria.
Y en cuarto, la estrategia de situar la discusión en torno al tope máximo, que incentivó descuelgues de aquellos cercanos al tope para velar por su interés individual, erosionando una visión responsable de largo plazo del sector en su conjunto.
Cada una de estas acciones han mermado la confianza y la sobriedad técnica necesaria, desaprovechando el fértil terreno inicial.
Necesitamos llegar a un acuerdo por el bien del país y del sector, pero aprendiendo de cada poda que se ha necesitado durante el proceso .
Royalty y minería verde
Víctor Pérez Profesor de Minería Sustentable, Facultad de Ingeniería, Universidad Adolfo Ibáñez.
La realidad en que vivimos como humanidad es clara: sin cobre, y sin minería del cobre, no vamos a poder hacer frente a los efectos del cambio climático.
Dos tercios de las soluciones tecnológicas que implementará la humanidad para lograr la carbono neutralidad al 2050 utilizarán cobre, mientras que la industria del cobre representa solo el 0,2% del total de CO2 que emite el mundo cada año.
Chile logró un consenso amplio del significado de la minería verde.
Ella busca la incorporación de tecnologías y modelos de gestión que promuevan un bajo impacto ambiental, en consumo hídrico, generación de residuos y emisiones, transparentando sus impactos y cuidando los ecosistemas donde opera. Busca la eficiencia energética, la economía circular, las energías renovables y la trazabilidad.
Se inserta en los territorios donde opera en los procesos de creación de valor, de manera abierta y colaborativa.
Vivimos momentos de importantes decisiones con relación al royalty y el sueño de convertir a Chile en un país líder en minería verde en una industria que aporta más del 10% del PIB y más del 30% de la producción de cobre mundial.
Se estima que el acuerdo de royalty para el sector se situaría entre un 42% y 48% como carga tributaria total, mientras que en distritos mineros similares es en promedio de un 44%.
Debemos generar las condiciones para fomentar la minería verde e implementar instrumentos desde el Estado que abarquen permisos ambientales, certidumbre tributaria y estabilidad institucional.
Pero, además, apoyar con inversiones público- privadas para desarrollos tecnológicos aplicados.
La inmensa riqueza de minerales que poseemos debe ser abordada por todos como una tremenda responsabilidad, comprometiéndonos por hacer más y mejor minería de manera consensuada y con celeridad.
Un adecuado balance para no perder competitividad
Álvaro Videla Profesor de Ingeniería de Minería UC.
Durante la década del ‘90, Chile fue el principal destino de inversión minera en el mundo gracias a que inversionistas extranjeros veían en nuestro país estabilidad y competitividad.
Este espacio se fue perdiendo ante competidores como Perú y Australia, debido al envejecimiento de nuestras minas, que las hizo menos productivas, y a las mejoras en las condiciones de nuestros competidores directos, entre otras cosas.
En este contexto, la discusión que hoy se sostiene respecto a aplicar un royalty sobre las ventas de estos recursos no renovables es muy importante para el futuro de la industria en el país.
Este royalty no debiese provocar que se detenga el desarrollo del sector, más bien debe lograr inversiones para mantener la capacidad actual de la actividad y efectos positivos sobre nuestra economía.
Por lo tanto, esta política debe entonces balancear la competitividad de nuestro país para atraer inversión extranjera y promover el crecimiento de las medianas empresas locales.
Asimismo, es un buen síntoma que la discusión se centre en la carga tributaria total comparada con otros países, que ofrecen condiciones similares para el desarrollo de proyectos.
Ahora falta acordar qué tan competitivos deseamos ser comparados con otras alternativas que tienen las compañías extranjeras a las cuales queremos atraer.
También qué incentivos les daremos a quienes siendo locales quieran crecer.
No hay que perder de vista que estos proyectos tienen períodos que fácilmente superan los 30 años, desde la gestación hasta su cierre, que pasan por repetidos ciclos de crecimiento y decrecimiento, por lo cual necesitamos dar señales potentes de estabilidad tributaria y competitividad.